Las representantes del Biobío en el Proceso Constitucional se refirieron a lo que fue el trabajo de modificación del anteproyecto constitucional, cuyo texto se entrega este sábado, así como también lo que esperan de las etapas restantes.
Llegó nuevamente el turno de trabajo del Comité Experto (CE) del Proceso Constitucional ya que, y de acuerdo a la candelarización del proceso constituyente, este sábado la mesa directiva del Consejo Constitucional (CC) hará entrega del borrador de nueva Carta Magna, propuesto tras cuatro meses de trabajo en Santiago.
En ese sentido, y según informaciones del Proceso Constitucional, los consejeros y consejeras lograron la maquetación de 17 capítulos en 971 votaciones realizadas, de las cuales 804 fueron aprobadas. Además se efectuaron 24 plenos para las deliberaciones de las normas propuestas por las distintas comisiones y bancadas, y se contabilizaron, en total, 87 horas de plenario.
Es así que, en un plazo de cinco días, el Comité Experto deberá presentar observaciones a la propuesta emanada del CC, votarlas y presentarla a la mesa directiva del Consejo.
Sobre esta nueva etapa, el “tercer tiempo” constituyente, las consejeras que representan al Biobío realizaron un balance de los cuatro meses de trabajo en el que participaron y su visión respecto a las etapas que quedan de la odisea constitucional.
En relación a los meses de trabajo en el seno del exCongreso Nacional de Santiago, la consejera constitucional del Biobío, Patricia Spoerer (Republicanos), señaló que “tenemos una buena sensación ya que el proceso se dio de manera sobria y responsable”.
Añadió que “primó la voluntad y la disposición al diálogo, que se vio traducida en varias votaciones unánimes con las distintas bancadas que componen el Consejo Constitucional. El anteproyecto fue un buen punto de partida y los consejeros incorporamos el sello ciudadano para el que fuimos encomendados. (…) Hemos podido lograr en conjunto con las distintas bancadas (…) una propuesta que pone a la persona en el centro, garantizando la libertad en distintas cosas”.
Por su parte, la también consejera del Biobío, Paloma Zúñiga (RD), explicó que “de cierta forma, en este proceso el Consejo cometió, lo que yo entendería a mi juicio, los mismos problemas del proceso pasado. No hubo una capacidad de hacer un acuerdo transversal y de que se llegara a una propuesta donde el bien mayor estuviera por encima de los intereses propios”.
“Creo que esta propuesta, hoy como está, no representa a las mayorías. Es una propuesta de minorías y que, a mi juicio, es bastante extrema en términos ideológicos”, dijo Zúñiga.
Sobre la etapa que comienza hoy para la Comisión Experta, en donde podrán realizar modificaciones al texto ya intervenido por el Consejo Constitucional, la consejera Zúñiga señaló que “creo que los comisionados tienen una misión tremenda, o sea, están en una posición muy compleja porque ellos tienen que arreglar los errores ortográficos -aquí hubo mucha improvisación por parte de las derechas, principalmente del Partido Republicano- (…), entonces, les toca mucho que arreglar en términos formales, pero, además, es muy difícil que los comisionados, desde una mirada técnica, solucionen los problemas que son ya políticos, que son de ideología. Esta es una propuesta ideologizada total”.
Además, Paloma Zúñiga expresó la responsabilidad suma que debe primar en el Consejo Constitucional para que se lleve acabo el plebiscito el 17 de diciembre y no ocurra lo contrario. “No debemos llegar a ese escenario, aquí es la ciudadanía la que toma la última decisión”.
En tanto, la consejera Spoerer expresó que espera que en la CE “siga primando el diálogo y que sigamos realizando un trabajo en conjunto con las distintas bancadas que componen el Consejo Constitucional y la Comisión de Expertos, para poder ofrecerle un texto que le haga sentido a la gran mayoría de los chilenos”.