En el Día Mundial de los Humedales fueron varias las actividades informativas y de denuncia que se realizaron en el Gran Concepción. Sin embargo, durante el último tiempo, estos cuerpos de agua han sido más noticia por las amenazas, que por su rica biodiversidad.
El nuevo seremi de Medioambiente, Pablo Pinto, a pesar de haber sido nombrado hace pocos días en el cargo, tiene claro que su secretaría regional ministerial es clave para el cuidado de la naturaleza de la Región, el combate contra el cambio climático y la defensa de los humedales urbanos, cuerpos de agua que preocupan en gran medida a agrupaciones ambientales.
Respecto de estos últimos, si bien con la promulgación de la Ley N° 21.202 de humedales urbanos se logró que varios fueran reconocidos con el fin de aumentar su protección y reconocimiento, lo cierto es que se ven amenazados constantemente por rellenos ilegales, vertimiento de aguas servidas, vertederos al margen de la ley y la expansión inmobiliaria.
De tal manera, uno de los grandes desafíos del seremi Pinto es aumentar la protección para estos cuerpos de agua insertos en las ciudades, algo que Concepción tiene más que claro; y el cómo se constituye como la gran interrogante a trabajar.
-En vista del Día Mundial de los Humedales ¿Cuál es la situación actual de los humedales urbanos de Concepción?
En general, si bien llevo recién una semana asumiendo la responsabilidad de guiar la Seremi de Medioambiente, la situación actual de los humedales es bien diversa. Tenemos varias situaciones en las que no hay una comunidad organizada que esté presente y, por lo tanto, las municipalidades no dan abasto, sobre todo en las comunas más pequeñas. Por lo tanto, están a merced por así decirlo de las distintas situaciones que puedan generar episodios de contaminación.
A su vez tenemos otros humedales en lugar donde hay una comunidad con vecinos muy organizados para su protección. Eso para nosotros es una gran ventaja porque nos ayuda también a poner ojo y énfasis en la protección de esos espacios.
El equipo técnico que tiene la Seremi (de Medioambiente) ya ha venido desarrollando el proceso para la protección de muchos de los humedales como los que se han declarado humedales urbanos. Lamentablemente ahí tenemos una situación en la que falta avanzar en qué pasa después, lo que viene posterior a la declaratoria, porque ahí todavía tenemos un territorio en el que cuesta asumir la administración, a diferencia de los Santuarios de la Naturaleza.
– ¿Cuántos humedales urbanos tenemos en Concepción y, junto a esto, qué significa que un humedal sea declarado urbano?
En estos momentos no tengo la cifra exacta, pero lo que significa en términos prácticos para la gente es que se trata de un reconocimiento. Más allá de lo temas legales y formales que esto implica, yo diría que la gente pueda entender de que esto es un espacio que es parte de la ciudad, pero que tiene que ser cuidado, protegido y que tiene una función, eso es muy importante.
Tiene una función porque muchas veces las personas piensan o creen que la protección de un espacio implica la no intervención. En este caso, no es eso lo relevante. Aquí lo relevante es que el espacio tiene que ser protegido, pero también puede cumplir una función urbana, (…) para que las personas puedan ir, recrearse y, además, puedan reconocer este espacio, (…) para que puedan educarse al aire libre.
Por ahí va la importancia, en el reconocimiento de que son espacios que son parte de la ciudad, que hay que protegerlos y que hay que evitar que la ciudad avance sin límites. En el fondo es poner límites también al avance desmedido muchas veces del crecimiento que tienen las ciudades.
– Si los humedales urbanos son territorios importantes y están en peligro ¿Cómo usted y el Ministerio del Medioambiente se enfrentan a esto?
Pasan esas cosas. Es verdad. Tenemos hoy situaciones que son bastante complicadas en cuanto a episodios que son un riesgo para estos espacios importantes para la biodiversidad, para la vida de las personas igual.
Hay dos caminos. Uno tiene que ver con lo institucional, o sea, cada vez tener más herramientas. En ese caso, el Ministerio de Medioambiente a través de la Superintendencia de Medioambiente o de órganos autónomos que son los que fiscalizan si es que hay empresas que están contaminando, si es que personas que están vertiendo distintos contaminantes. En ese sentido, hay una institucionalidad que va a ir desarrollándose más.
Pero también es muy relevante lo que dices tú en cuanto al trabajo que hacen las organizaciones para relevar estas temáticas, para proteger estos espacios, y ellos están en una permanente resistencia con el crecimiento urbano sobre todo.
De alguna manera el ministerio (de Medioambiente) tiene la posibilidad de apoyarse en estas organizaciones y conversar con ellas. (…) Las organizaciones se encuentran siempre en una constante resistencia y lucha frente al avance, pero también es importante entender el desarrollo. (…) Proteger la biodiversidad no tiene que ser una contraposición al crecimiento o desarrollo económico, tiene que ser una condición para eso.
O sea, el cuidado del medioambiente es lo único que nos va a permitir crecer y desarrollarnos. Si no lo cuidamos, ese crecimiento puede ser ahora, pero mañana nos va a pasar la cuenta. Entonces, para nosotros, para el Ministerio de Medioambiente es importante avanzar en eso institucionalmente, hacer las gestiones, buscando cómo sentar a la mesa a los actores privados, a las municipalidades, a las organizaciones. Que conversemos.
No podemos pensar solo en proteger sin tener ningún tipo de intervención, es muy complejo eso, a no ser que sean lugares muy específicos. Pero, al mismo tiempo, tenemos que ser consientes que el crecimiento es algo que está pasando, es hacernos conscientes de eso.
– ¿Cómo hacemos viable el desarrollo y progreso urbano junto a la protección del medioambiente con ecosistemas que están insertos en la ciudad?
Lo que aquí es clave es la planificación estratégica. El Ministerio viene trabajando con procesos de planificación, de evaluación ambiental estratégica, con formas de desarrollar la ciudad de forma estratégica. No sé si viste la noticia del puente del sur que el Presidente anunció que tendrá un paso para la fauna silvestre.
– Sí, en Chiloé.
Ahí hay un ejemplo de cómo podemos planificar y pensar la ciudad.
-Respecto del Humedal Paicaví Tucapel-Bajo, en donde una empresa pretende edificar 180 viviendas junto a 92 estacionamientos en un radio de 1,2 hectáreas, ¿cuál es la postura?
Cuando te digo que el crecimiento está, no lo digo por un caso particular. No es que en este caso tiene que hacerse. No puedo decirlo, porque tengo que involucrarme más en esto y, además, ya hay una institución que revisa estas temáticas, el Servicio de Evaluación Ambiental, que es algo que no teníamos antes y se ha creado para revisar este tipo de cuestiones.
Entonces hay muchos proyectos, muchas ideas que van a pasar por ese proceso y eso tendrá que definir sí aquí se puede o allá no. (…) Las amenazas están siempre, y no te digo que las inmobiliarias hagan esto, o las constructoras. Cualquier cosa amenaza la biodiversidad y tenemos que ser conscientes de eso.
Hay que avanzar en institucionalidad para poder proteger aún más. Las organizaciones sociales tienen un rol muy importante en esto, los vecinos del lugar. Entonces, aquí lo fundamental es que seamos capaces de entender de que tenemos que conversar. Tenemos que sentarnos a planificar, a diseñar.
– Agrupaciones defensoras de humedales solicitan al Gobierno que desista de la licitación para la Ruta Pie de Monte, debido a la afectación ambiental que esta podría producir ¿Qué opina?
Hay que ver la institucionalidad en su complejidad y cómo funciona. Yo sé que a veces hay situaciones que son más llamativas que otras y que son más urgentes. Las urgencias son un montón. Entonces, tenemos que tener la capacidad de observar.
Yo recién me vengo integrando a la seremi, recién también estoy incorporándome a estas controversias porque son controversias las que suceden. En el equipo de la seremi hay técnicos y profesionales muy capacitados para poder evaluar este tipo de situaciones.
Yo no puedo pronunciarme respecto a este tipo de cosas porque también pertenecemos al proceso de evaluación que se hace. (…) Hay que confiar mucho en la parte científica o técnica respecto de lo que sucede. Ahora, cómo paramos la situaciones que están sucediendo hoy, ese es el desafío que tenemos como Ministerio y como Estado porque es lo mismo que yo te dije ¿Cómo paramos hoy la delincuencia?
– Pero hay una diferencia, el delincuente se mueve, el humedal siempre está ahí…
Claro, sí. Pero hay muchas situaciones que generan o que van atacando estos espacios a las cuales cada una debemos evaluarles su mérito y ver quienes son los responsables de hacer algo ahí. Salud tiene responsabilidad en cuanto a que esta afectación tiene que ver también con la salud humana.
Por cierto, nosotros tenemos la posibilidad observar y visualizar cuales son esas problemáticas para que la Superintendencia de Medioambiente pueda entrar si es que corresponde, depende también de la resolución de la Evaluación de Impacto Ambiental.
La legislación tiene herramientas ¿Falta? Falta ¿Hay que crear más? Hay que crear más. Se viene la ley del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (Sbap) que también trae una institucionalidad importante que se va a ir desarrollando. O sea, vamos avanzando ¿Tan rápido como quisiéramos, como quisieran las organizaciones? No. Pero así funciona este proceso, de ir de a poco ganando espacio.