Carolina Leitao, también alcaldesa de Peñalolén, de visita al Biobío, se refirió al contenido de la nueva propuesta constitucional y a los argumentos de su sector.
La vocera del Comando General del “En Contra” frente al plebiscito de la propuesta constitucional, Carolina Leitao (DC), quien además alcaldesa de Peñalolén y presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), estuvo en visita a la Región del Biobío, en el marco de la campaña para el 17 de diciembre.
En ese contexto, conversó con Diario Concepción donde señaló los argumentos de su sector, la crítica a la actual propuesta, y la idea de que el proceso debe cerrarse.
-¿Por qué en este segundo proceso Constitucional se manifiestan en contra?
-Creo que la principal razón es porque este es un texto que nos divide profundamente como país, porque fue elaborado y fue impuesto por un sector político de nuestro país. En eso no hay cómo perderse de que lo que queremos, y más bien así lo ha dicho la ciudadanía, lo que es la última Encuesta CEP (Nacional de Opinión Pública) que Chile prefiere los acuerdos. Ya hemos aprendido suficiente en este tiempo y claramente es un texto impuesto por una mayoría circunstancial que no es lo que nos representa.
Y segundo, desde el punto de vista del contenido, es un texto que nos perjudica. Tiene sólo algunas declaraciones, titulares, respecto de temas para lograr adhesión ciudadana, pero que en la práctica, si uno mira el texto en su conjunto, tiene una serie de cosas que son muy peligrosas, tanto para los avances que hemos tenido en algunas materias, como también en cosas que incluso podríamos retroceder.
-¿Cuál cree usted que son los ejes más peligrosos?
-Este texto tiene cosas que son peligrosas desde el punto de vista de lo declaratorio. Por ejemplo, tiene un titular engañoso, que es una constitución que reconoce un Estado social y democrático de derechos, pero en la práctica después no hay nada que lo materialice. Por lo tanto tiene declaraciones desde el punto de vista normativo, que tienden e inducen a las personas a un engaño o a un error.
Segundo, hay temas fundamentales. Por ejemplo, los temas de seguridad. También tiene titulares, algunas ideas que son más bien parecidas a un programa de Gobierno, pero que no se hace cargo desde el punto de vista sistémico, como país, como sociedad, cómo nos hacemos cargo de un tema en ese sentido de manera integral, no habla nada de prevención. No tiene ninguna declaración desde el punto de vista práctico para efectos de incidir directamente en un tema tan relevante hoy día y tiene más bien algunas ideas impracticables, populistas, como el tema esta de la expulsión inmediata de inmigrantes, que es absolutamente impracticable, que no tiene ningún sustento (…) o la policía migratoria de frontera, cuando con suerte tenemos policías para poner en las calles de nuestra comuna, vamos a crear una nueva policía: ¿Con qué recursos? ¿Con qué personal?
Temas como los derechos de las mujeres, los cuales no sólo se ponen en riesgo todos los avances que hemos tenido, sino que además no nos va a dejar avanzar en nuevos logros, en nuevos desafíos. Además, se pone en peligro lo que ya se logró en el tema de tres causales, el tema de la paridad, que es una mera declaración también, el tema de la paridad sólo de entrada.
Constitucionaliza el modelo de AFP, el modelo de Isapre, entendiendo que uno lo que debiera hacer en una constitución, es constitucionalizar el derecho y el acceso a la salud, digna, igualitaria, y el derecho a una pensión digna.
-En el “A Favor” se habla sobre que esta nueva constitución es mejor que el texto que tenemos desde 1980 que avanza en libertad, garantía de derechos, y moderniza el Estado…
-Como dicen, el papel aguanta todo, aquí los discursos aguantan todo. Uno puede decir una aspiración o algo que quiera decir, pero en la práctica, este es un texto infinitamente peor que el anterior, tiene retrocesos. En ese sentido, yo prefiero obviamente, volver a la partida y trabajar desde lo que tenemos para poder impulsar cambios, reformas en temas trascendentales como es la reforma a las pensiones, la reforma a la salud. Y todas las cosas que hay que hacer, a un texto que va a impedir esos cambios, se modifica hasta el quorum, para poder modificar la constitución.
-¿Qué opina de la constitución que tenemos actualmente, hay que reformarla?
-Creo que este proceso tiene que cerrarse, hay cosas que obviamente Chile tiene que cambiar. Pero este proceso tiene que cerrarse. Hay un amplio acuerdo de que este proceso va a tener que cerrarse. Por lo tanto, todo lo que se haga, va a tener que ser en el marco de la constitución que está vigente. ¿Qué creo que tiene de bueno hoy día, que no tenía antes? Que para llegar a este proceso, se modificaron los quorum de reforma. Por lo tanto, si es posible lograr acuerdos, porque no impone una mayoría sobre otra. Sino que más bien lo que busca, y lo que va a permitir, es lograr instalar acuerdos para poder desarrollar reformas en áreas tan importantes que se están discutiendo, como el tema del pacto tributario, reforma de pensiones y otros.
-¿Cómo responden a la crítica desde la oposición que dice: si no quieren esta propuesta, se quedan con la del 80?
-La primera lección es que aquí fracasó la política los que estuvimos en cada proceso como espectadores o protagonistas, pero hay un fracaso de la política. Recordar que cuando esto se propuso vivíamos una crisis social y después seguido por la pandemia, con todo lo que eso significa y con todos los costos que ha tenido para la gente.
Entonces, nosotros propusimos que a través de un cambio constitucional, a través de un cambio constitucional pudiésemos lograr avances en esa línea. Eso no se logró, por imposición de mayorías circunstanciales que hoy nos pasan las cuentas.
Es frustrante, por supuesto, porque podríamos haber avanzado, tuvimos una propuesta de la comisión de expertos que si bien era perfectible, pero fue claramente desechada por la extrema derecha, no se aprobó ni en un 20% de lo que la comisión de expertos propuso.
En la práctica fue sólo la imposición de la extrema derecha en un texto que sólo busca asegurar y afianzar un modelo de desarrollo y de país.
-¿El debate podrá seguir en el Congreso Nacional o cree que tiene que cerrar un momento?
-Sí, yo creo que hay que cerrarlo, no hay ninguna duda, todos lo dijimos. Y cualquier debate que se dé será en el ámbito del Parlamento, y los gobiernos que vengan propondrán en sus programas distintas reformas, cambios o quedarse como están. Eso más bien es un proceso democrático, yo creo que el proceso tiene que cerrase y dar las señales que hay que dar. Las han dado todas las fuerzas políticas, han señalado que este proceso se cierra, también el Gobierno lo ha dicho: que no va a impulsar un nuevo proceso constitucional.