La carta del Partido Republicano, aboga por una mayor descentralización para Biobío, enfocándose en la calidad de vida, el desarrollo del hidrógeno verde, entre otros, como ejes clave de su propuesta.
Por Christian Kairies Gatica
La importancia del hidrógeno verde, la descongestión vehicular y el liderazgo nacional en calidad de vida son solo algunos de los puntos fuertes en el programa de Fernando Peña -por el Partido Republicano-, candidato a Gobernador Regional en las elecciones del próximo 26 y 27 de octubre en el Biobío.
Este hito marca la quinta junta de una serie de conversaciones de los medios de comunicación de la Universidad de Concepción con las y los postulantes en dicha carrera electoral.
La periodista de Radio UdeC, Alejandra Vera González, junto al rector de la casa de estudios penquista, Dr. Carlos Saavedra, plantearon las preguntas a cada una de las siete candidaturas que postulan al sillón regional del Biobío.
Recordando su asesoramiento político a dos ministerios, en trabajo a Camila Merino y también a Evelin Matthei, además de después asesorar al ministerio de Educación, Fernando Peña dijo:
“Previo de hecho a esas dos experiencias profesionales yo trabajé en la Municipalidad de Buin, en la Dideco, y estando como coordinador de la Dideco me tocó el terremoto y en comuna de Buin, que es una comuna con un alto porcentaje de ruralidad, lo azotó bien fuerte”.
Así también, Peña habló su experiencia en la seremi de Educación, destacando que ese fue un paso significativo en el sector público, relacionándolo con la importancia del cargo. “Sigo siendo en lo troncal una persona que conserva, se podría decir, la defensa de los valores, los principios del gremialismo, en lo esencial, de la libertad, la responsabilidad, de la autonomía de los cuerpos intermedios, de la subsidiariedad; en eso probablemente no ha cambiado mucho”, detalló.
En sus palabras, el candidato del Partido Republicano habló sobre la importancia de posicionar a la Región como líder en asuntos de calidad de vida general. Biobío tiene las capacidades para mejorar sus estadísticas, según Peña.
“La razón de eso es que permanentemente se conocen rankings o estadísticas que elaboran instituciones como la Cámara Chilena de la Construcción u otros centros de estudios con el ranking de las mejores ciudades para vivir del país. De hecho, nosotros acá en la región tenemos el privilegio de tener al menos dos ciudades que están muy bien rankeadas, una de hecho en lo más alto de ese ranking”, destacó.
Peña detalló las situaciones en la calidad de vida general que no han sido atendidas con la prominencia debida. Por ejemplo, la congestión vehicular y las personas que deben sacrificar horas de su vida por estos problemas frecuentes.
“La ruta 160 que une Concepción con el sur es la más congestionada en Chile; circulan 70 mil vehículos a diario. Entonces, la pregunta es qué ocurre que durante 15 años hemos dejado que decisiones tan relevantes como los ejes estructurales de la ciudad estén en ese nivel de deterioro o con ese nivel de atraso (…) Y cómo también hemos permitido que decisiones tan relevantes que hoy día afectan la calidad de vida de las personas y que la afectan en sus derechos. Porque una persona, yo he conversado con personas de Lomas Colorado que se demoran casi 3 horas al día o que pierden casi 3 horas al día en llegar a sus trayectos, a sus lugares de trabajo”, dijo Peña.
En esa línea es que el candidato recalca la inacción del Estado frente a temas de ordenamiento territorial, relacionando esto con el plan regulador metropolitano de Concepción que data del año 2003.
“Es una irresponsabilidad hoy día prometer que los tacos se van a acabar el otro año o que vamos a construir cinco carreteras más y que en dos años más vamos a tener solucionado el problema de la congestión. Esto pasa por decisiones y por procesos que son lentos pero que se pueden planificar. El problema de la congestión hoy día pasa principalmente por la concesión de la ruta Pie de Monte y soterrar los principales cruces de línea férrea en el trayecto entre la vía Los Escritores y el puente Los Batros. Pasa también por terminar la ruta Costanera Mar y pasa también por conectar el puente industrial con esa ruta o la futura ruta Pie de Monte”, aseguró.
Peña también se refirió a los niveles en productividad y empleo que la Región ha presentado en el último tiempo, calificando el cierre de Huachipato como la “guinda de la torta”. Mencionó que lo mejor era una política pública que apostara por la creación de riqueza y de empleo, para atraer inversión y para generar dinamismo, un buen futuro y buena expectativa. Así explicó posibles estrategias.
“Yo creo que hay cosas bien interesantes. Dentro del rol, por ejemplo, que le cabe a las universidades (…) iniciativas como el Distrito de Innovación, que tiene aproximadamente una inversión inicial de aproximadamente 12.000 millones de pesos y que pretende ser justamente un polo de atracción y de desarrollo para acelerar franquicias, acelerar proyectos, emprendimientos, atraer también inversión y ser finalmente una vitrina. No solamente hacia Chile, sino hacia el mundo”, dijo.
Entonces, ahí es donde uno se pregunta, bueno, ¿qué rol le cabe hoy día al ecosistema universitario?, a la investigación, a la academia. Son las cosas en las cuales nosotros debiésemos estar pensando hoy día para no tener que depender de una matriz industrial que finalmente ya está fatigada, explicó.
En otras áreas, el candidato republicano también destacó la importancia del conocimiento y el rol de las universidades en la formación de jóvenes capaces y actualizados frente a las nuevas demandas del mercado y el mundo en general.
“Tiene un rol crucial, pues, porque además el conocimiento, como lo hemos entendido tradicionalmente dentro de las artes liberales o del modo sapiencial tradicional en el cual las universidades han trabajado por siglos, hoy día claramente está cambiando. Se está transformando. Sin embargo, el conocimiento siempre va a jugar un rol fundamental en el dibujar o en el imaginarse el futuro”.
Recordando su época universitaria y sus momentos en la biblioteca, justamente alineando esto con el conocimiento, es que Peña habló sobre la importancia de no quedar detenidos y adaptarse a los cambios.
Otro de los asuntos importantes para Peña es el hidrógeno verde y cómo la Región puede aprovechar esto para generar empleo y generar trabajos con proyección a futuro.
“Hacer una invitación (…) Yo sé la carrera y el deseo que hay hoy día de varias casas de estudio acá en la región por adquirir algún tipo de técnica en torno al desarrollo del hidrógeno verde. Es un tema público, ¿cierto? La pregunta es ¿qué tipo de oficios se requieren hoy día en el conocimiento o en la técnica del manejo del hidrógeno verde? Y son básicamente dos, el transporte y el almacenamiento. Porque todos sabemos que Biobío, al menos de forma inicial, no está llamado a ser un gran productor de hidrógeno verde, sino que va a ser, al menos en la fase inicial, un gran consumidor. Entonces, la pregunta es ¿cómo nosotros adquirimos la técnica hoy día para, por ejemplo, transportar y almacenar hidrógeno?, gris o verde, idealmente verde”, explicó.
Ahora, la invitación que realizó es que se retome el antiguo vínculo que en algún momento tuvieron las universidades con los liceos técnicos profesionales y se dote de especialidades, por ejemplo, a uno o dos liceos en la región, con las características y con las herramientas para poder desarrollar este tipo de oficios, que según Peña son oficios del futuro y que después se pueden escalar perfectamente a la especialización universitaria o técnico-profesional.
En asuntos de descentralización, el candidato demostró inclinación en optar por las capacidades de la Región y fomentar el trabajo autónomo.
“Todos sabemos que en las regiones vivimos gente igual de capacitada, igual de inteligente e igual de responsable que quienes viven en Santiago. Entonces, ahí la respuesta nuestra no debiese ser la pataleta, sino que debiese ser: ¿Saben qué?, nosotros con los niveles de autonomía que tenemos nos vamos a ser responsables, vamos a gastar bien el presupuesto (…) Vamos a hacer los más mateos del curso”, dijo.
En esta línea es que también destacó las dificultades que generan las transferencias de competencias entre el Ejecutivo y los Gores, diciendo también que esto no está exento de fracasos.
Por último, Peña se refirió a la crisis de confianza y comentó que esto es algo que viene de hace años y que esta crisis no se resuelve con gestos televisivos o de forma sencilla.
“La crisis de confianza que hay hoy día o el cuestionamiento hacia el poder político yo creo que es un fenómeno que se arrastra desde hace muchos años (…) Yo creo que esa crisis de confianza no se resuelve de manera sencilla, ni tampoco con gestos televisivos o con situaciones anecdóticas o aisladas”.
Refiriéndose al rol de los alcaldes y su relación más “cercana” a la comunidad, netamente por cuestiones de cercanía, Peña conectó esto con la función del Gobernador Regional y cómo debiese ser desde su perspectiva.
“Yo creo que el gobernador regional no tiene que negarse o no tiene que, mejor dicho, mirar en menos ese rol que puede jugar a nivel regional para ser una especie de “súper alcalde”. ¿Y por qué digo “súper alcalde”?, porque yo tampoco quiero que el gobernador regional se transforme en un cacique regional o en un líder omnipresente, casi como el emperador de Japón que no se le puede mirar a los ojos, porque podría ser perfectamente una tentación. El gobernador regional es una autoridad con mucho poder y, sobre todo, con mucho presupuesto, pero creo que ahí el desafío es de lado y lado (…) Creo que la ciudadanía tiene todo el derecho de sentirse en algunos casos estafada, defraudada, decepcionada, y creo que el poder político, a cambio, tiene que efectivamente entender las causas de ese descontento”, finalizó.