El Ministerio de Obras Públicas oficializó programa con financiamiento a 10 años, en el marco de la iniciativa. Esta tiene por objetivo revertir el rezago y violencia que existe en regiones con zonas rurales y comunidades mapuche.
En mayo de 2022, el Gobierno anunció la creación del Plan Buen Vivir como una estrategia presidencial con foco en reorientar la acción y respuesta del Estado, cuyo objetivo es revertir el rezago y violencia que existe en las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, con especial énfasis en zonas rurales y comunidades mapuche.
En concreto, el programa tiene por tarea encargar la articulación y mediación entre comunidades de estos territorios y el Estado.
En la Región del Biobío, una arista de la inversión del plan son los 10 contratos de caminos indígenas 2023 – 2024, entre los cuales hay 2 terminados; 7 en ejecución; y 1 en revisión. Estos contratos suman $18 mil millones y abarcan las comunas de Arauco, Lebu, Los Álamos, Cañete, Contulmo y Tirúa.
Asimismo, otras obras relevantes son la Global de conservación para caminos indígenas en Alto Biobío, que actualmente está en ejecución; la reposición del Puente Chichintawe de Alto Biobío, ya ejecutada; la construcción del frente de atraque de Quidico, en espera de ser ejecutada; y la reposición de la Escuela de Isla Mocha, también a la espera de su ejecución.
“Como plan nos hemos enfocado en poder hacer un trabajo en los territorios de la Región del Biobío, principalmente en las provincias de Arauco y Biobío, para abordar estos desafíos y necesidades territoriales, con la finalidad de que puedan ser resueltas, ya sea mediante la coordinación con otros servicios públicos o mediante la coordinación que tenemos con el Ministerio de Obras Públicas que nos permite poner financiamiento para proyectos de inversión”, sostuvo Juan Recabarren, coordinador regional del Plan Buen Vivir en Biobío.
A su vez, Recabarren enfatizó que el programa “tiene la finalidad de poder enfrentar los desafíos que hay principalmente en las zonas rurales, rezagadas, con alta presencia del Pueblo Mapuche, en términos del pago de infraestructura pública de desarrollo”.
Bajo el marco del mismo plan, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunció un plan de inversión a 10 años con un presupuesto de $3 mil millones, destinado a mejorar las condiciones de vida en sectores rurales e indígenas en las regiones antes mencionadas, con principal énfasis en algunas provincias.
En específico en la Región, de la suma total, se destinarán US$918 millones 435 mil para las provincias de Arauco y Biobío. De aquello, la inversión se desglosa en entre los servicios del Ministerio de Obras Públicas, puntualmente US$20 millones 696 mil en Dirección de Aeropuertos, US$20 millones 652 mil en Dirección de Arquitectura, US$2 millones 546 mil en Dirección de Obras Hidráulicas, US$45 millones 903 mil en Dirección de Obras Portuarias, US$584 millones 824 mil en Dirección de Vialidad y US$243 millones 811 mil en la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales.
En línea con lo último, el coordinador regional del Plan Buen Vivir complementó que “un desafío es mantener el ritmo de inversión que ha habido en la Región en el marco de la infraestructura para el buen vivir y en el marco del trabajo con la Subdere. Nosotros ahí vamos a seguir trabajando para que esos ritmos de inversión se mantengan, porque han contribuido de manera significativa”.
De la misma forma, de acuerdo con los objetivos del programa en las provincias de Biobío, el total de inversión proyectada en 10 años también se divide entre objetivos específicos a conseguir en los territorios, a través de las divisiones del MOP ya mencionadas.
El primer objetivo es la conectividad estructurante, que refiere a Integrar comunidades rurales e indígenas a polos de desarrollo y servicios mediante infraestructura vial, donde en detalle se destinarán US$14 millones 276 mil; el segundo es la protección y seguridad, que trata de desafíos climáticos y sociales con infraestructura y edificación pública resiliente, donde se proyectan US$23 millones 243 mil; el tercero es la integración social y territorial, que contempla acciones para apoyar la integración armónica del territorio indígena y rural a escala local, donde se destinarán US$740 millones 607 mil; y el cuarto es la intrapredialindígena (conjunto de obras) con una inversión de US$140 millones 307 mil.
Sobre los avances que ha tenido el Plan en Biobío y Arauco, Recabarren sostuvo que “hemos logrado que alrededor de un 20% de esos requerimientos vayan teniendo resolución, pero todavía nos queda un desafío bastante grande para seguir avanzando. Ahí vamos a seguir haciendo las coordinaciones intersectoriales para que esos desafíos tengan respuesta y en ese mismo marco es que se ha estructurado un gabinete indígena regional desde el Gobierno en la Región para poder atender estos requerimientos con la particularidad que se requieren”.
De acuerdo con lo señalado por la coordinación del programa, la definición de las prioridades y objetivos en la inversión se pudieron identificar gracias al diálogo territorial. A la fecha, y desde 2023, se contabilizan 973 encuentros territoriales con comunidades mapuche en Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. De total, en la Región se han realizado 233 de estas instancias.
El ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, explicó los alcances que tiene la estrategia gubernamental y manifestó que “todo lo que diga relación con la política de inversiones para mejorar la vida en las regiones donde se implementa el Plan Buen Vivir requiere de una mirada de largo plazo. Y en ese contexto, obviamente, el que se realice una proyección que va más allá de este Gobierno y que responde a una política de Estado es una buena señal respecto de lo que se necesita y permite restablecer las confianzas que son tan importantes para el éxito de esta iniciativa”.