La nueva odisea del Ejecutivo: la búsqueda de apoyo político al Pacto Fiscal en el Congreso

Tras el despacho de la Ley de Presupuesto 2024, desde el Congreso, uno de los temas que quedó en la retina de la discusión legislativa es el que se refiere a la Reforma Tributaria, ahora nombrada por el Ejecutivo como Pacto Fiscal.

Recordemos que, luego de ser zanjada la discusión del Presupuesto para el próximo año, fue el mismo ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien señaló que la discusión eraria en el Parlamento, si bien fue intensa, logró amplios acuerdos gracias a la voluntad de las y los parlamentarios -a excepción de algunos bloques de oposición-, por lo que reiteró que “el trabajo para nosotros continúa en dos semanas con el envío de proyectos de reajuste y componentes misceláneos”.

“Y dentro de una semana vamos a tener sobre la mesa la propuesta de Pacto Fiscal y el valor de los acuerdos es algo que podemos atesorar y aplicar”, haciendo una especie de guiño a que se mantengan las voluntades como lo fue para la Ley de Presupuestos 2024.

De acuerdo al ingenierio comercial de la Universidad de Chile, José Yáñez, en su estudio artículo “Elementos a considerar en una reforma tributaria”, dicha reforma corresponde a los cambios introducidos en el sistema tributario de un país, con objeto de cambiar y mejorar su estructura, cumpliendo ciertos principios y objetivos deseables.

Recordemos que a principios del presente año, y luego de más de ocho meses en la Cámara Baja, la reforma tributaria inicial presentada por el Ejecutivo fue rechazada por 73 votos a favor, 71 en contra y 3 abstenciones (se rechazó por la sumatoria de los votos en contra y las abstenciones).

Para la diputada, María Candelaria Acevedo (PC), el Pacto Fiscal corresponde a “una iniciativa que debemos llevar adelante, modernizando la forma de recaudar en el Estado y, con esto, hacer posible una serie de proyectos de suma importancia para la ciudadania”.

Dichos proyectos condicen con los recientes anuncios del Ejecutivo como aquellos que nacieron desde los compromisos de campaña del actual Presidente de la República: la reforma a las pensiones y la condonación del Crédito Conaval del Estado (CAE).

“En esa línea”, continúa Acevedo, “hay que considerar que el Pacto Fiscal no es una iniciativa cortoplacista, sino que es una mirada a 10 años”.

Entre sus principales lineamientos, se encuentran los “Principios para un sistema tributario moderno en Chile”, el cual explícita, desde el Gobierno.

Hay necesidades y prioridades de gasto de los recursos fiscales que se recaudarían si se llega aprobar el Pacto Fiscal. Entre ellos se encuentra el aumento de las pensiones para adultos mayores con la reforma previsional, aumentando la PGU. La búsqueda de la reducción de las listas de espera en hospitales y el fortalecimiento de la atención en consultorios, inversión en seguridad ciudadana, etc.

Entre ellos, el pilar de “Fortalecimiento de la administración tributaria y reforma del impuesto a la renta” pretende, mediante nuevas obligaciones tributarias y una reforma a la tributación a la renta, elevar el aporte de las personas de mayores ingresos; lo que vendrá, cabe consignar, de acuerdo al Gobierno, mediante incentivos tributarios a la inversión, productividad y formalización, junto a beneficios para la clase media y un nuevo régimen tributario para las empresas de menor tamaño.

En ese sentido, se explica que las necesidades de gasto se estructuraron en propuestas de intervención pública a implementar en un plazo de seis años y que, en total, involucran recursos por US$8.000 millones anuales en régimen, lo que equivale a un 2,7% del PIB.

Para el diputado, Eric Aedo (DC), “el Pacto Fiscal debe tender a mejorar la recaudación disminuyendo la elusión de impuestos, generando mecanismos que incentiven la inversión”, pero, advirtió, “creo que no están dadas las condiciones para crear nuevos impuestos. No está el clima político y tampoco el económico”.

Por su parte, la diputada, Joanna Pérez (Democrátas), señaló que es difícil instalar la idea de un acuerdo en torno al Pacto Fiscal debido a que los recursos públicos, hasta ahora, no tienen una garantía de su correcto uso. “Imposible hoy abordar recaudación fiscal cuando no se aborda todas estas materias”.

Para el diputado Aedo, sin duda, los últimos casos investigados por corrupción en el país -Caso Convenios y Boletas SII-, constituirán un antecedente clave para la discusión del Pacto Fiscal. Pero además, incluye, se encuentra el factor económico.

Por su parte, la diputada Acevedo agregó que “va a ser una discusión áspera, como la vienen siendo cada una de las iniciativas relevantes que ha propuesto el Ejecutivo”, aunque, señaló, esto respondería a una resistencia de la oposición.

En tanto, el senador, Enrique Van Rysselberghe (UDI), apuntó también a que “la situación económica del país para el próximo año no es auspiciosa, por lo que poner en discusión una nueva reforma tributaria solo generaría más incertidumbre a la economía nacional”.