La carta de Chile Vamos, para estas elecciones de fin de mes, se refirió a la coyuntura local y recordó su paso como seremi e intendente del Biobío.
Por Christian Kairies Gatica
Mitigar la crisis de confianza, apoyo al emprendimiento y fortalecer el rol de la sociedad civil son solo algunos de los puntos fuertes en el programa de Sergio Giacaman, candidato a Gobernador Regional en las elecciones del próximo 26 y 27 de octubre en el Biobío.
Este hito marca la segunda instancia de una serie de conversaciones de los medios de comunicación de la Universidad de Concepción con las y los postulantes en dicha carrera electoral.
La periodista de Radio UdeC, Alejandra Vera González, junto al rector de la casa de estudios penquista, Dr. Carlos Saavedra, plantearon las preguntas a cada una de las siete candidaturas que postulan al sillón regional del Biobío.
“Yo llegué a ser seremi en el contexto del terremoto. Yo estaba como director del Hogar de Cristo y me presenté de una manera voluntaria al Comité de Emergencia de la región. La red que tenía el Hogar de Cristo tenía 108 programas, más de 4.000 voluntarios, una red muy potente y con muy buen canal en Tirúa y en Dichato, que eran dos zonas muy afectadas. Entonces me presenté e inmediatamente el general que estaba a cargo consideró nuestra opinión y me involucré muy profundamente”, relató Giacaman a propósito de sus primeros pasajes políticos durante el primer Gobierno de Sebastián Piñera.
De acuerdo a las palabras del ex seremi de Desarrollo Social, las instancias que tuvo que pasar en sus altos cargos públicos permitieron tomar experiencia en liderazgo.
En este sentido, como director del Hogar de Cristo, en el terremoto “nosotros teníamos que liderar la entrega de cerca de 28.000 viviendas de la agencia y eso fue un trabajo que hicimos con el ejército, con la Armada, con los municipios, para llegar rápidamente a las personas que estaban muy afectadas, para que tuvieran un techo antes del invierno (…) Y en la intendencia también fue un contexto complejo”, aseguró el candidato.
En un contexto de desafíos regionales, el exintendente plantea la necesidad de un liderazgo que esté presente y comprometido. En este sentido, se refirió al rol de la sociedad civil, además de la importancia del sector público y privado.
“La sociedad civil yo creo que es muy relevante. Uno de los principales daños del caso Convenio es justamente cómo se debilita la sociedad civil. Sin sociedad civil, la democracia pierde fuerza. Yo creo mucho en la organización intermedia, creo mucho en la sociedad civil, creo mucho en los gremios, y creo que el caso Convenio le hizo mucho daño en eso”, agregó Giacaman.
La transformación de la región del Biobío es crucial para enfrentar las crisis actuales. Así también, se abordó el tema de la colaboración con otras regiones y el mundo y la inversión en el desarrollo local.
“Fortalecer esa capacidad de vincular a nuestros emprendedores con el mundo (…) Nosotros tenemos que dejar de mirar con Santiago; Santiago tiene que trabajar para nosotros y nosotros mirar el mundo (…) Tenemos una superficie similar a Bélgica; nosotros podríamos ser perfectamente la Bélgica de Latinoamérica”, afirmó.
En la misma línea, el fortalecimiento de la identidad regional es fundamental en tiempos de incertidumbre. Giacaman se refirió a las estrategias para impulsar el orgullo y la confianza entre la comunidad y el Gobierno.
“Yo creo que la crisis de confianza tiene mucho que ver con cómo se usan los recursos públicos. Y eso no es de ahora, sino que es de siempre. El malestar en general, cuando uno está en la feria o está en la calle, es justamente por la molestia que existe de los múltiples casos que hemos conocido de políticos de todos los sectores. Porque la maldad se distribuye, no es que sean los de un color, los de otro. Todos han tenido problemas”, dijo el ex intendente.
La crisis de confianza en las instituciones demanda una respuesta clara y comprometida. El candidato no solo se quedó en las preocupaciones. Explicó las medidas claves para abordar el problema de la confianza.
“El Estado no es un botín para los políticos. Lo que los políticos tienen que hacer, con la buena política, es que el Estado esté 100% al servicio de las personas. Y por eso nos pusimos no contratación de familiares, test de droga al gobernador electo y a su equipo, no más asignaciones directas salvo situaciones puntuales que son las que permite la ley. Y una serie de no más viajes sin justificación. O sea, no tiene sentido que haya una delegación de 30 personas si después nadie sabe para quién fueron”, declaró.
De acuerdo al candidato, la visión de un futuro próspero para la región requiere un enfoque en la educación y el talento. En lo que sigue, se discute la necesidad de generar espacios que fomenten el emprendimiento y la innovación.
“El estar presente es una cosa, pero estar presente tiene que ver con identificar las variables, armar un plan, mano a la obra. Y eso a mí me gusta harto, porque en el fondo no basta estar en Santiago ni tener la facultad ni el poder donde tú estés, digamos. Uno tiene sí o sí que estar, entender y conocer”.