Sobre mantener a la autoridad, pero con el nombre de “Representante de la República de Chile”, nueve congresistas de la Región del Biobío entregan su visión y argumentos. La tónica: deben darse más atribuciones a los Gobiernos Regionales.
Diversas reacciones se evidenciaron en el mundo político tras la nueva iniciativa presentada por la Comisión Experta del proceso constitucional, la que refiere al capítulo 6 para el anteproyecto de la nueva Carta Magna, titulado como “Gobierno y Administración Regional y Local”.
El documento expresa lo que serían las propuestas para la descentralización institucional en relación a los Gobiernos Locales (municipalidades), Gobiernos Regionales, y Delegación Presidencial.
En particular, es en el artículo 21, identificado como “Desconcentración de la Administración del Estado”, donde se observó que la figura de delegado presidencial, se reformula con un nuevo nombre: Representante del Presidente de la República.
Cabe recalcar que la discordia del cargo recae en una “disputa” de liderazgos y toma de decisiones para las regiones, ante existencia del Gobernador Regional quien de hecho es electo mediante voto popular.
Fue incluso el actual Presidente, Gabriel Boric, en su periodo de campaña hacia La Moneda, quien prometió eliminar esta figura de llegar al Ejecutivo, decisión que ha sostenido hasta ahora.
Al respecto, diversos diputados, diputadas y senadores, compartieron sus visiones respecto a si están de acuerdo o no con mantener la figura de Delegado Presidencial.
“Sí. Debe mantenerse en las regiones un representante del Presidente de la República, porque es un elemento que le da unidad al Estado que es dirigido por el Presidente en un régimen presidencial. Otro tema es discutir sus atribuciones generando los espacios para que las regiones tengan un mayor poder de decisión, pero manteniendo el carácter unitario y presidencial”.
“No estoy de acuerdo con que se mantenga la figura de delegado presidencial. El actual Presidente dijo que iba a terminar este gobierno entregando las delegaciones con menos poder de cómo partieron y transfiriéndolo a las regiones. Siempre he sido una defensora de la descentralización”.
“Se puede entender que haya una coordinación de un gabinete para seguir los lineamientos a nivel nacional de la política pública, pero, claramente, hay que dotar de más facultades a los Gobiernos Regionales. Hay que dotarlos de más atribuciones y funciones en materia de seguridad, en materia de desastres y emergencias”.
“Espero que se avance más en descentralización y que en el fondo, no sea solo un maquillaje que no sirva a la hora de lograr avances en la materia”.
“No habrá una verdadera descentralización mientras existan dos figuras más o menos equivalentes, incluso, hoy tienen más atribuciones los delegados y delegadas presidenciales, y tienen la autoridad sobre las seremis, los servicios públicos, sobre el orden público también”.
“Lo que aspiramos quienes estamos por la descentralización es que haya una figura que sea gobernador o gobernadora electa, y que tenga la capacidad de aplicar el presupuesto regional, no el 5% que es lo que tienen hoy día los Gobiernos Regionales, sino que también tener una coordinación en términos de la planificación de la inversión con los ministerios a través de las Secretarías Ministeriales, cosa que hoy todavía es muy centralizado”.
“Me parece que lo que ha señalado hasta ahora la Comisión de Expertos es un debate que se va a dar, pero hasta ahora me parece razonable que el Presidente de la República tenga un representante en cada una de las regiones. Que se haga un equipo que esté liderado por el representante del Presidente en la región, de manera que esto también es una forma de descentralizar y que no todo estén reportándose directamente a La Moneda”.
“Ahora, estás figuras deben ser complementarias con los Gobiernos Regionales, no contradictorias. Lo que ocurre hoy día es que los Gobiernos Regionales tienen muy pocas facultades y atribuciones, eso es una realidad en la que todavía hay que seguir avanzando”.
“Sobre la propuesta del Comité, de mantener un enlace del Presidente en las regiones, me parece que es un retroceso toda vez que desde el Gobierno se ha planteado y se sostiene el fin de la figura del Delegado, y con esto darle mayores facultades al Gobernador Regional y al Gore en general. Lo anterior en un claro proceso de regionalización el cual es y seguirá siendo uno de los anhelos de los sectores más progresistas”.
“Debo puntualizar de igual forma que esta figura de “representante” no es más que una propuesta, y es allí donde radica la importancia de la elección de los consejeros constitucionales, quienes serán los que le den una representación mayor al sentir de la ciudadanía en temas tan relevantes como el de la regionalización y las competencias que tengan los gobiernos regionales a futuro”.
“No estoy de acuerdo ya que si queremos avanzar en mayor descentralización y desarrollo para las regiones debemos darles más atribuciones y competencias a los Gobernadores Regionales”.
“Es lamentable que la promesa de campaña del Presidente de eliminar la figura del Delegado Presidencial, ahora solo sea reemplazada por otro nombre, lo que seguirá generando situaciones problema en relación a competencias entre los dos cargos de Dirección Regional al chocar con las atribuciones de los Gobernadores. Creo que lo mejor es que se avance en una descentralización administrativa y gradualmente se vayan entregando más atribuciones a los Gobernadores Regionales”.
“Hemos tenido una mala experiencia en la convivencia de tener un delegado presidencial y un gobernador regional. Chile tiene que ser claro y preciso respecto de su estructura de Gobierno Interior y, la regionalización en sus procesos, no debe atrofiarse, tiene que tener un cauce normal si se quiere graduar, pero no es bueno tener dos autoridades que compiten por el liderazgo en las regiones”.
“Creo que eso no contribuye a la democratización del país, no permite que se avance en la descentralización y en la transferencia de facultades y recursos que se requieren para llevar a cabo todo lo que son las políticas públicas en nuestras regiones. No estoy de acuerdo. Reitero: es una dualidad de liderazgo que no les hace bien a las regiones ni a la democracia que es lo que queremos fortalecer”.
“Creo que es fundamental dotar de mayores grados de autonomía a las regiones. Sin embargo, la representación del gobierno en el territorio es insustituible. Por lo mismo, cualquier cambio que se quiera realizar, debe abordar correctamente a mi juicio el reemplazo de la figura del delegado presidencial, sea cual sea el futuro nombre, junto con la entrega de mayores facultades y atribuciones a los gobernadores quienes fueron electos democráticamente”.