Significa otra gran responsabilidad: la de saber dónde poner esos recursos, sus tiempos de respuesta y prevención, y la eficiencia para contener el daño identificado.
Como efecto inmediato, un crecimiento y acompañamiento con la protección necesaria, a futuro trae ciudadanos íntegros.
Uno de los reclamos constantes es que dicha acción no genera un efecto positivo final porque en los camiones actuales se junta todo y se omite la separación de desechos.
De las ruinas surgirá una construcción moderna y acorde a lo que merece el puerto de Talcahuano. El cielo tronador recupera un personaje importante para su comunidad.
Nuevamente, el llamado es a la responsabilidad con un proceso clave para todos y todas. Desde siempre este proceso se ha considerado como esencial y parte de una tradición que no se debe perder.
No se puede obviar lo acontecido, como las quiebras de empresas incluidas, sin embargo, hoy, aparece el término de la obra en un camino muy largo.