Lo esperable para un país que busca encontrar las salidas más adecuadas a la profunda crisis político-social vivida consiste, precisamente, en dar las señales esperadas por los ciudadanos y ciudadanas.
Resulta de extrema importancia dar los pasos siguientes de manera cuidadosa, cautelando que todos los actores político-sociales tengan posibilidades de participación real.
No es lo mismo influir en los poderes del Estado de una forma ilegítima o delictual, mediante cohecho, favores o el tráfico de influencias, que de una manera legítima y dentro de la legalidad.
Es, entonces, absolutamente consecuente la internacionalización de la Región como parte del plan de desarrollo estratégico de Bío Bío dada su particular relevancia para el desarrollo económico sostenible de esta parte del territorio nacional.
Se ha avanzado hacia un mayor reconocimiento de sus derechos, pero frente a una inequidad de género persistente y profunda, la fuerza del movimiento feminista es la mejor prueba de que falta mucho camino por recorrer.