Agrupación de Familiares espera que no haya alteración en el terreno donde se investiga nuevo caso de DD.HH.

Tras la reunión sostenida con el ministro de la Corte de Apelaciones, Carlos Aldana, conocieron los recientes avances y reconocimiento del sitio del suceso. Su ubicación, hasta ahora, se mantiene bajo reserva.

A tres semanas de lo que será la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, junto a la diputada María Candelaria Acevedo (PC), sostuvieron una reunión con el ministro de la Corte de Apelaciones de Concepción, Carlos Aldana.
El objetivo de la instancia fue solicitar al ministro especial para causas de DD.HH. actualizaciones respecto al reciente descubrimiento de osamentas humanas en un sector boscoso de Concepción, las cuales podrían vincularse con casos de detenidos desaparecidos.
De esa misma forma, se le solicitó al magistrado un avance sobre las 46 causas que indaga, de las cuales 11 ya cuentan con fallo, como por ejemplo, las que hablan de las causas Laja-San Rosendo y Vega Monumental.
Al respecto, la diputada Acevedo señaló que la instancia se pidió para “conocer en detalle cuáles son los hechos que han ocurrido, y que han aparecido en la prensa, como el de unos restos humanos que posiblemente, nosotros creemos, podrían ser de detenidos desaparecidos”.

“Hay una compañera que tiene la esperanza que pueda ser su hermano”
Tras la reunión, Elizabeth Velásquez, quien es hermana de dos detenidos desaparecidos y es parte de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Concepción, indicó, respecto al hallazgo de los restos humanos, que “hay una compañera que tiene la esperanza que pueda ser su hermano”.
Un tanto en alerta, Velásquez señaló que “esperamos que efectivamente se pueda confirmar el hallazgo, y que esas osamentas no sean removidas, lo que es nuestro temor. Que no sean producto del antiguo caso ‘Retiro de Televisores’, que el lugar permanezca en secreto, que lo sepa el mínimo de personas”.
Velásquez, también explicó que el hecho de que se identifique una osamenta significa una tranquilidad para la familia, por lo que “tenemos fe de que esto sea luego (la investigación), no queremos esperar veintitrés años como hemos estado esperando desde las osamentas que se encontraron en el cementerio, por ejemplo, que están a resguardo en el Servicio Médico Legal”.
En esa misma línea, Ester Araneda, quien también pertenece a la Agrupación, valoró la reunión con el ministro Aldana, enfatizando en su espíritu humano y la comprensión que expresa hacia quienes están en su situación, agregando que “llegamos a esto por la inquietud que significa saber de qué hay osamentas, y que ya van a ser cincuenta años sin saber qué pasó con nuestros familiares”.
Por su parte, la diputada María Candelaria Acevedo explicó que, dentro de los avances en la materia, el ministro Carlos Aldana les informó que “ya han hecho un reconocimiento del lugar del suceso, también está en conocimiento el Servicio Médico Legal, y estamos esperando que puedan venir en un par de semanas más porque nosotros también tenemos una preocupación respecto a eso”.
Lo último, dice relación con lo expuesto por Velásquez, debido a que “en ese intertanto en que pudiera llegar el Servicio Médico Legal y poder ir a ese lugar, esperemos que no haya alguna remoción del terreno y que podamos perder los restos humanos”.
Teniendo en cuenta, según explicó la diputada, que el testigo que hizo la denuncia tiene muy claro el lugar donde vio los cráneos humanos, los que, según le explicaron, serían aproximadamente cinco.
Verdad, justicia y reparación
A la instancia, donde asistieron ocho mujeres con imágenes de sus familiares ancladas en las solapas de sus chaquetas, las identifica un carácter de esperanza y del sentimiento de verdad, justicia y reparación.
Así lo explicó Elizabeth Velásquez, al relatar que lo que han hecho toda la vida es buscar, ser investigadoras e indagadoras de información para dar con sus familiares, “por eso las causas han llegado a tener -algunas- justicia. Esperamos eso, la justicia y la no repetición, estamos por eso, si damos testimonio y decimos lo que nos pasó es porque no queremos que nadie sufra lo que hemos sufrido”.

Plan Nacional de Búsqueda
Ilda Espinoza explicó que hace poco tiempo, las agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos del país tuvieron una reunión con el ministro de Justicia, Luis Cordero, en La Serena, instancia donde se plantearon los planes de búsqueda que tanto el Gobierno como la agrupación elaboraron.
Si bien hay puntos en el que todavía están distantes con el Plan Nacional de Búsqueda, Espinoza señaló que “preferimos trabajar juntos con el Gobierno porque estos puntos se irán mejorando en el camino. Algunos puntos son muy importantes en la investigación, como los que hablamos con el ministro Aldana”.
Asimismo, Elizabeth Velásquez profundizó en que “estamos conscientes de que va a ser un largo trabajo, igual que no todos vamos a lograr encontrar a nuestros familiares, pero que esto sea para que el país reaccione, para que las autoridades reaccionen y no lo vean como una cosa de momento. Por desgracia, los gobiernos anteriores no tuvieron el compromiso que ha tenido el presidente Boric”.

A 50 años del Golpe de Estado
En relación a la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, los sentimientos son extraños, hay encuentros y desencuentros entre sus sensaciones y vivencias.
“Es una sensación muy extraña para nosotros”, explicó Ester Araneda, esposa de Alfonso Araya Castillo, dirigente que formaba parte de las Juventudes Comunistas de Chile, y que un 9 de septiembre de 1976 desapareció para siempre.
Ella tenía un embarazo de siete meses. Sinceró que su hija, quien hoy tiene aproximadamente 40 años, conoció a su padre a través de fotos y hoy está firmemente comprometida por la causa de los derechos humanos.
“Estamos haciendo muchas actividades con respecto a los cincuenta años, porque nos llega, hemos estado buscando y ha sido una vida difícil para nosotros como familiares, no sabemos qué pasó con ellos”, explicó Araneda.
A lo anterior, a esa dificultad de llevar el peso de la desaparición sin respuestas de sus familiares, Ester Araneda expresó que “nos interesa saber qué pasó con cada uno de ellos, porque han pasado cincuenta años y no hemos tenido idea qué pasó ¿Dónde se fueron?, ¿Los llevaron en un helicóptero?, ¿Los tiraron al mar? Esa incertidumbre tan grande que tenemos, esa preocupación inmensa es lo que nos lleva a seguir adelante en nuestra lucha incansable por nuestros detenidos desaparecidos”.