Oficialmente eliminado en 2022 —por la entonces pareja del presidente Gabriel Boric, Irina Karamanos—, el puesto vuelve a estar inserto en la opinión pública por la medición ciudadana y un proyecto presentado por Renovación Nacional.
Por: Hugo Ramos Lagos
Junto con la publicación de los últimos estudios de la encuesta Cadem —ligados principalmente a evaluaciones políticas sobre posibles sucesores de Sebastián Piñera—, surgió también una temática que se creía resuelta en nuestro país, la restitución del cargo de “Primera Dama”, esto según detalla la estadística.
La encuesta concluyó que “el 54 % (de los consultados) está de acuerdo con restituir, a través de una ley, el cargo de Primera Dama”. En relación con eso, uno de los posibles factores que pudieron haber influido en la respuesta, pudo tratarse del recuerdo positivo de los encuestados sobre la ex primera dama, Cecilia Morel (viuda del expresidente Sebastián Piñera), pues el 73 % tiene una imagen muy positiva de Cecilia Morel.
En contraposición, el 38 % está en contra de su restitución, especialmente los identificados con la izquierda (56 %). Aunque eso último no sería algo extraño, pues la apatía de los sectores de izquierda hacia el puesto se mantiene acorde con las declaraciones —e ideas sobre el papel— del actual Gobierno. De hecho, la disolución de este fue una de las “promesas de campaña” de Gabriel Boric.
En medio de un receso parlamentario, diputados y senadores del Biobío dieron su opinión al respecto de estos resultados y exploraron las posibilidades que tiene la estadística de escalar hacia el trabajo legislativo
A favor de olvidarse del cargo, el diputado ecologista por el Distrito 20, Félix González, explicó que esté “ha existido porque históricamente los presidentes han sido hombres. Pero con la llegada de Bachelet quedó en evidencia que es un cargo del que el país puede prescindir”.
“Creo que es un poco anacrónico y que no debería ser un ‘cargo’ al que se accede por ser pareja o cónyuge de alguien electo, mucho menos que administre fondos públicos. Sin embargo, dependiendo de la situación de cada Presidente o Presidenta, de manera natural alguien pueda adquirir protagonismo por sus méritos”, agregó.
Sobre la propuesta de Renovación Nacional para volver a otorgarle atribuciones a la primera dama, González calificó que “el Congreso siempre sorprende con la falta de sentido común para las prioridades”, y recordó la lentitud que se ha dado a la Ley corta de Incendios.
Sobre la misma legislación, el diputado demócrata cristiano (DC) por el Distrito 20, Eric Aedo, manifestó que la institución de la Primera Dama es una “que debe estar, aunque claramente hay que modernizarla, pero los presidentes deberían contar con esta opción”.
Por sobre todas las cosas, el diputado DC sostuvo que por su parte la discusión no está cerrada, y que desde su puesto se encuentra “disponible para discutirlo en el Congreso”.
Foto: Biblioteca del Congreso Nacional
La diputada por el Distrito 21, Joanna Pérez, analizó que no se puede anteponer “si es que hay o no una Primera Dama, ya sea porque es cónyuge o no del Presidente. Pero creo que las instituciones asociadas también deben fortalecerse, y, por lo tanto, que sea optativo, pero no eliminarlo como ha hecho Irina Karamanos. Creo que eso sobrepasa sus atribuciones, y creo que debe ser algo que esté en discusión”.
En el mismo sentido, el senador por la Región del Biobío, Enrique van Rysselberghe (UDI), se mostró satisfecho con los resultados en la encuesta, y expresó que “el cargo de Primera Dama es parte de las tradiciones republicanas de nuestro país y así es reconocido por la ciudadanía, tal como lo demuestran las encuestas de los últimos días”.
Sin embargo, a pesar de la buena opinión ciudadana sobre el puesto, el senador explicó que “su restitución es una decisión del Presidente de la República, y creo que —lamentablemente—, el actual Mandatario no está, ni estará disponible a dar pie atrás en este tema”.
A su vez, la diputada por el Distrito 21, Flor Weisse, mencionó que “es muy importante poder contar con esa figura, que en forma errónea y con espíritu refundacional fue eliminada, a merced de Irina Karamanos”.
“Es necesaria por el rol social y el desarrollo cultural que genera, y por el porte que su rol constituye, especialmente para las mujeres, y para mujeres del mundo rural. Visibilizar su función es tarea de todos, y yo espero que pronto contemos con la figura que fue arbitrariamente suprimida por un Gobierno, que, en algunos aspectos, ha debilitado la democracia”, añadió.
En apoyo a la figura de la primera dama, la diputada socialcristiana del Distrito 20. Francesca Muñoz, indicó que el rol que cumplía la Primera Dama en lo político, social y cultural era relevante, ya que podía desempeñar un rol en apoyar las políticas públicas del presidente de la República.
“Como promover causas importantes y generar conciencia sobre situaciones que afectan al país como proteger la infancia, nuestros adultos mayores y personas en situación de discapacidad además de promover nuestra cultura”, agregó.
Con mayor dureza se refirió la diputada del Partido de la Gente (PDG) por el Distrito 21, Karen Medina, quien aseveró que el actual estado del cargo se dio al haber una primera dama “que nunca fue primera dama (…), que ostentó el cargo para ‘destruirlo desde adentro’ —palabras dichas por Irina Karamanos—, demostrando así, cómo han ocupado el nepotismo, la ideología y el amiguismo para gobernar; y porque esa ha sido la esencia de su trabajo en estos dos años”.
Debido a aquello, mencionó que “es tan importante que hoy día se recuperen cosas importantes pérdidas, como es las facultades que tenía este cargo de primera dama, que es importante para la ciudadanía, que es importante para dirigir nuestro país desde un orden también. Es por eso por lo que hoy día apoyamos la idea de Renovación Nacional, de recuperar las facultades perdidas en este cargo”.