Los estereotipos, las descalificaciones, amenazas y campañas del terror son poco edificantes, y no construyen un país más justo, igualitario y con oportunidades para todas y todos.
Además de los efectos del cambio climático y los fenómenos como la “Surgencia”, el ser humano tiene una gran cuota de responsabilidad en lo que ocurre con el medio ambiente.
En tiempos como los actuales, los medios tradicionales deben trabajar para lograr la credibilidad de la ciudadanía y entregar la información más veraz y completa posible.
La vacuna no funciona como una solución mágica. La respuesta entregada por la ciencia no exime al individuo de su responsabilidad de protegerse a sí mismo y a los demás.
Frente al problema de una sociedad que históricamente ha normalizado la violencia hacia la mujer, todas las personas y especialmente quienes ejercen un cargo público, deben asumir la responsabilidad de sus declaraciones.
Hay que robustecer el mercado de trabajo y abrir espacio para que todos y todas, si así lo desean, puedan acceder a un puesto laboral de calidad.