En el detalle se mencionan puntos críticos a solucionar en el Biobío, además de recomendaciones a organismos estatales.
De acuerdo al mandato legal que motiva el trabajo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (Indh), es que el organismo encargado de velar e investigar sobre el correcto respeto y promoción de los derechos de las personas, presentó, finalmente, su informe de cierre respecto a lo acontecido en las regiones de Biobío y Ñuble para los incendios forestales del verano pasado.
Según explicó la jefa regional del Indh, Carolina Chang, el trabajo en terreno en las localidades afectadas por el siniestro permitió reconocer directamente los avances de la ayuda estatal, como también aquellos puntos críticos en donde aún no están respuestos servicios básicos.
De tal manera, además de resaltar medidas que resultaron efectivas como la pronta entrega de viviendas de emergencia a las víctimas de incendios forestales, el pago del Bono de Recuperación y la importancia que tuvieron las autoridades que trabajaron como “enlaces comunales” -seremis y ministros desplegados en zonas de emergencia-, también el Indh destacó los puntos críticos que aún persisten tras los incendios forestales pasados.
En un documento entregado por el Indh titulado como “Indh en terreno. Incendios Forestales. Informe de Cierre: Región de Ñuble y de Biobío”, se explica que la motivación del estudio radicó en, primero el mandato legal, y dos, por la “grave situación que se vivió” en las dichas regiones, “durante los meses de enero y febrero de 2023 producto de los incendios forestales”.
En relación a los resultados, Carolina Chang señaló que “las principales afectaciones dicen relación con el acceso a la salud, con el acceso al agua en términos de que, por ejemplo, se les da por normativa legal a las personas 50 litros de agua diario y el estándar internacional es sobre 100 litros. En la práctica vimos que tampoco les alcanzaba”, esto en relación a aquellas localidades rurales donde se quemaron punteras y pozos.
En lo relacionado a la salud, Chang indicó que “tenemos una afección, la más importante diría yo, que es la única posta que se quemó que es la de Colico Alto en la comuna de Santa Juana, a la cual, en principio, se hizo una reposición con una carpa de emergencia donada por un organismo internacional, la cual no cumplía en la última visita que hicimos -en mayo- con ningún requisito mínimo: no tenia sistema de calefacción, de almacenamiento de remedios, áreas privadas para poder atender personas ni baños para los funcionarios ni las personas”.
Otro de los hallazgos críticos del Indh se enfoca en la localidad de Punta Lavapié -sector que resultó quemado en gran porcentaje en los incendios de febrero pasado-, donde “tenemos una situación que, como ustedes saben, se quemó la caleta, y se hicieron las casas de reconstrucción, pero las fosas sépticas se encuentran quemadas. Trajeron unas que no cabían en los terrenos de las personas, de manera que las personas, hasta hoy, continúan con baños químicos, 4 baños químicos para todas las personas afectadas que son alrededor de 70-80”.
Consultada sobre la urgencia de fosas sépticas en la caleta de Punta Lavapié, la alcaldesa de Arauco, Elizabeth Maricán, explicó que “lo que dice el resultado del estudio es efectivamente correcto. Las familias todavía están haciendo uso de baños químicos en la misma cantidad y proporción que mencionan”.
Maricán explicó que si bien el municipio ha impulsado esfuerzos para solucionar la problemática sanitaria, conversando y planteándolo, por ejemplo, a ministros, ministras y delegados presidenciales, aún no sucede nada.
Aunque, de todas formas, hay una esperanza en una resolución que fue entregada al municipio de Arauco en donde se aprueba el traspaso por más de $163 millones por parte de la Subdere a la casa edilicia para comprar las fosas sépticas. Sin embargo, hasta ahora, no hay transferencia alguna, lo que por causa-efecto, ralentiza el proceso de llamado a licitación.
“Por lo tanto, hoy estamos entrampados en que la Subdere nos entregue la transferencia de los recursos, pero ha sido súper agotador. (…) Agradezco que se haga este estudio con esos resultados y esa información porque, seguramente, ahora se van a apurar un poco más para resolver algo que tiene que ver con dignidad y servicios básicos”, dijo la alcaldesa de Arauco, Elizabeth Maricán.
Respecto a lo reportado por el Indh sobre las paupérrimas condiciones de la posta de campa en Colico Alto, la jefa del Departamento de Salud Municipal de Santa Juana, Ximena Soto, aclaró que “efectivamente, después de los incendios, cuando estuvimos con una carpa de campaña, tuvimos un problema asociado a vectores como ratones del sector”, lo que se suma a las bajas condiciones salubres que detectó el Indh.
Es por eso que el municipio, y “entendiendo que no eran las mejores condiciones para las funciones que se desempeñaban o para la gente que se atendía, fue que al final se tomó la decisión de sacar las carpas e instalar, en estos momentos, una casa de madera a la que le faltan algunos detalles, como instalar la fosa séptica”.
Tomando en cuenta que las condiciones de una carpa de tipo campaña militar no era lo más óptimo y en base a las insalubres condiciones anteriormente mencionadas, la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, además de señalar la dificultad que conlleva trabajar en una comuna netamente rural, señaló que “nosotros inmediatamente variamos la estrategia”.
“Tuvimos que llevar a atender a nuestros vecinos al sector de Chacay y, actualmente, ya tenemos la estación médico rural en el sector de Paso Hondo, lo que nos permite trasladar a nuestros vecinos y tener también una casa prefabricada que compramos con dineros municipales para poder atender a los vecinos que no se pudieran movilizar”, dijo Albornoz.