Tras el rechazo de la Reforma Tributaria propuesta por el Gobierno, la diputada por el distrito 21, Joanna Pérez (independiente), argumentó el porqué de su voto.
Por Sebastián Rojas Guerstein
El Ejecutivo necesitaba 78 votos a favor para aprobar la idea de legislar una nueva reforma tributaria, pilar fundamental de su programa de gobierno. Sin embargo, el proyecto fue rechazado en la Cámara de Diputados por 73 votos a favor, 71 en contra y tres abstenciones.
De la Región del Biobío, cinco diputados votaron a favor y ocho rechazaron la propuesta. Entre los últimos se encuentra la diputada independiente (ex DC), Joanna Pérez.
-¿Por qué votó en contra?
– Porque yo soy una diputada que trabaja con gremios, y me he venido reuniendo con el gremio de las pymes hace ya bastante tiempo. Ellos, hace meses, presentaron una propuesta de 22 temas al Gobierno que tiene que ver con temas de reactivación, de apoyo y aprensiones que tenían sobre esta reforma. Así también me fui reuniendo con expertos, escuchando a distintos actores, pero el gobierno no se dio el espacio de conversar con las distintas bancadas.
El ministro (Mario Marcel), antes de la votación, toma contacto conmigo. Nos reunimos y le hice ver todo lo que había recibido de las últimas reuniones que tuve días antes de la votación y se abrió un espacio de diálogo, pero finalmente es casi imposible canalizar.
Esta reforma está bien intencionada porque busca recaudar, pero lamentablemente con todas las presiones y estrés que genera… y no es solo la única porque después vienen las 40 horas. Entonces, se genera un cóctel de situaciones que el gobierno no logra dimensionar, como el impacto que va a generar en la economía y en el trancar una reactivación que no ha llegado aún y lo vuelve muy difícil. Probablemente vamos a tener más pymes que van a morir y empleos que vamos a perder.
Yo creo que el Gobierno, sobre la base que generó su propuesta de reforma, no la ha actualizado en base a lo que tenemos como país hoy en día. Y eso se agrava más en nuestra Región, producto que sufrimos un incendio que fue tremendamente catastrófico, donde no ha dimensionado que en el sector rural se murieron emprendimientos familiares campesinos y ya no cuentan con esos ingresos.
Entonces, esta reforma que pone más presión a las pymes, a los emprendimientos, a la clase media, creo que no está bien evaluada. Todavía la gente no logra dimensionar el impacto que iba a generar.
-Tomando en cuenta que la votación era solo para aprobar la idea de legislar una nueva reforma tributaria, las modificaciones que usted señala podrían haberse realizado.
– Es que para el Gobierno es fácil decir que aprobemos la idea para legislar, pero no puede exigirnos lo que el propio Presidente Boric no fue capaz de hacer con el proyecto de la Presidenta Bachelet.
¿Por qué lo digo? Porque en el caso de una reforma tributaria, la iniciativa exclusiva la tiene el Presidente. Yo quería ingresar indicaciones en sala, pero me era imposible porque este gobierno le puso suma urgencia (a la votación). Entonces, apruebas o rechazas el paquete que te entrega el gobierno.
Unos dicen ‘aprueben la idea de legislar’, pero el proyecto estaba llamado para votar en particular y en general. Entonces que no nos inventen. El Gobierno generó mentiras, porque en ningún momento se pone en entredicho la PGU (Pensión Garantizada Universal).
Yo entiendo que se afectó una reforma importante del gobierno, pero no dialogó, no tuvo sentido de realidad con lo que pasamos en las regiones, no tiene mayoría en su gobierno y su propia coalición le falló.
– Considera entonces que tanto la PGU como otras ayudas sociales se condicionaron a la no aprobación.
– Eso fue un tema que el gobierno sacó a último minuto en su desesperación para convencer de que teníamos una mala reforma y que quería que la pasáramos a la idea de legislar. Y yo no estoy disponible, así como tampoco lo estuve para aprobar un mal texto constituyente para después corregir sobre la marcha, como proponía la izquierda, porque iba a ser un daño en la certidumbre, en la seguridad jurídica.
Hemos tenido varias reformas tributarias en los últimos años. Llega un gobierno, reforma tributaria, llega otro, otra reforma ¡No alcanzamos a tener ninguna reforma en trámite! Y ya se quiere hacer una contra reforma.
Sabe que yo he venido siguiendo en materia de servicio de impuestos internos, en las plataformas, los problemas que presentan para implementar una reforma y certificar una reforma. Es tremendamente complejo. Por eso me atrevo con valentía y con convicción.