Encuentro tuvo por objetivo tener mejores “luces” respecto de la negociación de salida de quienes se desempeñan en la empresa tras la suspensión de la producción de acero.
Esto tras el anuncio gubernamental sobre un plan regional, frente al cese de operaciones de la histórica usina de Talcahuano.
La usina tiene un muelle y una concesión marítima donde pueden recalar embarcaciones comerciales. Proyectan que servirá para reubicar a trabajadores y crear empleo.
El inicio de las obras se estima junio de 2026. Trabajadores artesanales observan las posibles consecuencias en el ecosistema que afectarían su actividad.
“Ahora no se sabe de casos de violencia tan graves, como lo eran antiguamente”, comentó Rosa Aburto, presidenta del Sindicato de este rubro en Concepción, a propósito que cuentan con protocolo especial en la Ley Karin.
Dirigentes dieron detalles del piso mínimo legal del cual ya partieron conversaciones, tras el cese de operaciones de la usina.