La investigación realizada cobra importancia debido a los constantes cambios en materia urbana. Entrega insumos para las definiciones de políticas públicas y ordenamiento territorial.
La Región del Bío Bío ha demostrado unidad y propósito. Sin amenazas, sin descalificaciones, sin coerción retórica.
Aprendimos que mientras una sola persona padezca Covid-19, las demás no estarán a salvo. Y que es fundamental la cooperación para desarrollar e impulsar programas de sanidad pública.
No es la primera vez que desde el Gobierno central se trabaja para asfixiar cualquier voz disonante al relato oficial. No importando si en el camino hay atropellos a la opinión regional.
Más que nunca es necesario que las políticas diseñadas en la capital del país tomen en cuenta las diferencias territoriales. Y más todavía cuando hay notables diferencias en la evolución de la pandemia entre las regiones.
Hay preocupación en la ciudadanía que se ha resguardado durante meses. También en los profesionales de la salud que se han visto sobrepasados y exhaustos por el incremento de pacientes. Es lícito pensar que una señal de relajo en las Fiestas Patrias podría generar nueva ola de contagios.