Es evidente que la reforma educacional no ha dado en el blanco, sus defectos subyacen en los conflictos plenamente vigentes, la insatisfacción del magisterio, la inquietud de padres y apoderados, las intranquilidades de la educación superior.
El comercio establecido es un bien que la ciudad no puede darse el lujo de abandonar a su suerte. La cercanía con los clientes y la responsabilidad para proteger los derechos del consumidor, además de la atención personalizada, son posibilidades para superar este desafío.
Nuestro país se ha comprometido a bajar sus emisiones, al 2030, a reducir sus niveles de CO2 por unidad de PIB, en 30 % con respecto al nivel alcanzado en 2007 y, por otro lado, robustecer los medios naturales de capturarlas.
Para nuestro país, el informe último Going for Growth 2019 de la Ocde, señala que, si bien es cierto, hubo un progreso rápido en las últimas décadas, ese progreso se ha detenido después de 2013, reflejando un débil crecimiento del empleo y un deterioro de la productividad.
Ciudades que contemplen, para las personas mayores, adecuaciones en el transporte, la vivienda, la participación social, el respeto, la inclusión social, el empleo, la comunicación y la información.
Es muy valedero interrogarse si estamos prestando la debida atención, si los vínculos con los jóvenes son suficientemente sólidos y significativos, si sabemos realmente lo que les sucede.