Todo indica que Chile va alejándose lentamente de las catastróficas cifras de la actividad económica registradas en abril (-14,2%), mayo (-15,2%) y junio (-12,9%). Es necesario más octanaje a los motores que impulsan a la economía nacional.
Según la “Encuesta de consumo de alimentos y ansiedad durante la cuarentena por Covid-19 en Iberoamérica”, un 44% de los chilenos ha tenido un aumento de peso durante la pandemia.
Las medidas de protección social impulsadas por el gobierno son necesarias. Pero es fundamental recuperar la actividad económica.
El aislamiento total y obligatorio es una medida extrema que genera efectos negativos de distintas índoles. Su duración, sin embargo, depende del comportamiento de la ciudadanía.
Las mujeres están más agobiadas, y con mayor preponderancia de malestares psicológicos. La situación de confinamiento ha hecho o suyo, y la pandemia va a dejar huellas psicológicas. El asunto exige más espacio en las políticas de gestión de la pandemia.