La temporada de incendios se espera que sea a partir de noviembre, pero especialmente en enero, febrero y marzo, durante las horas de calor.
Autoridades regionales se reunieron en el Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) y revisaron las medidas preventivas que se tomarán para la inminente temporada de incendios forestales. Se contó con la presencia de la delegada presidencial, el director de Conaf y Senepred, entre otros. Las medidas incluyen: construcción de cortafuegos, apoyo aeronaves y brigadistas, corresponsabilidad ciudadana con la naturaleza, aumento de presupuestos, entre otros.
Para esta temporada, el Director regional de Senapred, Alejandro Sandoval, comenta que “lamentablemente el escenario que enfrentamos no es alentador”, y que, por lo tanto, hace un llamada a “concientizar a toda la ciudadanía porque este es un problema transversal que nos afecta a todos quienes habitamos y las personas que visitan la región del Biobío”.
La delegada presidencial, Daniela Dresdner, explica que para esta temporada se ha aumentado el presupuesto para el combate de incendios forestales en un 47%, lo que equivale a $148.000 millones. Además, según la delegada, “se está trabajando en generar alrededor de 650 km de cortafuegos”, los cuales Conaf ha esta construyendo desde a principio del año, y que “tenemos también una mayor cantidad de brigadas para este año, incluida brigadas nocturnas”, las cuales, asegura, son la primera vez que se tiene.
A esto se le suma que, habrá “mayor cantidad de aeronaves que van a estar presentes durante este año y existe, además, una inversión adicional en distintas materias de poder seguir avanzando de alrededor de 8.000 millones de pesos por parte del Gobierno Regional”, según afirma Dresdner, y que esto demuestra que “estamos todas las instituciones a servicio de poder trabajar en tener una mejor temporada de incendios”.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf), adicional a la construcción de corta fuegos, ha sido responsable de capacitar a más de 144 comunas en temas de prevención, y el director regional de Biobío, Rodrigo Jara, espera que para esta temporada se cuente con cerca de 500 brigadistas, y así contar con 41 brigadas para la región.
Durante el año pasado la región contó con 9 aeronaves, pero este año se apunta a tener 11. Sin embargo, el director de Conaf aclara que “el recurso que está apostado en la región, es parte también de un recurso nacional, por lo tanto, si tenemos incendios en la región del Biobío de envergadura, podemos tener apoyo de otras regiones, así como también nosotros, podemos desplegar apoyo de las aeronaves que están apostadas en nuestra región en otro lugar en donde se necesiten”.
Por su parte, el presidente de Corma Biobío y Ñuble, Alejandro Casagrande, dice que uno de sus focos es el trabajo público obligado, y que “creemos que la coordinación entre las diferentes instituciones es fundamental para enfrentar de mejor forma a la próxima temporada”. Respecto a labores de prevención, comenta que existen 3: la prevención social, la gestión de la vegetación y los desechos, y despliegues climáticos preventivos.
Respecto a la primera, Casagrande afirma haber “trabajando intensamente con la comunidad en las diferentes comunas y con los vecinos” participando activamente en los comités de prevención comunitaria. Respecto a la segunda, “estamos hablando ya de 18.000 km de anillos preventivos, no son solamente cortafuegos, son anillos y también de corredores de protección”. Y por último, cuando se decrete la alerta preventiva por condiciones meteorológicas extremas “nosotros desplegamos recursos, personas a hacer patrullaje los sectores de ocurrencia”.