El senador Gastón Saavedra (PS) ha sido, en paralelo a la diputada Joanna Pérez (Demócratas), uno de los congresistas en plantear ciertos mecanismos para que el Estado y el Gobierno puedan encontrar una solución a un inminente cierre definitivo de Huachipato.

En torno al Estado, Saavedra ha planteado que éste debería volver a ser partícipe en la producción del acero nacional, como lo fuera antaño antes de que durante la dictadura se efectuara la privatización total de la usina. Sin embargo, en torno a esta idea, el ministro de Economía, Nicolás Grau, indicó que “hay mejores alternativas” -declaración que apuntó también al proyecto de la diputada Pérez-.

Y sobre el Gobierno, el senador socialista apuntó que ya es tiempo de terminar la dependencia, en varias áreas, de empresas extranjeras. Que en el caso de Huachipato deben potenciarse nuevas estrategias de innovación y tecnología, a lo cual suma que también es tiempo de cambiar la lógica económica del país la cual, prácticamente, se basa en exportar materias primas y no en producir manufactura. Por lo mismo, presentará un proyecto de ley que apuntará a cambiar la lógica de la producción del acero nacional.

-El ministro Grau descartó su planteamiento para que el Estado obtenga el 51% de las acciones de Huachipato ¿Sigue defendiendo su idea?

-Por supuesto que sí. Primero, son distintas ambas propuestas; una es colocar aranceles a todos los aceros que se importan de China y otra es cambiar las reglas del juego. Lo que estoy planteando es la creación de una empresa de carácter mixta, es decir, una alianza público-privada para que tengamos una acería que siga produciendo aceros y camine hacia la producción de aceros verdes -planteado como desafío-.

Por lo tanto, creo que el Estado, más en situaciones como estas, en donde el mercado funciona distorsionadamente, donde además estamos inmersos en un conflicto internacional de la guerra económica de China con Estados Unidos que tiene efectos capitales en países como los nuestros con economías subdesarrolladas, debe entrar a proteger sus procesos productivos que le garantizan primero, que puedan agregar valor, que den un salto hacia una nueva fase de economía en donde usted transforma el hierro en acero, agregándole entonces otros aditivos y transformarlo en un acero especial que vaya, por ejemplo, a piezas de automóvil.

Por otra parte, se produce un alivio financiero a quienes hoy están teniendo pérdidas en la empresa y, además, te deja un mercado de 1 millón 600 mil toneladas de acero para producir 1 millón de toneladas de acero.

Entonces, todo suma positivo, y además seguimos manteniendo empleos de calidad; pero por sobre todas las cosas, seguimos avanzando en un proceso de carácter más bien transformador y dejamos atrás la etapa extractivista calificada por todos aquellos que son parte, diría yo, de una nueva izquierda que pretende también hacerse cargo de situaciones como esta (…) y de cómo somos parte, entonces, de un nuevo modelo como lo han hecho otros países.

Yo voy a defender esto, y es más, estoy preparando un proyecto de ley para que se produzca el debate en el Senado.

-¿Y este proyecto estaría enfocado en Huachipato o en todo el espectro de empresas claves?

-Específicamente para la producción de acero.

-Pero la idea debe ir acompañada de un plan porque, de lo contrario, y según se ha señalado, podría desembocar en números rojos para las finanzas estatales…

-Obvio, se trata de que haya una estrategia comercial, de ir a producir aceros verdes. Esto va junto con una estrategia de construcción de capital humano, de potenciar todo lo que es… A ver, no se trata sólo de producir aceros para moler cobre, sino que también produzcamos aceros para piezas de automóviles.

Tenemos que pensar en una estrategia distinta a lo que venimos haciendo, no podemos seguir haciendo más de lo mismo. Hay que dar un salto cualitativo respecto de esto. Y esta estrategia tiene que ser parte, por lo tanto, de lo que reitero: producción de aceros verdes -así ganamos en competitividad-, que podamos exportar este tipo de acero hacia otros países y ser parte, al mismo tiempo, de producción de energía verde como el hidrógeno en la CAP.

-Apunta entonces a una estrategia a corto y largo plazo para Huachipato, pero también a volver a entablar el debate sobre potenciar la industria nacional que, prácticamente, es en su mayoría exportadora de materia prima y no manufacturera…

-Éramos, lo fuimos y lo perdimos en el tiempo. No podemos seguir siendo un país dependiente en todo. (…) El cobre se nos va a pasar, entonces ahí también tenemos que tener precaución porque hay un encadenamiento productivo que no se mira, se pasa por alto. (…) Creo que el mejoramiento de estos procesos nos puede llevar a una cuestión que hoy es insospechada respecto del crecimiento económico, social, del desarrollo como región, de procesos de investigación científica. En fin, todo ese tipo de cosas nos van a ayudar.