Arauco: desarrollo turístico y productivo son clave para mantener estado de excepción

17 de Marzo 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

A dos años del inicio del mandato del Presidente Boric, autoridad provincial de la zona sur del Biobío analiza los factores que han determinado una disminución en la violencia rural.

Humberto Toro, delegado presidencial de la provincia de Arauco, se refirió a la situación que se vive en la zona con respecto a la seguridad y también al estado de excepción. Medida que se mantiene desde hace más de un año y medio y que ha sido renovado 38 veces desde que se implementó el decreto.

La última vez que esta medida fue aprobada por el Congreso fue con un nuevo plazo, 30 días. Esto debido a la reforma constitucional que modificó el artículo 42 en relación a prórrogas sucesivas. La cual establece que desde la sexta prórroga sucesiva el Presidente de la República podrá extenderla por 30 días.

Según el delegado Toro existe una baja considerable en los hechos de violencia en la provincia y esto se debe, en parte, a la efectividad del estado de excepción que para ellos no solo significan cifras delictuales, sino que también mejoras en el desarrollo de la zona.

Todo el panorama de la zona en cuestión la aborda y detalla el delegado Humberto Toro en una entrevista con Diario Concepción.

-Haciendo un balance con años anteriores, ¿usted cree que la violencia en la provincia de Arauco ha disminuido?
Sí, en los últimos dos años, entre 2022 y 2023, viene disminuyendo. Hoy en día existe un 45 % menos de atentados incendiarios. Si se suma al 63 % del año 2022, podemos ver que progresivamente la violencia en la provincia de Arauco en vinculación a los atentados, están en disminución.
Eran atentados muy complejos en el territorio. Desde Cañete hacia Tirúa y Contulmo prácticamente era inaccesible. El cono sur estaba siendo rehén de un grupo violentista cuyo sentido final de esa violencia estaba en función del robo de madera, que en ningún caso es la representación de la causa mapuche.

-Con respecto a los casi dos años que se van a cumplir del estado de excepción, ¿qué evaluación podría hacer sobre aquello?
El concepto de estado de excepción tiene un origen en función de la violencia que se está ejerciendo en la provincia de Arauco y, por lo tanto, la primera razón estuvo fundamentada para el cuidado de las rutas. Sin embargo, en el debate que tuvimos con la Armada, Carabineros y las policías, pregunté ¿Cuál es el propósito de que exista el estado de excepción? La respuesta fue que la seguridad no es un fin, sino que es una herramienta para otros propósitos.
En ese marco definimos tres propósitos, el primero es impulsar el desarrollo económico productivo del territorio. El segundo objetivo es que el Estado realizará una inversión habilitante, es decir, recursos que habiliten el crecimiento del territorio. El tercer propósito es la paz y la tranquilidad, en positivo, no la lógica de instalar un estado de excepción para protegernos de los miedos.

-En los dos años que quedan de Gobierno, ¿usted cree que seguirá el estado de excepción?
No es una decisión nuestra, pero creo que sí está resurgiendo la actividad turística, la agroalimentaria, la pesca artesanal y la forestal, estos indicadores deberían determinar la continuidad o no del estado de excepción, porque entonces esta medida tiene rostro de desarrollo. Nuestros indicadores no son sólo para la medición de datos criminalísticos de delincuencia.

-¿Cree que más que un estado de excepción quizás es una normalidad instaurada en la zona?
Si concibes la seguridad como un fin, eso tiene un riesgo, ya que el concepto se transforma en una visión ideológica y hace que los miedos cívicos necesiten de un estado de excepción, de protección para salir a la carretera, ir a trabajar y estudiar (…) Desde el punto de vista de las emociones de la ciudadanía, la gente puede renunciar a sus propias libertades con tal de tener seguridad permanente.
Por lo tanto, hay que ver el estado de excepción como una herramienta en función del desarrollo, eso empodera a la sociedad.

-¿A qué le atribuye la disminución de la violencia rural en la provincia de Arauco?
Se lo adjudico a tres cosas, en primer lugar al enfrentamiento directo con aquellos empresarios del ilícito que coartaron el territorio en función de un negocio y de buscar representar su ilícito a la causa mapuche. En segundo lugar, está la coordinación virtuosa entre la Fiscalía, Carabineros, la Armada, PDI y nosotros como Gobierno. Por último, el trabajo que hemos hecho para el desarrollo.

-¿Qué opina sobre la reivindicación del pueblo mapuche?
Las reivindicaciones del pueblo mapuche han sido históricas y siempre legítimas. Es justo el reconocimiento institucional, la calidad de ser parte donde se toman las decisiones
Se dice mucho que la percepción de la realidad es la realidad y, por tanto, si el pueblo mapuche tiene una percepción de que el Estado los ha abandonado, esa percepción es la realidad y los que somos parte de la administración del país debemos comprender eso.

-Mencionó que el robo de la madera no tiene relación con la causa mapuche, ¿Puede fundamentar su respuesta?
En el 2014 cuando llegué como Gobernador percibí algo extraño en el territorio, algo no cuadraba entre la legitimidad de la reivindicación mapuche y los hechos de violencia. El pueblo mapuche no es violento, son muy dialogantes y espirituales. Tienen un concepto de paz y eso no me cuadraba.
Descubrimos que en el robo de la madera los que estaban vinculados eran los empresarios del ilícito (…) Contrataron a los custodios de la madera y generaron espacios en los cuales tenían coartado el territorio vía la violencia, pero que se fundaba esencialmente en el negocio, en ningún caso en la causa, sin embargo, siguieron usando la causa mapuche para transparentar.