A propósito del cierre del Puente Ferroviario, el ministro de Transporte se allanó a estudiar la posibilidad, aunque la actual legislación le impide decretar la medida.
Según el más reciente anuncio de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) y tras la reparaciones de rigor, el Puente Ferroviario estará operativo recién el 16 de abril. Ello ha despertado las alarmas de algunas autoridades que ya vislumbran un eventual colapso vial en los puentes del Biobío, en particular, a partir de marzo con el inicio de las clases y término oficial de la temporada estival.
Es en este contexto, que la posibilidad de implementar una restricción vehicular por congestión a vuelto a tocar la puerta de las autoridades y algunas son categóricas.
“Se está incubando una crisis”, comentó el jefe de la División de Transporte e Infraestructura del Gobierno Regional (Gore), Óscar Ferrel, y en ese sentido, agregó que urge trabajar en un plan de contingencia que permita afrontar los inminentes problemas que se generarán en marzo, con el colapso de los puentes y rutas que ocupan quienes vienen de los territorios del sur del río Biobío a Concepción.
Ferrel agregó que el plan debe ser integral y así como se piensa en una restricción (“no es algo que queramos, es lo que nos queda”, enfatizó), es necesario aumentar la frecuencia en los recorridos del transporte público, para que las personas puedan cumplir con sus obligaciones de trabajo, estudios, realizar trámites y/o efectuar exámenes médicos.
“Febrero es clave para probar, para ejecutar una especie de marcha blanca y así poder responder todas las preguntas que eventualmente puedan quedar en el aire”, sostuvo el representante del Gore.
Al interior del Consejo Regional (Core) también existe preocupación por el tema. El presidente de la comisión de Transporte, Gabriel Torres, si bien reconoció que no se ha abordado el tema en ninguna instancia formal, la restricción debe ser evaluada. Coincidió con Ferrel en torno a un plan de contingencia, donde, por ejemplo, el transporte de carga no circule durante el día.
Dijo que espera poder solicitar una reunión extraordinaria de la comisión durante los próximos días.
Y, claro, no es primera vez que se habla de restricción vehicular por congestión. Como se recordará, este fue uno de los temas que impulsó el estudio “Decide Biobío” en mayo del año pasado, donde el 68,5% de los 54 mil 739 personas que participaron de la encuesta se manifestaron a favor de la medida. De hecho, el mayor porcentaje de apoyo estuvo en las comunas de Lota (79,4%) y Coronel (76,3%).
Pese a ello, en la actualidad no existe posibilidad legal que se decrete una restricción tal como ocurrió en días posteriores al terremoto del 27/F, donde la medida se hizo latente, justamente, porque los puentes estaban con problemas o derechamente inutilizables.
Hoy la restricción vehicular está asociada a temas medioambientales, pero por partículas contaminantes que emanan de los gases de los automóviles, a diferencia de lo que ocurre en el Gran Concepción, donde el Plan de Descontaminación se relaciona con el humo generado por combustión lenta. De ahí la reunión que sostuvo el diputado del Distrito 20, Eric Aedo (DC), con el ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz.
Como se recordará, Aedo apoyado por sus colegas Joanna Pérez y Alberto Undurraga, presentó un proyecto de ley que posibilita decretar restricción por congestión vehicular a comienzos de 2022, y sobre el particular, el ministro Muñoz dijo que considerando el contexto actual “sería una herramienta muy valiosa, por tanto, nos hemos comprometido a analizarla en su mérito y mirarla, sobre todo, en el contexto de lo que nos permite la constitución”.
No obstante, a poco más de una semana y media del inicio del receso legislativo, el proyecto se encuentra en la comisión de Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones, sin que haya experimentado algún tipo de avance desde abril del año pasado.