Los candidatos al cargo dan a conocer detalles sobre sus principales objetivos en materia productiva para la Región. Destaca el perfil industrial de la zona, para el diseño de sus proyectos.
Por Eduardo Bascuñán
Rehabilitar la confianza, nuevos proyectos de infraestructura regional y mejorar la transparencia, son los puntos que más se repiten dentro de las propuestas económicas de los candidatos que disputan la Gobernación Regional (Gore) del Biobío en las elecciones de este próximo 27 de octubre.
Para el candidato Republicano, Fernando Peña la infraestructura es un tema crucial para lo que será el futuro regional. “Mi idea es priorizar proyectos de gran envergadura, como la reconstrucción del Mercado de Talcahuano o la extensión del Biotrén a Lota (entre otros) La idea es que el Gore participe en estas obras y complementar con recursos sectoriales. Debemos revertir la curva actual entre gasto corriente y gastos en inversión. ”, señaló.
Por su parte, Augusto Parra (Amarillos) señaló que, “priorizaremos la inversión en infraestructura, implementando una política cultural regional, financiando actividades artísticas y promoviendo el desarrollo de talentos locales”.
Desde esta línea, la candidata Independiente apoyada por Demócratas, Ana Araneda enfatizó que “acelerar la construcción de la infraestructura para mejorar la productividad y competitividad de nuestras empresas: Infraestructura y Logística, Solución Rutas estructurantes, Puente Amdel, Infraestructura Ferroviaria, Acceso a Puertos, Infraestructura Telecomunicaciones”
Asimismo, la candidata agregó que buscan “fortalecer la construcción de espacios públicos seguros, inyectando recursos en infraestructura para los barrios y hacerlos más seguros para la vida de las personas. Hay que acelerar la ejecución de las grandes obras de infraestructura productiva que necesita la región permitiendo el resguardo y competencia de nuestros sectores productivos grandes y pequeños”.
Alejandro Navarro como Independiente dijo que “vamos a construir un puerto en Lebu, un puerto artesanal que va a estar a disposición de los pescadores de Reineta, va a ser construido de la manera más moderna respecto de la actividad pesquera artesanal y también un gran puerto industrial”.
Para el candidato apoyado por la UDI y Chile Vamos, Sergio Giacaman, señaló que “la inversión pública en proyectos importantes para la región, desarrollo como puentes, hospitales, caminos, que en el fondo tienen un impacto en la mejora en la calidad de las personas pero también tiene un impacto en la generación de empleo”.
Una de las temáticas más referenciadas por los postulantes, va en la línea de la transparencia y la actividad económica. Los candidatos afirman que es necesaria una revisión en profundidad de las políticas internas del Gore para que no se vuelvan a cometer problemáticas como lo ocurrido con los conocidos casos Convenios.
Fernando Peña por su parte agregó “que los recursos se entreguen con transparencia y de forma justa, esto es, sin beneficios especiales o por consideraciones políticas”.
En cuanto a la transparencia en el Gore, Augusto Parra (Amarillos) agregó que buscan un proceso de “rendición de cuentas a cada paso. Nos comprometemos a liderar con integridad y transparencia, asegurando que cada acción esté guiada por los más altos estándares éticos”.
Por su parte, Navarro (Independiente) aseveró que en materia económica “es un elemento que hay que evaluar con las propias organizaciones pero que los dineros de la gobernación regional tienen que estar decididos de una manera mucho más transparente, mucho más participativa”.
“Del mismo modo, vamos a generar una nueva división en el gobierno regional, una división de control y transparencia de los gastos de los recursos públicos asignados por el Gore. Esto significa tener en línea todo el estado de los proyectos con sus rendiciones y particularmente con una evaluación de su eficiencia”, aseveró Navarro.
Los candidatos también tomaron posición en cuanto a la necesidad de orientar los recursos económicos con los que cuenta el Gore. Es que a comienzos del 2024, el Ministerio de Hacienda dió a conocer el presupuesto anual, el cual corresponde al monto de $161 mil millones.
Por su parte, Fernando Peña planteó que “la idea es que el Gore participe en estas obras (Infraestructura) y complementar con recursos sectoriales. Debemos revertir la curva actual entre gasto corriente y gastos en inversión”.
Desde Amarillos, Parra aseveró que “es necesario orientar el gasto a los objetivos de desarrollo establecidos en los instrumentos de planificación regional, contribuyendo a cerrar brechas en infraestructura, abriendo mayores oportunidades y mejorando la condición de vida de los habitantes de la región”.
Así también, agregó que “evitar la improvisación y reducir la discrecionalidad para privilegiar elevar las miradas estratégicas del desarrollo regional en horizontes más amplios y de largo plazo”.
Por su lado, Araneda (Independiente apoyada por Demócratas) aseveró que “generar instrumentos de incentivo para nuevos desarrollos económicos en torno al turismo, la industria creativa, valorización de los residuos, aplicando tecnología que agregue valor a nuestra riqueza natural.
En este sentido Navarro afirmó que “un apoyo efectivo a las pymes que tengan viabilidad de ser un aporte de nivel regional y dentro de la misma línea, la asignación de los recursos regionales es un elemento que hay que introducir de manera urgente si no vamos a seguir con el financiamiento de proyectos donde la transparencia escasea”.
Por su parte Giacaman agregó que “respecto al gasto, dar vuelta lo que ha pasado en este Gobierno Regional que se ha incentivado más la transferencia, menos inversión; nosotros lo que queremos hacer, es dar vuelta eso, propiciar más la inversión en la región”.
La inversión público-privada también fue abordada por algunos candidatos, los que principalmente concordaron en movilizar y compatibilizar ambos sectores.
En tanto la inversión público privada y su enlace con el futuro desarrollo del Gore del Biobío, Augusto Parra aseveró que “identificar nudos críticos y movilizar colaborativamente todas las capacidades académicas, públicas, privadas y de la sociedad civil organizada para impulsar la inversión y la innovación y competitividad de nuestras industrias estratégicas”.
Por su parte, Araneda dijo que “incentivar el desarrollo de prácticas empresariales que fortalezcan el vínculo y el desarrollo de las zonas en qué están instaladas, por ejemplo: pagar impuestos acá y tener prácticas sustentables. Así también, la generación de puestos de empleo a través del turismo, con cultura, con la tradición, entretención y tecnología e innovación para el reciclaje”.
Navarro, en este sentido, afirmó que “la repartición de recursos para el 2025, que va a ser el primer año de un nuevo gobierno regional, va a ser extraordinariamente compleja y va a requerir una definición que va a involucrar a los gobiernos nacionales. Creo que en esto las mayores facultades para los gobernadores para asumir desafíos de inversión en áreas como hídrica, es decir, abordar los problemas del agua de la región”.