En esta crisis sanitaria, la educación no puede estar relegada a un segundo plano, pese al inmenso impacto sanitario y económico generados por la propagación del Covid-19.
A cada día que pasa, dos armas se vuelven críticas: la ciencia, que puede entregar una respuesta a esta y a otras enfermedades; y la información, vital para prevenir el contagio y tratar a los que ya fueron contagiados.
Es imperioso que el distanciamiento físico no afecte el sentido de solidaridad y de cercanía como sociedad. Adoptar la distancia física sin perder la proximidad social.
La cifra regional es 2,2 puntos porcentuales respecto a igual período de 2019, resultado especialmente elevado para el verano, período en que aumenta la oferta laboral.
En estos tiempos de peligrosa propagación de esta pandemia, es necesario que la ciudadanía, salvo las excepciones admitidas en la norma, cumpla con las disposiciones sanitarias.
Estamos en una situación que dista mucho de la normalidad y es claro que en escenarios como estos todos tenemos que colaborar.