En la Base Naval de Talcahuano se hizo entrega del rompehielos de la Armada, “Almirante Viel”. Ahí el Mandatario destacó la relevancia de este tipo de proyectos de defensa, desarrollo productivo e investigación científica.
La política de construcción naval, de la mano con la producción de acero de la Siderúrgica Huachipato, fue parte de lo que destacó el Presidente de la República, Gabriel Boric, durante su visita a la Región del Biobío.
El Mandatario encabezó la ceremonia de entrega del rompehielos de la Armada “Almirante Viel”, acto realizado en las dependencias de la Base Naval de Talcahuano.
Ahí el Presidente Boric dijo que “en mi cuenta pública de este año mandaté a la ministra de Defensa, Maya Fernández; al ministro de Economía, Nicolás Grau; y al comandante en jefe de la Armada, almirante Juan Andrés De la Masa, a que trabajen en conjunto una política nacional de construcción naval continua. Puedo decir con satisfacción que a principios de esta semana llegó a mi poder una primera versión de esta política, cuyo objetivo es llevar adelante un programa industrial sin precedentes, que busca el desarrollo y fortalecimiento de la industria nacional mediante alianzas público-privadas, fomentando la investigación, el desarrollo de tecnologías y el perfeccionamiento de nuestra mano de obra”.
Tras esto es que el Jefe de Estado vinculó a las faenas de la maestranza nacional con la industria del acero, puntualmente referido con la situación de la Compañía Siderúrgica Huachipato que abordó junto a los trabajadores de la empresa, junto con el desarrollo del proyecto de acero verde en el país.
“Felicito de corazón a todos quienes trabajaron en este proyecto y a Asmar, porque además es una muestra de cómo podemos retomar parte de la industria de nuestro país. Lo conversábamos también con los trabajadores de Huachipato, cómo el plan naval de construcción continua puede ser un demandante de acero chileno, y próximamente de acero verde chileno. Cómo el plan naval de construcción continua puede ser un puntal de una nueva industrialización y también una fuente de empleo y de mayor conocimiento tecnológico”, aseguró el Presidente.
De acuerdo a datos entregados por Asmar, el “Almirante Viel” fue fabricado con tecnología de punta para operar bajo condiciones extremas como las que se encuentran en las aguas antárticas, con -30°C y hasta 20 centímetros de nieve. Asimismo, podrá romper hasta 1 metro de hielo.
La nave, que se ha transformado en el primer buque rompehielos fabricado en Sudamérica, permitirá el desarrollo de tareas logísticas, de búsqueda rescate en caso de siniestros, investigación científica y reabastecimiento de las bases y estaciones científicas de Chile en el continente blanco.
Otros detalles técnicos indican que tiene un desplazamiento de 10 mil 500 toneladas, superando con creces al AGS Cabo de Hornos, que hasta ahora era el segundo buque más complejo fabricado por el Astillero de la Armada. Además, tiene una autonomía de navegación de 60 días y un alcance de 14 mil millas náuticas.
Por otro lado, su construcción significó la creación de 600 empleos directos con más de 300 profesionales chilenos y extranjeros.
“Estos son proyectos, como bien lo decía el Presidente, que son políticas de Estado, que abarcan muchos años, pero que son relevantes si pensamos en el desarrollo. Y otro tema que ha planteado el Presidente es que estamos trabajando, con el Ministro de Economía, Nicolás Grau, en la política de construcción naval continua”, detalló la ministra de Defensa, Maya Fernández.
Quien también estuvo presente en dependencias de la II Zona Naval fue la ExPresidenta, Michelle Bachelet. La ExMandataria fue invitada al acto dado que el proyecto se inició bajo su segundo Gobierno, y es que la primera plancha de la construcción se cortó en mayo de 2017.
“Cuando uno está acá y ve esto, que es impresionante, demuestra la capacidad que tenemos como país. Así que creo que es un regalo para todos nosotros”, señaló Bachelet, agregando que “la Antártica es importante, entendiendo que estamos en un acuerdo con más de 50 países, por eso es tan importante que nosotros tengamos presencia en la Antártica, no sólo aérea, sino que también marítima y bases”.