Se abre el debate por el umbral del 5%: congresistas del Biobío se muestran divididos ante iniciativa de reforma al sistema político

22 de Enero 2024 | Publicado por: Sebastián Rojas
Fotografía: Cámara de Diputadas y Diputados

El proyecto de ley presentado por parlamentarios UDI busca un mínimo de votos para que partidos políticos formen parte de la Cámara Baja. Además, propone que diputados o senadores cesen de sus cargos si es que estos deciden renunciar a las tiendas políticas que les abanderaron en campaña una vez hayan conseguido un cupo en el Congreso Nacional.

Desde hace un tiempo que viene rondando en la opinión pública, y en el debate nacional, la preocupación respecto al funcionamiento del sistema político chileno y su representatividad, por lo que, algo que era cosa de tiempo, pasó: nueve parlamentarios de oposición presentaron un proyecto de ley para establecer un umbral electoral para la distribución de escaños parlamentarios en la Cámara de Diputadas y Diputados.

Y hablamos de que era cosa de tiempo porque, si recordamos, fue en el Proceso Constitucional del 2023 cuando el “umbral de representación” fue una norma aprobada, en primera instancia, por el Comité Experto, y luego ratificada por el pleno del Consejo Constitucional.

En ese sentido, la moción parlamentaria se centra en el mismo objetivo: establecer un umbral electoral del 5% de los votos válidamente emitidos a nivel nacional para que tiendas políticas formen parte de la Cámara de Diputadas y Diputados. Esto quiere decir que solo aquellos partidos políticos que alcancen ese porcentaje mínimo de votos en la elección de miembros de la Cámara Baja tendrán derecho a participar en la distribución de los escaños.

La iniciativa: el umbral del 5%

Como se explicó, y como versa el proyecto de ley, la moción parlamentaria busca establecer un umbral electoral del 5% de los votos válidamente emitidos a nivel nacional aplicable a la distribución de escaños en la Cámara de Diputadas y Diputados. No obstante, esta regla no sería aplicada para aquellos partidos que tuvieran escaños suficientes para sumar como mínimo ocho parlamentarios en el Congreso (entre diputados y senadores).

El objetivo de todo, según se explica en el mismo documento, es “atenuar la fragmentación parlamentaria y el multipartidismo” todo en “beneficio de la gobernabilidad, la estabilidad y el equilibrio de las fuerzas políticas”.

Para la diputada María Candelaria Acevedo (PC), “es un proyecto que demuestra una vez más la desconexión que tiene la derecha y, en este caso particular, la UDI”. Señalando que fue un “proyecto” rechazado por la ciudadanía en el plebiscito de salida de la propuesta constitucional, Acevedo agregó que “insistir en dicha normativa por la vía del Congreso, no me parece, al menos no en este momento en el cual las necesidades claramente son otras”.

Para Acevedo, la reforma a las pensiones, la reactivación y la seguridad, “de la que tanto hablan, pero que poco hacen para cambiar el problema de origen”, se constituyen como las urgencias del momento, por lo que hizo un llamado a “que la derecha deje su postura obstruccionista en contra del Gobierno y se transforme en una oposición propositiva”.

Desde la vereda del respaldo al proyecto de ley, el diputado Sergio Bobadilla (UDI), explicó que “si queremos tener una democracia estable en el tiempo, no hay nada más importante que tener un sistema político acorde a las urgencias y necesidades de nuestro país”, señalando además que “las modificaciones al sistema electoral que se hicieron en 2015 en adelante terminaron por fragmentar el Congreso, volviendo, prácticamente, imposible cualquier tipo de entendimiento por la enorme cantidad de partidos y movimientos que hoy existen”.

Actualmente en el país hay más de 20 partidos políticos, algo que, a juicio de Bobadilla, genera que “los acuerdos se vuelvan prácticamente inviables”. De todas formas, y según se explica en la iniciativa, en la eventualidad de que partidos no superen el umbral del 5% propuesto, la reforma propone que los votos en cuestión sean asignados proporcionalmente a las tiendas políticas del pacto que sí hayan cumplido los requisitos.

Por su parte, el diputado Eric Aedo (DC) se mostró abierto a debatir sobre el tema, señalando que está de acuerdo en general con la medida, pero que hay que estudiarla en detalle. “En el acuerdo de la Comisión Experta del último proceso constitucional había un consenso en este punto porque se hace necesario mejorar el sistema político”.

“Una dificultad es la proliferación de partidos políticos que finalmente dificulta llegar a acuerdos en el Congreso, lo que afecta a la gobernabilidad. También vemos muchas aventuras personalistas, donde no hay proyectos colectivos, y eso le hace mal a la democracia. Por lo tanto, es un tema en el cual estamos de acuerdo en términos generales. Ahora bien, hay que analizar en detalle el proyecto presentado por la derecha. Creo que es un debate que está abierto”, indicó Aedo.

La otra propuesta de la iniciativa

Como se mencionó en párrafos anteriores, el proyecto de ley no solo busca establecer el umbral del 5%, sino que también propone instaurar una causal de cese de funciones para parlamentarios.

De tal manera, a través de la iniciativa se busca impulsar que “cesará en sus funciones el diputado o senador que renuncie al partido político que hubiera declarado su candidatura”. En resumidas cuentas, si un parlamentario consigue llegar al Congreso y, una vez allí, decide renunciar al partido que lo abanderó, este cesará automáticamente en sus funciones.