Jefa comunal confirmó a Diario Concepción su opción de ir a reelección por segunda vez a la alcaldía, aunque la decisión final dependerá de conversación previa con santajuaninos. También habló sobre sus gestiones de mediación por la crisis del acero.
Luego de un primer periodo de cuatro años, y cuando lleva cumplido poco más de tres años como alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz Cuevas anuncia su intención de repostular a la alcaldía.
“Mi intención es ir a reelección”, sustenta la jefa comunal santajuanina en conversación con Diario Concepción. Aunque, agrega, todo dependerá de un “puerta a puerta” que realizará en los próximos meses, donde según ella le consultará a vecinos y vecinas si quieren que se presente de nuevo.
También, Ana Albornoz habló sobre su rol como mediadora en la crisis del acero, de Huachipato, y las intensas reuniones que ha sostenido con el ministro de Economía, Nicolás Grau.
-¿Usted va a la reelección, cierto?
Todavía no lo tengo decidido. Es que no es que no lo tenga decidido, mi intención es ir a la elección, esa es mi intención personal.
-¿Y en qué se diferencia la intención con decir que sí va a la reelección?
Espero que nosotros hagamos asamblea con los vecinos, porque siempre hemos intentado saber si ellos quieren que yo vaya a la reelección. Consideramos que tres años y medio y un solo periodo es muy poco, pero queremos ver lo que consideran ellos, entonces tenemos organizado un “puerta a puerta” pronto para poder preguntarle a la comunidad qué opina acerca de la reelección, si les parece que yo, si continúo como su alcaldesa o no, pero mi voluntad es ir a la reelección, pero tengo que esperar también lo que me digan ellos.
-Eso es llamativo, ¿Por qué no esperar la elección?
Eso se llama democracia directa, porque Santa Juana es chiquitito y nosotros queremos preguntarle a la gente, ¿Le gustó lo que hicimos? ¿Usted cree que podemos mejorar en esto? ¿En qué le gustaría que pusiéramos el acento? Porque eso hicimos antes de llegar, nosotros llegamos con muy pocos recursos al gobierno comunal, pero caminamos cada casa del sector urbano y la mayoría de las del sector rural y le preguntamos a la gente. Ellos nos dijeron, nos gustaría crecer en educación, tenemos migración de forestales, queremos cambiar las carreras técnicas del liceo, hicimos una hoja de ruta.
-El Presidente ha bajado su apoyo y usted es una cara muy visible y vinculada al Gobierno. ¿Cree que eso le va a jugar en contra al momento de ir a hacer el “puerta a puerta” o presentarse a reelección?
No, no, creo. Soy una persona que viene de un sector rural de Curamávida, que estudió en una escuela pública rural. Soy madre soltera, además. Soy una persona muy identificada con mi comunidad, que siempre he estado ahí. He estado en distintos puestos. Estoy vinculada permanentemente a mi comunidad. Hay muchas mujeres que estudiaron en colegios rurales y ellos sienten que yo soy una más de ellos y que soy su representante. Por eso votaron por mí. Soy la primera abogada del Liceo Nueva Zelanda. La primera abogada que hay en la comuna de Santa Juana y ya tengo 40 años. Significa que ellos se sienten orgullosos de que una nieta de campesino haya podido llegar a una universidad y estudiar Derecho. Y ahora yo vuelvo y trato de defender a mi comuna.
En Santa Juana es probable que la gente no quiera tanto a nuestro Presidente, aunque lo han visto preocupado, el Presidente ha ido a Santa Juana. Es un presidente muy empático que tenemos nosotros. Lo apoyé en segunda vuelta porque encontré que era la alternativa más viable y lo apoyé con todo. Al presidente siempre lo tachan de extremista y yo creo que ha hecho un gobierno muy moderado y muy dialogante.
¿Cómo llega a este rol de mediadora entre el Gobierno y trabajadores de Huachipato por el tema crisis del acero?
Tengo una experiencia sindical. Llevo 23 años trabajando con las organizaciones sindicales del Biobío, particularmente con la Unión Portuaria. Fui asesora de la Unión Portuaria, también asesora del Colegio de Profesores de Talcahuano, fui abogada de la Corporación de Asistencia Judicial de Talcahuano y también fui abogada de las trabajadoras de casa particular. No soy un actor político que viene a tomarse un movimiento, sino que la gente de los sindicatos me considera como una compañera de lucha. Y en ese sentido, con el conocimiento que tenía del mundo sindical, particularmente el mundo sindical penquista, y la cercanía que tenía con el gobierno, intentamos formular una mesa de trabajo para que no solo proteger a Huachipato, que es la urgencia ahora, sino que darle, además, a la industria regional un nuevo énfasis. Y en eso es en lo que estamos.
Queremos proteger el empleo regional y a la vez fomentar la industria de la Región.
En concreto, ¿qué fue lo que se resolvió con el ministro de Economía y qué podríamos conseguir para los trabajadores, principalmente de la industria del acero, que es tan complicado hoy día?
Fue una reunión muy interesante. El ministro entendió lo que nosotros queríamos. Le expresamos, primero, la situación real de la región del Biobío. Le dijimos, una región que está en el suelo, que vivió los embates de los incendios forestales, vinieron cerrando industrias emblemáticas como Albano, como Fanaloza y Oveja Tomé, desde hace 40 años. Nosotros vemos que es importante proteger Huachipato, pero a la vez relevar la situación del Biobío. Que las autoridades del poder central sepan que Santiago siempre ha sido una región centralista, donde se define todo y donde no se invierte en la industria patrimonial, en la industria que defiende a la patria, que defiende a todos los chilenos. Y en ese sentido, nosotros apuntamos a que se reconozca primero la lucha que ha dado la región del Biobío durante estos 40 años para proteger ese modelo que es más desarrollista, que no es tan Chicago Boys, sino que es un modelo que protege los intereses de la patria.
-Entonces…
Le planteamos todo esto al ministro y le dijimos que el gobierno por el que nosotros habíamos luchado debía responder a los trabajadores. Pero, además hicimos nuestro propio mea culpa con todo nuestro sindicato y dijimos, nosotros nos quejamos, que parece un muro en la mente. Nosotros lo que vamos a proponer a nuestro presidente, lo que le vamos a proponer al gobierno y también a las principales industrias productivas de la región del Biobío son propuestas, no son solo quejas.
Logramos sintetizar propuestas de reactivación económica y de defensa del empleo y de defensa de la industria penquista para la región del Biobío. Y nosotros queremos hacer un plan piloto acá. Le dijimos que, si hay menos empleo de fábricas, nosotros perjudicamos a nuestra economía porque somos menos pagados y tienen menos calidad de vida los penquistas. Y que nosotros si tenemos menos fábricas, Concepción pierde fuerza. Porque ese era el sello de nuestra región. ¿Qué buscamos? Proteger el empleo que hay, que queda, y para eso tenemos que proteger con las iniciativas antidumping, el gobierno presentó un oficio para proteger a Huachipato, pero además queremos fomentar que se cree más este empleo de calidad y para eso tiene que crecer la industria nacional.
-¿Qué más plantearon?
Tener reunión con los sindicatos mineros. Descubrimos que Huachipato produce bolas de hidrógeno que son verdes, y la economía mundial, ya vimos, premia a las industrias que en el fondo protegen la biodiversidad, y las premia económicamente, y eso es lo que se está estilando a nivel mundial. Si las principales cinco mineras que tiene Chile, que dos son chilenas y las otras son extranjeras, que tienen operaciones en nuestro país, compran estas bolas de acero de Huachipato, y nosotros empujamos esos acuerdos, les va a resultar un poco más caro, pero va a ser mejor visto, porque van a estar cooperando con nuestro país, van a estar cooperando con el empleo, van a estar cooperando con la reactivación de la economía, y a nivel internacional va a ser muy bien visto.
-Y el ministro, ¿qué le dijo? ¿Le dijo que efectivamente es un camino viable?
Tenemos distintas reuniones a las que él aceptó ser convocado, como, por ejemplo, las reuniones con las mineras, porque es importante concadenar en un clúster que sea rentable para los privados y que también produzca beneficios para las y los trabajadores, y en ese sentido creo que el ministro entendió lo que queríamos, que él también está en esa senda, y que además es un trabajo serio.
-Entonces, con el ministro de Economía, reuniones con sindicatos en el norte, ¿Será así?
Vamos a tener reuniones con sindicatos en el norte, sindicatos mineros particularmente. Vamos a convocar a todas las empresas estratégicas económicas de la región del Biobío, a los gerentes y a los dueños de las empresas a una reunión para poder coordinarnos y ponernos de acuerdo con estas ideas que tenemos y empujarlas en conjunto.