Sólo dos mujeres lograron ser electas como alcaldesas en Biobío: falta de apoyo político explica retroceso
29 de Octubre 2024 | Publicado por: Ximena Valenzuela
Las alcaldesas de Santa Juana, Curanilahue, Tomé y Arauco perdieron sus cupos. Lebu y Antuco eligieron mujeres. Cuotas de género, principio de paridad y candidaturas viables son parte de los elementos necesarios para revertir la situación.
Las elecciones de este fin de semana dejaron en claro la pérdida del poder femenino en las alcaldías de la Región.
En Arauco, la actual jefa comunal Elizabeth Maricán sólo obtuvo el 33, 61% de los votos, quedando por debajo Mauricio Alarcón que obtuvo el 50,72% de las preferencias; lo mismo pasó en Santa Juana en que la alcaldesa Ana Albornoz logró el 43,48% de los votos contra el 56,52% de los sufragios que obtuvo Ángel Castro.
La situación se repitió en Tomé donde la DC Ivonne Rivas, que sólo alcanzó el 31,66% de los sufragios, una amplia distancia del 43,77% de lo obtenido por independiente, Ítalo Castro; en Curanilahue se perdió la alcaldesa Alejandra Burgos que consiguió el 15,83% de las votaciones contra el 31,08% de lo obtenido por Luis Gengnagel.
Ahora de las 33 comunas de la Región sólo 2 estarán representadas por mujeres: Antuco y Lebu. En el caso de la primera la independiente Marcela Bobadilla, obtuvo el sillón edilicio con un 45,75% de las preferencias. El otro caso, que recibirá el mando comunal en diciembre, es Lebu donde la también independiente Marcela Tiznado logró el 58,18% de las preferencias.
Marcela Tiznado, alcaldesa electa de Lebu.
Sandra Bobadilla, alcaldesa electa de Antuco.
Seguiré haciendo política
La actual alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, que se reconoce como feminista, reconoció como preocupante la pérdida de las 4 alcaldías lideradas por mujeres. “Tuvimos un revés lamentable (…) Creo que perdimos ahora, pero que nos tenemos que levantar”.
Aseguró que se debe seguir luchando por las comunidades, los territorios y por qué exista más representación de mujeres para que la sociedad sea más ecuánime y más justa.
Recalcó que desde sus inicios en el Liceo Nueva Zelandia nunca ha dejado de hacer política, que ha sido abogada de varios sindicatos y seguirá haciendo política, aunque no sabe aún si será desde un espacio electoral, “pero en cualquier espacio en que se me dé la oportunidad voy a intentar trabajar por una mayor representación para las mujeres y por la igualdad por supuesto, también para las comunidades pequeñas y los campesinos”, agregó.
Trayectoria y gestión
La alcaldesa electa de Lebu Marcela Tiznado aseveró que la pérdida del poder femenino en Arauco, Santa Juana, Tomé y Curanilahue se debe a que la ciudadanía optó por candidatos que tenían mayor trayectoria, “la mayoría de ellos eran exalcaldes que no pudieron ir a la reelección y tienen liderazgos y gestión comprobada, que va más allá del género”.
En cuanto a su estrategia como mujer para llegar al sillón edilicio, Tiznado afirmó que se basó en mostrar las competencias profesionales, experiencias y gestión realizada como autoridad electa de consejera regional, “enfatizando también en mi historial de vida y de perseverancia, además de la cercanía y retroalimentación que nos entregó la misma ciudadanía con sus problemáticas y necesidades. También haciendo alusión por cierto en que me convertiría en la primera alcaldesa electa en democracia en Lebu”.
Manifestó que no tiene dudas que las electas retribuirán la confianza que les entregó la ciudadanía, desarrollando una gestión eficiente, transparente y resguardando el buen uso de los recursos públicos.
Apoyo real de partidos
Jeanne Simon, analista político de la Universidad de Concepción, afirmó que considerando que 1 de cada 5 candidaturas eran mujeres no es sorprendente que sólo dos hubiesen obtenido el cargo.
Sostuvo, además, que a eso se suma que, a pesar de que en Chile hubo una Presidenta, los principales liderazgos en los partidos siguen siendo masculinos, aceptando la participación femenina, “pero minimizándola a favor de ‘mejores candidatos’”.
Lo que además se une, dijo, a que cuando una mujer gana el cargo, puede enfrentar resistencia pasiva hacia su autoridad por lo que les cuesta armar buenos equipos y responder a los múltiples desafíos que enfrentan muchas comunas rurales.
Para la especialista una estrategia de lograr mayor cantidad de mujeres alcaldesas es que los partidos trabajen con concejalas electas, las preparen para ser candidatas y comiencen a armar equipos técnicos, pero, según dijo, lo que se ve es que los partidos proponen candidatas, pero son ayudarlas mucho en las campañas.
“En relación con la Región, poco a poco vamos normalizando la participación de las mujeres en la política y en cargos importantes. Las cuotas de candidaturas para cargos unipersonales son menos efectivos que el sistema de paridad en una lista (…) Con menos autoridades políticas que son mujeres en la Región, se normaliza el liderazgo masculino”.
Recuperar representatividad
Susana Riquelme, jefa de carrera de Administración Pública y Ciencia Política de la Universidad de Concepción, afirmó que la pérdida de todas las alcaldesas que había en la Región refleja un retroceso en la representación política de las mujeres, lo que tiene implicancias profundas en el desarrollo de políticas locales con enfoque de género.
Esto evidencia, según dijo, un problema estructural en la política subnacional en que las mujeres encuentran barreras estructurales y culturales para alcanzar y mantener cargos de poder, especialmente, en contextos locales que tradicionalmente son dominados por liderazgos masculinos.
La investigadora del Observatorio de Reformas Políticas en América Latina, indicó que la representación de las mujeres por sus experiencias, necesidades y perspectivas son claves para crear políticas públicas que respondan a la realidad de toda la comunidad, pues cuando no las hay temas como la violencia de género, acceso a servicios de salud, educación inclusiva y la protección de derechos laborales suelen recibir menor atención y recursos.
Recalcó que la pérdida de mujeres al mando de comunas profundiza la brecha de género en política, puede desincentivar la participación de otras en el ámbito público y generar un círculo vicioso en que la falta de representación lleva a políticas que ignoran las necesidades de las mujeres, lo que desmotiva a otras a participar en política.
Para revertir la situación, aseguró, se deben implementar estrategias, tanto a nivel de política pública como dentro de los partidos políticos, como las cuotas de género y el principio de paridad que, a su juicio, han demostrado ser efectivas para promover la participación de mujeres en cargos de elección.
Los votantes, dijo, pueden tener sesgos inconscientes en contra de las mujeres en posiciones de liderazgo. Por ello, se deben implementar campañas que resalten la importancia de la representación de las mujeres y su impacto positivo en la comunidad.
Recuperar la representación de mujeres en los gobiernos locales en la Región es una tarea urgente, aseveró, pues no sólo significa menos mujeres en cargos de poder, sino también una pérdida para la diversidad, la equidad y la justicia social en la política.
Revisión de los procesos
Lesley Briceño, analista político y docente de la Universidad del Desarrollo, aseveró que la pérdida de las alcaldías lideradas por mujeres es un hecho lamentable independiente el color político, “pues una de las grandes luchas de las mujeres en política es poder estar en la papeleta.
Sólo era el 25% a nivel nacional. Siempre están en merma en la posibilidad de que se den los espacios de poder en los partidos políticos “
“Acá nos dimos cuenta de que las candidatas probablemente fueron puestas ahí porque sí o, sencillamente, no lograron capitalizar electoralmente el apoyo que les permitió ganar en la primera instancia”
Briceño afirmó que es válido preguntarse si es que las agendas de los alcaldes van a tener una vinculación con los temas de género, temas vinculados con derechos reproductivos y políticas de género que se implementan a partir de las municipalidades. “Uno se podría llegar a preguntar si es que los alcaldes electos van a tener la misma sensibilidad hacia esos temas como uno podría pensar que existirían de la mujer”.
Para revertir los resultados en una próxima elección, según la especialista, lo primero que se debe hacer es revisar los procesos de los partidos, saber cómo llega a una mujer a ser elegida como candidata.
Manifestó que los partidos políticos deben buscar candidatas que están competitivas, que sean nombres potentes, que puedan ganar en la papeleta, no sólo en las alcaldías, sino en todos los cargos de elección popular.
“Muchos los partidos y los conglomerados colocan nombres únicamente para llenar cuotas o para decir sí tenemos candidatas mujeres, pero que en la realidad no son candidatas competitivas”.
La especialista dijo que cuando hay candidatas la comunidad tiende a votar por ellas. Recordó que en la Convención Constituyente y en el Consejo Constitucional “donde había paridad de entrada y también paridad de salida, qué significó que mujeres tuvieran que dejar sus puestos, que fue parte del ajuste, por el compañero de fórmula hombre, porque cuando hay candidatas en la papeleta las personas tienden a votar por candidatas mujeres, que son candidatas que son sumamente competitivas, líderes de opinión y que lógicamente permiten los partidos estén más representados”.
En ese sentido, agregó, los partidos políticos tendrán una doble tarea, primero dar r espacios de discusión y de participación a las mujeres y, segundo colocar candidatas que sean realmente competitivas para que tenga un resultado electoral que sea exitoso, “y no que las coloquen única y exclusivamente por cumplir”, dijo e hizo un llamado a las mujeres a que se interesen en participar en política.
Si bien, Diario Concepción intentó comunicarse con las alcaldesas en ejercicio de los municipios de Tomé, Arauco y Curanilahue fue imposible obtener su opinión sobre la pérdida de poder político femenino en la Región.