Política

“Lo que veo es que la derecha se mareó con el opio del 62% y ahora tiene que desintoxicarse”: Camilo Escalona, dirigente PS

El actual secretario general del Partido Socialista analizó el escenario actual en torno al futuro proceso constituyente. Fiel a su estilo, no rehuyó la polémica y planteó que “no se podrán de rodillas” por un acuerdo, cree que hay tiempo para buscar la mejor solución y que la derecha ya ha obtenido bastante en las negociaciones previas al proceso.

Por: Pablo Carrasco 11 de Diciembre 2022
Fotografía: Carolina Echagüe

Hablar de Camilo Escalona, es hablar del Partido Socialista y es hablar de uno de los protagonistas de la política nacional tras el retorno de la democracia.

Hoy es secretario general del PS en pleno proceso de negociación de lo que debiera ser un nuevo proceso constituyente, pero también en una etapa partidaria de reordenamiento que tiene la vista puesta en lo que serán las próximas elecciones de gobernadores, cores, alcaldes y concejales, en octubre de 2024 y que tendría primarias en junio del mismo año.

En su paso por la zona, uno de los líderes de socialismo, analizó el momento que vive le país y el rol del partido en el gobierno.

¿Dónde está hoy el partido socialista desde su punto de vista?
– Bueno, el partido socialista está en el gobierno nuevamente. Esa es una primera constatación. Segundo, está en un proceso de reorganización después de un largo proceso de pandemia que nos debilitó orgánicamente de manera muy considerable, y tercero, nos preparamos para avanzar hacia una nueva Constitución, esperando que haya acuerdo, sobre la base que se logre aprobar un órgano que sea 100% electo”.

¿Esa es la posición del partido socialista?
– “Sí claro, esa es la posición del partido socialista, esa es posición institucional”.

¿Pero precisamente hoy no hay acuerdo porque ese aspecto está en el centro del debate?
– “Claro, pero es que la derecha lo quiero todo al final de cuentas, porque mire, la derecha pidió 12 criterios o conceptos o principios , como se le quiera llamar relativos a las ideas matrices: estado unitario, estado social de derechos, respeto a los emblemas nacionales, en fin y están aprobados”.

“Segundo, dijo que quería tener un organismo de arbitraje por una posible interpretación diferente de sus criterios, tienen comisión de arbitraje. Quiso además, un anteproyecto o comisión redactora , tiene anteproyecto o comisión redactora. Se le ha dado todo lo que ha pedido y a parte, ahora, quiere la mitad (de los constituyentes) nombrados a dedo, pero había partido pidiéndolos todos a dedo inicialmente, a través del grupo denominado Amarillos. Entonces, creo que la derecha está sobre pagada. O sea, en rigor se cumple el viejo dicho chileno que dice que “quieren crudo y cocido”, las quieren todas, entonces no puede ser”.

¿Pero eso nos podría dejar en un inmovilismo como hasta ahora: sin un proceso constituyente y con el tiempo pasando y eso no es tan bueno o no?
– “Sí, pero aquí está pasando lo mismo que pasó con la Convención Constitucional, no se mira para después. Porque si usted quiere todo arreglado, o sea, la derecha quiere que esto parezca general en parada militar. No, no puede ser así. Aquí tiene que haber un espacio de debate, un espacio que no esté preacordado, un espacio que no esté amarrado, esto no puede ser bajo tutela, porque de lo contrario el plebiscito de salida es el que va a fracasar, porque si a la gente simplemente se le va a llevar un producto hecho a la medida de lo que la derecha quería, la gente no tiene porque ir a votar después. Entonces, el fracaso puede ser peor. Aquí se va a cumplir el viejo adagio que dice que los cuidados del sacristán mataron al señor cura”.

¿Pero dado el resultado del plebiscito de salida, uno podría pensar que esa mayoría, lo que quería era algo más a menos parecido a lo que pretende la derecha o no?
– “Bueno, en ese caso, si la derecha considera que el 62% le pertenece, no tenemos nada que hacer. Nosotros no pensamos de esa manera y hemos propuesto una solución a ese problema. Lo ha dicho nuestra presidenta Paulina Vodanovic , un plebiscito de ingreso. Si derecha dice ‘el 62% es mío? Bueno, vamos a un plebiscito y que la gente diga si quiere un mecanismo 100% nombrado a dedo por el parlamento o si quiere elegir la futura Convención o Asamblea, vamos a un plebiscito y ahí vamos a saber. Nosotros no le estamos diciendo a la derecha, ustedes están mintiendo, el 62% no es suyo, estamos haciendo el ejercicio de querer entender el punto de vista de la derecha y hemos propuesto esta solución, un plebiscito de ingreso”.

¿Entonces, cuál debería ser el plazo máximo para llegar a un acuerdo?
– “Yo no tengo apuro. Aquí de lo que se trata es encontrar una buena solución, no cualquier solución. Yo en eso tengo una mirada diferente a la que tiene el presidente Boric. Yo creo que aquí no hay que apurarse hay que encontrar una buena solución”.

¿Y el país soportará eso, esperar más tiempo?
– Demás. Mire, hemos estado sometidos a una situación completamente peor, soportamos la dictadura de Pinochet 17 años y la Constitución del ochenta ya tiene 42 años. Unos cuantos meses son posibles de vivir y sobrevivir para encontrar una solución que sea buena para Chile y no caer en lo que la propia derecha dice, una mala solución” .

En algún minuto se le fustigó por la frase famosa del opio y la constitución, pero parece que al final y dado el resultado del proceso, usted tenía la razón ¿o no?
– “Sí, pero lo yo lo que veo es que la derecha se mareó con el opio del 62%. Entonces, tiene que ahora desintoxicarse”.

Y en esa lógica ¿a quién hay que convencer para tener paciencia y esperar? Porque parece que la ansiedad es lo que prima en este nuevo proceso de negociación en casi todos los sectores.
– “O sea, no sobra, pero hay tiempo. Nosotros no nos vamos a poner de rodillas por cualquier acuerdo. Así que hemos esperado tanto, que podemos esperar unos cuantos meses más”.

A propósito de lo vivido en Perú y de lo que ha ocurrido con la ex presidenta Argentina, surgieron las comparaciones y quienes apuntaron a que podría ocurrir lo mismo en Chile ¿usted cree que el gobierno de presidente Boric se puede complicar a esos extremos si no se resuelve el tema constitucional o la economía no mejorará?
– “No, yo creo que el factor constitucional no tiene nada que ver con la estabilidad del régimen político en Chile. De hecho, los 12 puntos reafirma n el compromiso de las fuerzas políticas que lo suscriben con el régimen político existente de la democracia representativa. Incluso va más allá, se apresuran a reafirmar el presidencialismo. Yo creo que el desafío del gobierno está en implementar las reformas: la reforma tributaria y la reforma de pensiones. Ese tiene que ser el centro de gravedad de la acción del gobierno”.

¿Y alcanzará en los 3 años que quedan?
– “Por eso digo, pero hay que apurarse. Ahí sí que hay que apurarse. Hay que sacar la reforma tributaria y la de pensiones, sino el gobierno no va a tener un buen balance. Eso es prioritario. No me asusta la comparación con Perú ni con Argentina porque son realidades completamente diferentes. Eso no significa que el gobierna tenga asegurado su éxito. Para que el gobierno salga por la puerta ancha tiene que sacar adelante las reformas que están planteadas, especialmente la tributaria y la de pensiones y si se puede avanzar a la de salud mejor todavía , pero por lo menos esas dos primeras”.

¿Pero es probable que en sectores de la oposición hagan el mismo análisis que usted describe y que por ende, no exista disposición para refrendar esas reformas?
– “Bueno, eso es lo que están haciendo algunos. Es lo que hace Republicanos sobre todo y una parte del Partido de la Gente, que arrastraron a la derecha en la cámara de diputados a la presentación de censura de la las comisiones y quieren armar una guerrilla en el parlamento. Yo creo que ellos están bien equivocados, en Chile no hubo guerrilla ni siquiera en la mejor época de la revolución cubana, en los años sesenta, menos va a haber ahora. Creo que están completamente fuera de lugar, pero es lo que intentan hacer, una guerrilla parlamentaria inconducente”.

¿Y usted cree que sacando adelante esas dos reformas el balance será positivo?
Sacando adelante esas reformas y otras acciones de gobierno, como por ejemplo la seguridad, en la que nosotros nos sentimos comprometidos , porque e los ciudadanos y ciudadanas necesitan un país que les brinde seguridad y luego en el ámbito de la educación, hay que resolver el tema de la deserción. Este no puede ser un tema que sea mirado como una tarea más. Si queremos que Chile tenga futuro, necesitamos que los niños se eduquen, de lo contrario eso sí que pone una sombra en el futuro del país, tener una población sin educación. Entonces, el tema de la deserción escolar hay que enfrentarlo. O sea, las reformas con estas tareas de gobierno, que son esenciales”.

Se trata de tareas gigantes que ningún gobierno ha sido capas de resolver
– “No se van a resolver en su totalidad, pero hay que avanzar , hay que avanzar.

Pero ¿qué es avanzar en seguridad por ejemplo?
– “Avanzar en seguridad sería separar el ministerio del Interior y crear un ministerio de Seguridad Pública, que esté profesionalizado y preparado para enfrentar el tema del crimen organizado en Chile”.

¿Pero eso es más burocracia?
– “No, no es más burocracia, lo que pasa es que esa burocracia hoy no existe. Toda la opinión pública dice ‘las policías tienen que mejorar’, pero para que la policías mejoren tiene que haber un organismo capacitado para lograr que mejoren , sino quién las va a mejorar. Es un círculo vicioso. Si la sociedad civil, a través de la institucionalidad democrática no es capaz de orientar el esfuerzo nacional en seguridad esto no tiene solución, porque no es una tarea de las policías fuera del resto del país, son parte de las tareas del país”.

Se trata de temas no menores, porque tiene que ver con migración, con el cuidado de la frontera, tiene que ver con la situación en La Araucanía y acá en Biobío ¿o no?
– “En el tema de la migración el gobierno tendría que pedir autorización al Congreso Nacional para cerrar temporalmente la frontera terrestre por un año. El país no está en condiciones de soportar el flujo que hay”.

¿Y qué le decimos a os vecinos cuando cerremos la frontera?
– “No, si los que vienen no son de los países vecinos , son de más lejos, así que no hay problema con los vecinos. La frontera terrestre tiene que lograr poner un primer freno . L a situación de crisis de los países latinoamericanos es muy fuerte y Chile no está en condiciones de ser una especie de embarcación a la que llegan todos los ciudadanos que expulsan sus países por las crisis que están viviendo. Necesitamos tomar medidas”.

¿Y eso incluye que la frontera esté resguardada por militares?
– “Eso lo tendrá que ver el gobierno cuando tenga que implementar esa situación, pero eso lo tiene que conversar el gobierno con las fuerzas políticas en el parlamento, ver que medidas se pueden tomar, pero no podemos seguir con este flujo, porque el país no está en condiciones. Porque además se generan problemas en contra de las propias personas que vienen, ¿dónde se atienden esas personas desde el punto de vista de la salud? ¿Dónde estudian esos niños? ¿Dónde viven? Estamos teniendo decenas de miles de personas que empiezan a vivir en las plazas. Ayer fue el invierno, hoy es el verano, son condiciones completamente insalubres, infrahumanas. Nosotros no podemos tener la negligencia de no ver el drama que se está generando. En el norte, las plazas se llenan de personas que no tienen dónde dormir y se aumentan los problemas en un grado que se hacen incontrolables. La delincuencia, la salubridad, se genera una crisis”.

¿Y en La Araucanía y en Biobío qué hacer?
– “Hay que hacer un gran esfuerzo político para que el pueblo mapuche no sea víctima de una propuesta insensata, como lo es el ejercicio de la violencia como solución. Se necesita un gran esfuerzo político de integración y de inclusión de respeto al pueblo mapuche en cuanto tal, pero de aislar a los grupos que ejercen la violencia y eso es un esfuerzo político más que de seguridad. Sin perjuicio, que la policía debe ejercer su rol como empezó a hacerlo, menos mal, porque después de mucho tiempo empiezan a ser capturados los delincuentes que están detrás del contrabando de madera, que es el que alimenta el conflicto”.

Pero hay sectores y no los más violentos, que plantean no la integración, sino autonomía, la capacidad de autogobernarse
– “El plebiscito en eso fue sumamente categórico creo yo, el concepto de plurinacionalidad no tuvo respaldo en ninguna parte . No hay ninguna comuna de la zona de la Araucanía en que esa idea fuera a cogida, ninguna”.

¿Es un tema que está fuera de la discusión a su juicio?
– “O sea, no es que esté fuera de la discusión porque yo no soy nadie para cerrar o imponer censuras. No, todos los temas están en debate, pero creo que lo que quedó claro es que el 80% de la votación de las comunas de La Araucanía están por una solución que rechaza el quiebre del país, la división del país. Entonces, una solución dentro de Chile , que sea capaz de integrarlos”.

¿Usted cree que es posible tener un nuevo gobierno de izquierda o de centro izquierda tras el fin del periodo del presidente Boric?
– “Derrotar a la derecha es perfectamente posible , pero hay que trabajar para eso . Hay que primero unirse, segundo, que el gobierno cumpla con estas responsabilidades tanto de reforma como de gobernar el país y podremos derrotar a la derecha”.

¿Con que nombre o con que hombre o mujer?
– “Nombres hay muchos, para que vamos a entrar tan anticipadamente, no quememos los nombres antes de tiempo”.

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