El jefe de la cartera de Economía estuvo, una vez más, en el Biobío en el marco de la crisis de la empresa acerera. Reiteró sus críticas contra el Grupo CAP.
Por Christian Kairies Gatica
“CAP ha tomado una decisión”, esa fue la respuesta del ministro de Economía, Nicolás Grau, al ser consultado sobre una posible compra de Huachipato por parte del Estado. Así, el gobierno confirma que el aparato estatal no tiene facultad para comprar a la usina de Talcahuano.
Esto fue dicho por el ministro en el marco de una reunión con los sindicatos de trabajadores de la firma acerera, en el que se trataron los temas de urgencia y las principales demandas para dar solución a la problemática generada por el cierre de la siderúrgica.
Así, sobre la posible compra de Huachipato por el Estado, “más allá de los recursos, lo que sucede acá es que CAP ha tomado una decisión sin mostrar ningún interés de una compra de esa naturaleza y, además, el Estado no tiene la habilitación legal para hacer algo de ese tipo (…) Por supuesto, nosotros siempre vamos a estar evaluando todas las alternativas”, afirmó Grau.
Pues vale recordar que desde el primer anuncio de cierre, en el primer semestre de este año, ha sido una de las ideas que han rondado desde el sector parlamentario, algo que volvió a intencionarse en los últimos días, pero donde finalmente – y como lo adelantó Diario Concepción- Corfo aclaró que eso no es posible, por lo menos mediante esa entidad, ya que no cuenta con un rango constitucional.
Esto último motivó a que congresistas de la zona evaluaran una modificación constitucional al respecto para volver a abrir alguna posibilidad.
La autoridad hizo referencia a la rapidez con la que se han hecho los anuncios. En esa línea, la dificultad para realizar alguna gestión de compra es aún más compleja. “Lo rápido que habría que tomar las decisiones para frenar ciertas definiciones que tienen implicancias productivas que son de largo plazo, hace todo esto muy complejo”, dijo el ministro de Economía.
Así también, destacó que si la empresa tuviera una actitud distinta y promoviera la intención de mejorar la situación, “tal vez podríamos lograr aquello, pero es muy difícil que con la postura actual de CAP se pueda hacer una salida alternativa, pero es algo que nosotros seguiremos conversando y seguiremos estudiando”, aseguró.
Grau dijo que esta situación se debe principalmente a la incapacidad de las dos empresas (Huachipato y Molycop) de ponerse de acuerdo respecto a cómo tenía que ser su relación contractual de largo plazo para efectos de darle continuidad a la operación de Huachipato, tras la conocida aplicación de sobretasas al producto chino.
Por otra parte, Héctor Medina, presidente del Sindicato 1 de Huachipato, dijo que “nuestra salida no va a ser una negociación tan blandita como se piensa, sino que al contrario, tienen que pagar todo el daño que nos han hecho (…) Chile no puede quedar sin una siderúrgica (…) Se tiene que trabajar en función de esto”.
En esa línea, Fernando Orellana, presidente del Sindicato 2, respecto a la posibilidad de que el Estado compre la empresa, comentó: “Lamentablemente no se puede, porque pasa por cosas legislativas (…) Así que ya lo estamos diciendo, hoy día tenemos que preocuparnos del cierre de Huachipato y eso que implica preocuparse de los trabajadores, que tenga una salida digna (…) Y como dijo mi compañero Medina, tiene que ser robusta”.
“El gobierno va a apoyar a los sindicatos, en lo que sea que esto derive. Si la empresa mantiene su postura, lamentable de cerrar, por supuesto que nosotros apoyaremos en todo a los sindicatos y a los contratistas, y a las empresas y personas que trabajan indirectamente para Huachipato, porque estos trabajadores, estos sindicatos, se merecen todo y mucho más”, dijo el ministro Grau.
Tras la reunión, sostenida en la sede del Sindicato de Enap, el foco principal estaría en la Región del Biobío, es decir, crear empleos de calidad para los trabajadores afectados y realizar las inversiones necesarias que se deban tomar con urgencia, cuestión que implica articular lo que actualmente se produce y trabaja para Huachipato, según el ministro.
Grau aseguró que su equipo ya trabaja en la recopilación de datos esenciales; “necesitamos saber a la brevedad un mapa detallado de todas las empresas que proveen servicios y bienes a Huachipato, de forma tal de trabajar con ellas para evitar otros posibles despidos, otros posibles cierres, como el que ha anunciado Huachipato (…) Ese es un trabajo que es urgente y, por lo tanto, mis equipos le han pedido a la empresa ojalá entregar esos datos lo más rápido posible”.
Sobre los pasos a futuro, Héctor Medina, dijo que “ahora hay una responsabilidad de parte de la empresa , una responsabilidad social, que la vamos a cobrar y tiene un precio, un precio alto (…) Porque no podemos quedar con un futuro incierto un tiempo bastante largo (3, 4 o 5 años), que es la solución que podríamos encontrar para lo que es retomar la siderúrgica en este país”.
Al ser consultado por la posibilidad de que Huachipato reanude sus funciones con normalidad, dijo “yo personalmente, guardo la esperanza, personalmente (…) Pero, los hechos parece que son mucho más elocuentes, vamos a trabajar en eso”. Por su parte, Orellana manifestó que aún “no se descarta nada”.
El dirigente del sindicato 1 aseguró que, como ya se había anunciado, el cierre afectará a la economía y es algo que se verá en la situación general del país. “Se va a notar incluso en la persona que vende cuchuflis (…) Vamos a ganar, en esta zona, un 3% más del 8% de cesantía que había (llegando al 11%) (…) Obviamente nos vamos a empobrecer”, dijo Medina.
La situación en general aún está por resolverse; el próximo miércoles los sindicatos tendrán una reunión con el directorio de la empresa, para hacer llegar todas las posturas y respuestas que demandan y esperan los trabajadores.