En entrevista con Diario Concepción, el titular de Economía profundizó las claves que generaron el anuncio de la suspensión de operaciones siderúrgicas en la usina. Reafirmó cuestionamientos a Huachipato y a Molycop.
En conversación con Diario Concepción, el ministro de Economía, Nicolás Grau, explicó la situación de la Compañía Siderúrgica de Huachipato tras el anuncio la suspensión de sus operaciones de manera indefinida, en que el directorio de la empresa afirmó que existe una compleja situación financiera y que la decisión adoptada se debe a múltiples factores.
La principal razón que apunta el titular de la cartera de Economía para la decisión que tomó el directorio de la usina es que Huachipato y Molycop no se han puesto acuerdo sobre un nivel de ventas y un precio posible, a pesar de las nuevas condiciones de mercado que se generaron con la salvaguardia al acero chino que definió de forma provisoria la Comisión Antidistorsiones.
-Efectivamente es una muy mala noticia para la Región del Biobío y el país. Se generaron condiciones muy favorables para que la producción de acero nacional pudiera vender en buenos precios y buenas cantidades a la minería. Y para que estas condiciones favorables se pudieran concretar, Huachipato y Molycop tenían que ponerse de acuerdo, porque una produce las bolas de acero y la otra las barras de acero que son insumos para tales bolas.
Ese acuerdo no ha ocurrido y producto de esta falta de diálogo, de esta incapacidad para generar confianza entre estas dos empresas, que son empresas muy relevantes para el Biobío, es que Huachipato ha quedado en esta situación y ha hecho este anuncio que es, por supuesto, muy negativo y sorpresivo.
-Nosotros teníamos ciertos antecedentes de la complicación en la relación entre Huachipato y Molycop y le planteamos a las dos empresas la disposición para mediar entre ellas o buscar algún mediador que permitiera generar esa situación de confianza y llegar a un acuerdo. Lamentablemente las empresas no accedieron a esa posibilidad.
-Es un tema que tiene que ver la Comisión. Ese proceso sigue su curso, pero, por supuesto, los distintos antecedentes tienen que ser revisados y uno de los antecedentes es el potencial daño que podría existir producto del dumping y ese potencial daño tiene que ser evaluado frente a este nuevo antecedente. Pero es algo que tiene que decidir la Comisión y será ella, en su desarrollo regular, la que tendrá que ver si acaso este anuncio de Huachipato cambia o no la decisión de la Comisión Antidistorsiones.
-Lo que corresponde, por ahora, es que entre todos y todas hagamos un esfuerzo para que esta empresa revierta este comportamiento irresponsable y de esa manera cambien la decisión de Huachipato. Estas empresas, insisto, han enfrentado una situación y un compromiso de todo el país, y en particular, de toda la comunidad del Biobío, de los sindicatos que han tenido un comportamiento ejemplar, el Gobierno Regional y los parlamentarios de la Región. Todos han hecho un esfuerzo para generar las condiciones formales de que estas empresas pudieran seguir operando y de esa manera defender los empleos. Son las empresas las que han fallado al país y son ellas las que tienen que resolver este problema.
Por supuesto, nosotros como Gobierno estaremos siempre del lado de los trabajadores y haremos nuestro mayor esfuerzo para, en cualquier circunstancia, ver lo mejor para ellos. Pero hoy lo que importa es que las empresas den una explicación al país y ojalá reviertan esta situación.
-Por supuesto. Huachipato hizo una declaración al país muy clara y la declaración era que si se definían los aranceles para bolas de acero y barras de acero de acuerdo a los antecedentes que ellos plantearon, ellos podían seguir operando. La Comisión Antidistorsiones les encontró la razón y por tanto definió esta medida provisoria. Y lo que correspondía es que en las nuevas condiciones de mercado que se creaban a propósito de estas condiciones, permitieran una articulación entre Molycop y Huachipato que diera sustentabilidad financiera a ambas empresas. Eso no ha ocurrido y no ha ocurrido por la incapacidad de las empresas de ponerse de acuerdo.
-Estamos preocupados por aquello, hemos estado preocupados y ocupados como Gobierno todo este tiempo. En lo personal, me he abocado con mucha decisión a hacer todo mi aporte para que no llegáramos a una situación de esta naturaleza, pero lo que corresponde ahora es que las empresas resuelvan esta situación y todos, y en particular el mundo penquista, tiene que hacer un esfuerzo para que aquello ocurra.
-Por supuesto es algo que puede ocurrir. Nosotros por ahora estamos abocados a que no ocurra y, en su momento, en caso de que se mantenga esta decisión, presentaremos cuál va a ser nuestra estrategia.
-Lo primero es decirles que estamos con ellos y hemos estado con ellos siempre. Valoramos el trabajo que han hecho y por eso mismo creemos que las empresas les deben una explicación a ellos. Las empresas tienen una responsabilidad social, sobre todo las empresas más grandes, y es importante que cuando todos hacen un esfuerzo de esta magnitud, las empresas estén a la altura. Por supuesto los sindicatos saben que nosotros siempre vamos a estar con ellos y, en cualquier situación, ya sean situaciones positivas o negativas a futuro, tenemos la forma, en conjunto con ellos, de salir adelante.
-No hay un acuerdo en el corto plazo a propósito de aquello. La empresa por supuesto nos ha informado la decisión durante esta mañana, pero yo creo que acá lo que corresponde es que conversen entre ellos. Eso es lo que hace falta.
-Nosotros siempre hemos ofrecido la posibilidad de mediar, porque sabemos la relevancia de esto y aunque no seamos los responsables de esta situación, sí creemos que entre todos podemos ayudar a que tengamos una mejor solución.