La comisión encargada de revisar la iniciativa en la Cámara Baja acordó sesionar intensivamente durante enero, en vista de la reciente iniciativa ya presentada e impulsada por el Gobierno.
Con el ingreso del proyecto de Ley de Pesca, el Gobierno se alista para potenciar una de las reformas más importantes de su período, principalmente porque es profunda y está compuesta por bastante contenido que pretende modernizar la actual normativa para el sector pesquero del país.
Como bien se mencionó Diario Concepción en su edición del pasado 5 de enero-sección Economía-, la iniciativa busca redistribuciones en la cuota global de captura, instalación de consejos macro-zonales, implementación de mecanismos de protección social para pescadores, entre otros elementos que se engloban en más de 200 páginas, 375 artículos permanentes y 28 transitorios.
Ahora es el turno del debate legislativo, donde parlamentarios ya generaron un cronograma de trabajo para los próximos meses, trabajo que, por cierto, y a juicio de algunos congresistas locales, se viene para largo.
Hasta ahora, la Comisión de Pesca de la Cámara Baja acordó sesionar dos veces a la semana durante enero, incluyendo las reuniones de cada miércoles y una adicional los lunes. El objetivo: legislar durante marzo.
Sin embargo, y como señaló el diputado Eric Aedo (DC), la discusión está recién comenzando. Se viene el debate en la Comisión de Pesca, luego en el pleno de la Cámara Baja, luego la Comisión de Pesca del Senado, la sala del Senado y, eventualmente, una Comisión Mixta. “Fácilmente el trámite puede demorar los dos años que le quedan al Gobierno”.
Asimismo, Aedo señaló que se tornará una discusión compleja por las implicancias que el proyecto tiene. “No debemos olvidar lo que ocurrió con la ley anterior y los problemas de transparencia que hubo en su tramitación”, refiriéndose a la conocida como Ley Longueira.
El objetivo es “una ley que dé seguridad, que genere empleo estable y permanente en el tiempo”, por lo que, como dijo Aedo, “hay que considerar el uso adecuado de los recursos pesqueros que permitan el desarrollo de la actividad económica, pero, al mismo tiempo, el cuidado de las especies”.
Por su parte, la diputada, Flor Weisse (UDI), espera que la discusión parlamentaria “podamos coordinar y conciliar las miradas de los distintos actores de la pesca, incluida las mujeres dedicadas a las actividades pesqueras, trabajadores que se desempeñan en las plantas pesqueras, los dirigentes, académicos y científicos”.
Para la diputada, María Candelaria Acevedo (PC), la discusión será importante en todo aspecto, sin embargo, indicó que “el fraccionamiento será uno de ellos, así como también esta promoción a la libre competencia que propone la normativa”.
Agregó que “desde mi parte espero que centremos el debate en torno al consumo humano de pescado, donde actualmente el promedio ronda los 16 kilos per cápita, lejos de los 20,5 kilos de los países OCDE”.
Algo que también reafirmó Acevedo es que “esta ley debe resguardar el empleo. Son cerca de 78 mil los empleos directos que genera el sector pesquero (62% de ellos son de pescadores artesanales), por lo que, sin duda, debemos cuidar esa fuerza laboral”.
Por su parte, la diputada de Demócratas, Joanna Pérez, señaló que en la discusión debe predominar la escucha y el diálogo de todos los sectores. “Debemos ser capaces de canalizar las demandas de los distintos sectores de la pesca artesanal con la pesca industrial, pero, sin duda, no dejando de lado a hombres y mujeres”.
“Yo he dado una lucha importante en legislación y en política pública para visibilizar muchas actividades conexas que realizan mujeres, entonces, creo que es importante dar una discusión profunda, pero también, que represente a todos y todas, que sea una buena legislación, sin corrupción, sin sectores que puedan desconfiar del uno o del otro”, sentenció Pérez.