La cantidad de personas que votó fue baja en comparación al plebiscito 2020. Si se quiere cambiar el país, sufragar aparece como un deber, una obligación para todo ciudadano.
Mientras avanzaba el conteo de votos y se conocían los primeros ganadores, el país comenzó a proyectar el mañana con una certeza: quiénes salgan elegidos deberán hacer frente a las expectativas de la población.
Considerando que estamos en medio de una crisis sanitaria de dimensiones globales, algunos episodios pasan a segundo plano ante la magnitud del histórico primer día.
Con distintas alternativas y propuestas, con caras tradicionales y nuevos rostros en la política y con más voces ciudadanas, el escenario está diseñado para que la ciudadanía sea la protagonista.
Según la ONU, más del 80% de las dosis administradas en el mundo están en los países más ricos, mientras que sólo el 1,3% ha llegado a las economías de ingresos más bajos. Otra vez es clave recordarlo: la pandemia no desaparecerá hasta que la mayor parte de la población reciba las vacunas.
No todas las personas pueden trabajar hasta los 103 años, como Parra; o hasta los 92, como Maturana. La muestra tiene un sesgo que condiciona el resultado.