El director regional de la entidad, Rodrigo Jara, explicó que, además de las áreas silvestres administradas por la corporación, también se traspasará el recurso humano con el fin de salvaguardar derechos laborales. Añadió que tanto los programas de control de incendios y fomento forestal, como otros, seguirán operando.
Tras la aprobación de la ley que crea el Servicio Nacional de Biodiversidad y Áreas Protegidas (Sbap), no han sido pocas las reticencias, dudas y hasta críticas hacia la nueva normativa que busca proteger áreas naturales del país.
Dentro de las dudas que han surgido, se encuentra el devenir de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), debido a que el nuevo Servicio de Biodiversidad, además de todas las disposiciones y herramientas que busca brindar para el cuidado y protección de entornos naturales, también congrega a todas las áreas protegidas del país bajo su administración, ya que, actualmente, estas se encuentran repartidas en más de 5 servicios.
En ese sentido, todas las áreas silvestres que actualmente son administradas por Conaf, pasarían a estar bajo la dirección del nuevo Servicio Nacional de Biodiversidad y Áreas Protegidas.
Es por eso que, en relación a las dudas del futuro de la Corporación Nacional Forestal, en lo que respecta a sus programas de trabajo como a su personal, el director regional de Conaf Biobío, Rodrigo Jara explicó que, en primera instancia, “lo que considera esta ley es el traspaso de todas las áreas silvestres protegidas administradas por Conaf al Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas con todos sus recursos. No obstante, todos los demás programas de Conaf continuarán operando, entre ellos, por ejemplo, los referidos al control de incendios forestales o fomento forestal”.
“La creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas se construirá a partir del conocimiento acumulado en Conaf durante décadas, pero potenciando fuertemente los recursos financieros y humanos. Este traspaso considera todas las áreas silvestres protegidas, junto con sus recursos financieros y de personal, salvaguardando sus derechos laborales”, agregó.
Jara también explicó que los sindicatos de Conaf fueron escuchados en todas las instancias del proceso de tramitación de la ley, tanto por los tres Gobiernos que gestionaron el proyecto como también por parlamentarios.
En definitiva, para el director regional de Conaf, la aprobación de esta iniciativa permitirá a Chile modernizar su institucionalidad ambiental unificando competencias que hasta ahora estaban dispersas en 5 instituciones: “Aumentando la efectividad y eficiencia de la inversión pública en la protección del patrimonio natural del país, como también aumentando sustantivamente el financiamiento público para la conservación de la biodiversidad”, indicó.
Es así como después de 13 años finalizó la tramitación legislativa que crea el Sbap, esto luego de que la Cámara de Diputados y Diputadas aprobara por 131 votos a favor el informe que emitió la Comisión Mixta de ambas Cámaras.
Desde el Gobierno y el oficialismo, la luz verde del Congreso para esta iniciativa responde a la instauración de un pilar más para la construcción de un sistema integral que vele por el cuidado y responsabilidad para con el medioambiente.
Desde el Ministerio del Medio Ambiente informaron que esta ley ingresó al Congreso como un requerimiento para completar la institucionalidad ambiental chilena, que es conformada actualmente por el Ministerio, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y los tribunales ambientales.
La misma ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, dijo que “hoy nuestro país dio un paso histórico para la protección de nuestra rica naturaleza. El Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas es una poderosa herramienta para hacer frente a la grave crisis de pérdida de biodiversidad y de cambio climático que golpea a Chile y al mundo entero”.
En efecto, para lograr aquellos objetivos, este nuevo Servicio se erige sobre cuatro pilares. Por un lado, crea el Servicio Nacional de Biodiversidad y Áreas Protegidas, que, según el Gobierno, corresponderá a un servicio robusto que se encargará de la protección de la biodiversidad.
Enfrenta, además, la dispersión institucional de las áreas protegidas que actualmente se encuentran repartidas en más de 5 servicios públicos, entre ellos Conaf, lo que provoca un manejo desarticulado.
Busca dotar al país de instrumentos de gestión para la conservación de la biodiversidad en todo el territorio nacional -al interior y exterior de áreas protegidas- algunos como la identificación de sitios prioritarios para la biodiversidad, estrategias de restauración ecológica y protección de humedales.
Y, el último pilar corresponde al fortalecimiento de la normativa, otorgando así un financiamiento importante y eficiente para la conservación. Según el Ministerio de Medio Ambiente, Chile se destaca por su amplia superficie de áreas protegidas marinas (42%) y terrestres (22%), y, de acuerdo al Informe Financiero Sustitutivo 2022, con el actual proyecto se concretaría un importante aumento en el aporte fiscal del 58%, que iría directo desde el Estado a la institucionalidad ambiental.
En relación a otras informaciones parlamentarias que acontecen a la Corporación Nacional Forestal, se encuentra el proyecto de ley que busca que Conaf se convierta en un servicio público. Y según informaciones de la Corporación, el miércoles 14 de junio se retomó la discusión del proyecto que se encuentra en su segundo trámite constitucional en el Senado, siendo analizado en las Comisiones Unidas de Agricultura, Medio Ambiente y Bienes Nacionales.
En ese sentido, desde Conaf informaron que el proyecto busca transformar a la Corporación de derecho privado, en un servicio público para dotarla de herramientas y atribuciones para avanzar en diversas áreas de su competencia como la recuperación del bosque nativo, la fiscalización, el cambio climático, los incendios y el fomento a la actividad productiva del sector forestal con enfoque en la sustentabilidad.
El director ejecutivo de Conaf, Christian Little, explicó que “se requiere un Estado más fuerte en el combate de incendios. El hecho de que se haya anunciado que Conaf se transforme desde una Corporación de derecho privado a un servicio público significa que el Estado se hace más fuerte para colaborar con otras instituciones públicas como Senapred, con el aprobado Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), empresas privadas y también con organismos internacionales, siendo un servicio de colaboración amplia y transversal”