Desde las 08:00 hasta las 18:00 horas de este domingo, estarán disponibles las mesas para emitir sufragio. Existe incertidumbre y un grado de sorpresa, comentan expertos. El resultado final dará los lineamientos políticos para el 18 de diciembre en adelante.
Un millón 356 mil 298 electores son los ciudadanos del Biobío que hoy deberán acercarse a alguno de los 301 locales de votación de los que dispone la Región para ejercer su derecho a sufragio, y elegir si están “A favor” o “En contra” de la Propuesta Constitucional del 2023.
De acuerdo a informaciones del Servicio Electoral de Chile (Servel), son 3.507 las mesas que están disponibles, repartidas en las 33 comunas que conforman la Región, para que los electores puedan votar. A esto, se suma que habrá 1.174 facilitadores desplegados en las respectivas mesas para ayudar a que el proceso se lleve a cabo de forma expedita.
Ahora bien, las siguientes preguntas, probablemente, se han convertido en las más frecuentes este último tiempo y sobre todo hoy, un día clave para el país, sino histórico: ¿Cómo será la votación? ¿Ganará el “A favor” ¿Ganará el “En contra”? Y si así fuera, digamos, poniéndonos en el caso de un triunfo tanto de una opción como de la otra ¿Qué escenarios se darían en el país si es que se ratifica como si se rechaza la propuesta?
Día histórico, principalmente porque, a contar desde el 2019, el país ya ha experimentado 2 procesos constitucionales consecutivos. El primero, que fue marcado por la Convención Constituyente, terminó siendo un “fracaso” según han señalado varios exconvencionales constituyentes y analistas, viendo mermada su propuesta constitucional por un aplastante rechazo del 62%.
Ahora, a la ciudadanía le corresponde dar su veredicto respecto a la propuesta constitucional elaborada por el Consejo Constitucional, la Comisión de Expertos y con Participación Ciudadana, pero que, a detalles de realidad, estuvo caracterizada por la mayoría de consejeros constitucionales de derecha: Republicanos, en su mayoría, y de Chile Vamos.
De acuerdo a los últimos sondeos de variadas encuestas, el “En contra” sigue liderando las preferencias. Excluyendo los votos blancos, nulos y de indecisos, la encuesta Activa arrojó que un 40% se inclina por el “A favor” y un 60% por el “En contra”.
En la encuesta Cadem, un 45% va por el “A favor” y un 55% por el “En contra”. Encuesta Criteria obtuvo en sus últimos resultados que un 32% preferirá votar “A favor” y un 68% “En contra”. Mientras, Panel Ciudadano expuso los siguientes resultados: un 43% va por el “A favor” y un 57% por el “En contra”. Esta última, sin duda, corresponde a los porcentajes de preferencias más estrechos junto a la encuesta Cadem.
Sin embargo, todo es incertidumbre hasta ahora. Recordemos no más las votaciones para consejeros constitucionales: frente a todo pronóstico -aunque quizás no tanto-, el elector se inclinó por Republicanos.
Ahora bien, son varios los factores que entrarán en juego en la votación de hoy. De acuerdo al análisis de Christopher Martínez, doctor en Ciencia Política, la votación de este domingo estará caracterizada por ser una “elección de atajos” y de “referencias”, esto quiere decir que, más allá de la propuesta en sí, a su juicio, la ciudadanía se inclinará a votar más por quienes hicieron campaña por cada bando como por lo que cada postura representa.
“A diferencia de lo que pasó el año pasado (plebiscito de septiembre por la propuesta de la Convención Constituyente), esta (votación) debiera estar mucho más peleada”, señalando que las encuestas anteriores al plebiscito de septiembre del año pasado, daban por ganador por lejos a la opción del Rechazo.
“Ahora, lo que estamos viendo es, primero, que hubo un alto desinterés (en la ciudadanía) y, lo otro, es que ha sido muy cambiante, sobre todo porque se está estrechando la preferencia entre lo que es el voto para el “En contra” y el del “A favor”. Y como en esta elección la gente ha estado más desinteresada, eso hace que la gente esté usando la votación como atajo. Por ejemplo, la gente dice “yo voy a votar en contra de lo que dice el Gobierno de Boric, porque a mi no me gusta Boric, entonces, voto A favor”. Y, por eso, la gente dice también que votará como va a votar Kast, Matthei, Lagos o Bachelet. Puros atajos”, dijo Martínez.
A esto, el doctor en Ciencia Política no dejó de lado los otros factores que podrían inducir a una opción como a la otra: el Caso Convenios, los 55 “empresarios” detenidos por el mayor fraude al fisco, la percepción de inseguridad pública y la evolución del delito en el país, etc.
“La gente eso también lo puede tomar como referencia, está todo muy fresco en la memoria. Además, todo esto de la inseguridad, se sintetiza mucho mejor con lo que ha propuesto la derecha porque, a pesar de que el Gobierno esté cambiando y por más que esté aprobando leyes, la gente no le cree que sea un compromiso verdadero, o no le cree que va a funcionar lo que están proponiendo”, dijo Martínez.
Por su parte, la analista política, Lesley Briceño, apuntó a cómo cree que estará la votación de hoy que “hay varias cosas porque, efectivamente, lo que uno espera es que cuando se realice un proceso eleccionario es que uno vaya a votar exclusivamente por lo que dice la papeleta”, pero, en este caso, dijo Briceño, “lo que indica la papeleta es una frase, y lo que irá a votar la ciudadanía es otra cosa”.
Para la analista política, “en esta elección, hay un elemento que se formó en las campañas, en las últimas semanas, que tiene que ver con la lógica más bien -y me refiero a la postura del “A favor”- más plebiscitaria al Gobierno, más de colocar una discusión que tiene que ver con un plebiscito vinculado con lo que es el Gobierno”, indicó, aludiendo a las icónicas frases del “que se jodan” como a aquella que versa “Boric vota en contra, Chile vota a favor”.
De tal manera, y en resumen, tanto Martínez como Briceño prevén una votación que posiblemente esté marcada por un “voto castigo” contra el Gobierno. Lo que sí, a juicio de Briceño, para analizar aquello, tendrán que pasar unos meses debido al carácter obligatorio del voto.
A lo anterior, la cientista política, Jeanne Simon, agregó que, y en relación al voto, “va a existir una alta votación, considerando que es un voto obligatorio, y que, seguramente, tendrá niveles parecidos a el último plebiscito. Pienso que la votación será pareja, peleada y va a ser sorpresiva porque, en verdad, va circulando mucha información: tanto como que gana el “A favor” como que gana el “En contra””.
Agregó Simon que “nadie tiene claridad de lo que va a pasar”, pero detalló que, tomando en cuenta la amplia victoria del “Rechazo” en el plebiscito del 2022, “hace pensar que será una elección bastante peleada”.
Para Jeanne Simon, de aprobarse la propuesta constitucional, “vamos a ver un inicio a las elecciones presidenciales donde la figura de José Antonio Kast va a buscar figurarse y plantearse como un nuevo Gobierno”. Será, aventura, “un momento donde la derecha más tradicional tendrá que decidir cómo se va a ir relacionando con el Partido Republicano e, imagino, que se irá fortaleciendo una coalición de centro-derecha, donde los partidos que hoy están por el “A favor” serán muy claves en relación a su situación”.
En el caso de que gane el “En contra”, “se podría dar un cierto impulso al Gobierno actual como también a la coalición del socialismo democrático. (…) Podría salir, quizás, la Reforma de Pensiones antes del fin del Gobierno, como también se empezarán a mover distintas candidaturas para la coalición oficialista”, dijo Simon.
Por su parte, Lesley Briceño, señaló que “cualquiera de las dos alternativas que gane, independiente de que se está indicando constantemente que el tema constitucional está cerrado, que no se va a volver a discutir, sí va a haber que realizar algunas modificaciones al documento: ya sea al documento que se apruebe tanto como al que quede vigente (Constitución actual de la República)”.
A lo anterior, Briceño agregó que un factor fundamental, independiente de la opción ganadora, “habrá que hacer modificaciones, y eso significa la necesidad de búsquedas de consensos, algo que ha estado bastante fuera de la discusión política en los procesos electorales que hemos visto los últimos cuatro años. El consenso pareciera ser que salió del espacio de discusión política, incluso antes de octubre del 2019”.
En tanto, para Christopher Martínez, “en el corto plazo, no va a pasar tanto. En el caso de que gane el “A favor”, en el corto plazo no va a pasar nada porque hay mucho tiempo en el cual tendrá que implementarse (la nueva Constitución). (…) La pregunta de qué hemos hecho, no la haremos en dos semanas, sino, probablemente, cuando ya tengamos los efectos. (…) Con ese resultado, podremos ver también, quizás, a los partidos de izquierda presionando políticamente en el Congreso para amortiguar el impacto de esta nueva Constitución”.
Ahora, si gana el “En contra”, Martínez señaló que sería algo “bastante extraño porque daría la sensación de que no ha pasado nada y, en el fondo, se cierra este capítulo a nivel del electorado y se encontrarán las elites tratando de negociar hacia qué cosas abrirse, mientras todo lo demás va andando en un contexto complicado si tenemos un Gobierno que está complicado”.