Luego que la mañana del jueves el Consejo Regional (Core) del Biobío decidiera aprobar el traspaso de tres de cinco competencias propuestas por el Ejecutivo, el gobernador regional (s), Rodrigo Martínez, contó que se trataba de un primer paso y desde el Gore ya existía una carpeta de 10 que esperaban pudieran ser promovidas por la actual administración de gobierno durante 2023.

Pero, ¿cuáles son esas competencias? Efectivamente el Gore cuenta con un listado de 10 competencias a priorizar, aunque algunas de ellas fueron aprobadas el jueves, como la presidencia de la Comisión de Evaluación Ambiental y la elaboración o modificación del Plan Regular Metropolitano, pero hay otras, a saber: Incorporación del Sernatur al Comité de Desarrollo Productivo Regional; el traspaso de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (Uoct); presidir y gestionar la Comisión Regional de Ciudad, Vivienda y Territorio (Corecivyt); y el traspaso de, al menos, cinco programas bajo la tutela del Indap.

En el caso de los últimos se mencionan los programas de Desarrollo Local (Prodesal), de Desarrollo Territorial Indígena, de Recuperación de Suelos, de Desarrollo de Inversiones y de Riego Interpredial.

Cabe precisar, que las competencias aprobados el jueves es el resultado del análisis técnico de un Comité Interministerial. “Creo que en el futuro, hecho este primer ejercicio, donde por primera vez se ejecuta un proceso que antes era solo teoría, de aquí para adelante debería andar un poco más rápido. Y esperamos que las competencias vengan con recursos humanos y económicos para ejecutar, o sino nos obligará a rechazar”, dijo Martínez.

De hecho, pese a que algunas de las competencias sugeridas por el Ejecutivo eran del gusto y parecer del Gore, estas fueron rechazadas porque el contenido era muy distinto al titular, manifestaron algunos consejeros regionales.

Este mismo ejercicio se realizó en todas la regiones del país y solo cuatro regiones aprobaron las cinco competencias propuestas: Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes. En el otro extremo, La Araucanía no aprobó ninguna.

Por cierto, los cores tiene su opinión. Así, por ejemplo, la militante del PC, Tania Concha, coincidió con el gobernador (s). “Proponemos que estas deben ir acompañadas de todos los recursos, tanto humanos como financieros a fin de que las competencias transferidas puedan ser ejercidas sin mayores contratiempos o dilaciones por parte de los gobiernos regionales, además consideramos apropiado el establecimiento de un calendario o cronograma que dé certezas respecto de cuando y como serán transferidas las competencias”.

Concha también es crítica de un proceso que, dijo, debe considerar la opiniones de los consejos regionales que son parte de los Gores.
“La mirada y diagnóstico respecto de las competencias que deben ser transferir a las regiones deben ser realizadas con la participación de los actores regionales y no sesgadas desde algún ministerio”, dijo.

Su colega del PS, Andrés Parra, coincidió al manifestar que “nos interesa ser considerados en las discusiones de estas materias, lo que no ha pasado a la fecha y solo ha sido con la Asociación de gobernadores. Nos interesan competencias donde el rol del gobierno regional se potencie y le de más sentido a la relación con la comunidad y hacer efectiva la participación ciudadana”.

Parra mencionó algunas de las competencias que busca priorizar el Gore, como lo relacionado a control de tránsito o traspaso de competencias desde el Indap, así como iniciativas de participación ciudadana dependientes del ministerio de Vivienda, como Quiero mi Barrio.