El gasto público en salud representa el 3,5% del presupuesto nacional, inversión que está muy por debajo de las recomendaciones de un 6%, de la Organización Mundial de la Salud.
La calidad en el ejercicio de las funciones de nuestros políticos se encuentra sometida a prueba; los jóvenes y la ciudadanía, a su vez, alertas a la espera de sus respuestas.
Estamos ante una situación histórica para nuestro país y que ha mostrado ante la comunidad interna e internacional que los indicadores del desarrollo pueden ser equívocos, que las cifras pueden esconder realidades larvadas.
Las autoridades regionales tienen una oportunidad histórica de mostrar sus competencias y salir al paso de las reservas a las capacidades locales para resolver asuntos complejos. Se trata de emplear el conocimiento del tejido social de la Región y contribuir, con fuerza propia, a dar respuesta a las demandas que las manifestaciones han puesto en evidencia.
Si consideramos que parte de los problemas denunciados están relacionados con la infancia y la niñez, esta iniciativa no solo es importante para integrar a estos importantes actores sociales, sino también porque hacernos cargo a tiempo de sus inquietudes ayudará a que las nuevas generaciones puedan resolver las dificultades con un diálogo crítico y constructivo.
Es una circunstancia que debería servir para unir a los chilenos en torno a ideales comunes, trazar las líneas para continuar con el desarrollo de la Patria y no transformarse en una nueva oportunidad para profundizar las trincheras.