Debe haber un compromiso de empresas, Estado y sociedad de generar los espacios necesarios para combatir y evitar el deterioro de la salud mental. Requerimientos mínimos de convivencia y de empatía con el resto.
Una señal que debería ser compartida y repetida por más instituciones gubernamentales, y de otros poderes y estamentos autónomos del Estado.
Un anuncio que seguramente toman con expectación desde la cordillera alta de nuestra Región, y que se hace vital su ejecución en los tiempos comprometidos hasta el momento.
Cuestión esperada por los damnificados y que fue confirmada por el propio Ministerio de Agricultura, detallando que el Biobío es la zona con mayor número de agricultores con consecuencias en contra.
La gran deuda es el transporte público a cargo de microbuses. La lista de quejas es variada y las respuestas demoran en llegar. Cumplir con las frecuencias y los horarios, sobre todo en la noche, encabezan los reclamos.