Es importante que haya conciencia de que este problema debe enfrentarse con un conjunto de medidas, desde diversos sectores de la sociedad.
También, y en un hecho que es evidente, está la afectación al comercio establecido, cuyos locatarios siempre han pedido aplicar medidas.
Es clave que tengamos a disposición herramientas que nos ayuden a anticipar y salvar vidas. En este caso, sin duda, se trata de una alarma que cumplirá ese rol.
Este tipo de problemas sociales deben ser abordados de manera enérgica por todos los poderes del Estado; y sobre todo en momentos como estos, donde la ciudadanía está esperando respuestas y acciones claras.
Por ahora, solo hay anuncios de ejecución de proyectos que deberían frenar el problema, sin embargo, es tiempo de que dichas soluciones sean prioridad.
Hay que poner ojo en el tipo de trabajo y la regularización del mismo. Sobre todo porque en la informalidad es donde se potencian los abusos laborales.