El debate por declarar festivo ese día genera divisiones en el Congreso: algunos valoran la importancia cultural de la Pampilla, mientras otros, como en el Biobío, cuestionan su necesidad dado el contexto económico actual.
Por Christian Kairies Gatica
Divergencia generó entre diputados y diputadas del Biobío el proyecto de resolución que le solicita al Presidente Gabriel Boric iniciar el proceso para declarar feriado nacional el próximo 20 de septiembre.
En contexto, la semana pasada el Congreso apoyó una misiva dirigida al Mandatario para que envíe un proyecto de ley que declare al tercer viernes de septiembre como feriado nacional, en honor a la celebración de la fiesta de la Pampilla, en Coquimbo.
Cabe recordar que la Ley 20.953 ya establece esta fecha como feriado regional en la región de Coquimbo, y ahora se pretende extenderla a nivel nacional.
La resolución, propuesta por los diputados Daniel Manouchehri (PS), Alejandro Bernales (PL), Daniella Cicardini (PS), Daniel Melo (PS), Emilia Nuyado (PS) y Renzo Trisotti (IND), destaca que esta festividad es una de las más importantes que se realizan en Chile durante septiembre, coincidiendo con las Fiestas Patrias.
No obstante, la propuesta despertó inquietud en sectores donde esta fiesta no es del todo significativa. “A priori no creo que sea una idea que concite mayor interés, entendiendo que ya existe el feriado regional, entendiendo la pertinencia territorial, pero no es lo mismo en el resto del país”, dijo la diputada del Distrito 20, María Candelaria Acevedo (PC).
“Lo primero, es precisar que se trata de un proyecto de resolución que presentaron diputados liderados por diputados socialistas. Reconozco, valoro y respeto la cultura de la Pampilla; sin embargo, no considero necesario que se declare feriado ese día a nivel nacional”, enfatizó la diputada del Distrito 21, Flor Weisse (UDI).
También, los congresistas del Biobío concordaron que se trata de una decisión que no se justifica con la situación actual que vive el país.
“Uno puede entender que en algunas regiones existan determinadas celebraciones que están muy arraigadas al territorio, pero no podemos estar llenándonos de feriados nacionales o regionales, cuando tenemos una tasa de desempleo cercana a las dos cifras y una economía prácticamente estancada”, Marlene Pérez (IND).
Así también, la diputada Acevedo aseguró que “en esta pasada lo veo más como una oportunidad de realizar un mega feriado, más que como algo que tenga real relevancia para las familias chilenas, quienes además debemos recordar que pasan por un momento económico complejo, enfrentando las diversas alzas de las que hemos sido testigos (…) Por lo mismo que por ahora estaría en contra, a la espera de conocer el proyecto y analizarlo en su justa medida, con los antecedentes que acompañen esta solicitud”.
Weisse se mantuvo en la línea y expresó que “no le parece”, pues los feriados tienen como propósito poder relevar por la mayoría de los ciudadanos y, en su opinión, en otras regiones no existe arraigo por la fiesta de la Pampilla.
Así también, la diputada Karen Medina (IND) manifestó que “el Presidente no se ha pronunciado al respecto, pero yo no comparto extenderlo a todo el país. Creo que es un tema complejo, pensando en la economía, el estancamiento que tiene, pensando en lo largo que van a ser estas fiestas, que el comercio también necesita funcionar y si vamos a dar libertad a lo mejor que sea criterio de cada empleador y no impuesto por un feriado”.
El diputado Eric Aedo (DC) se sumó a las declaraciones y dijo que “este tipo de declaraciones de días feriados para una región pueden ser, pero no hacerla en absoluto extensiva al país (…) Entiendo que un feriado solo para una región, en este caso por la fiesta de la Pampilla, que es una fiesta que atrae a miles de personas a celebrar las Fiestas Patrias en Coquimbo, tiene sentido sólo si se aplica a esa región”.
“Me parece que hacerlo extensivo a todo el país no es adecuado, creo que nuestra economía necesita recuperarse y este tipo de feriados, festividades, mueve, claro, el turismo, pero causa un impacto negativo en la economía en su conjunto (…) Así que, en ese sentido, mientras sea acotado solo a Coquimbo, a esa región, creo que es plausible ese apoyo, pero no extenderlo como a todo el país”, precisó Aedo.
Por último, el diputado Roberto Arroyo (PSC) fue el único que manifestó estar de acuerdo con la propuesta; agregó que “esta es una fiesta muy conocida que promueve mucho el turismo en la zona, ya que moviliza a miles de personas, lo que dinamiza la economía local y genera empleos en toda la zona, especialmente en el rubro hotelero y gastronómico”.
La decisión final sobre la resolución ahora recae en el Presidente Gabriel Boric, quien determinará si se presentará un proyecto de ley para establecer que esta iniciativa se convierta en ley.