El nombramiento surgió tras la renuncia de Felipe Delpin, alcalde de La Granja, quien, tras solo cinco meses de liderazgo y del triunfo del rechazo en el plebiscito, dejó su cargo este miércoles.
Bajo un crítico escenario para el Partido de la Democracia Cristiana, Aldo Mardones, ex vicepresidente de la DC y con más de 26 años de militancia, asumió, en calidad de subrogante, la presidencia nacional del partido. Mardones, aseguró que es un desafío difícil de liderar “sabemos que es un momento complejo para la Democracia Cristiana, donde no está la fuerza que teníamos antes en lo político, financiero y administrativo, no tenemos una espalda gigante. Tomamos el desafío con el expectativa de generar la unidad”, enfatizó.
Si bien señaló que la realidad del partido de la falange, no es la de antes, aseguró que cuentan con poder político “la Democracia Cristiana cuenta con más de 50 alcaldes, 300 concejales, cuatro gobernadores regionales, más de 50 consejeros regionales, ocho diputados y cinco senadores, podemos hablar de una fuerza política que tiene representatividad, es una fuerza política que “mueve la aguja” en materia electoral”, aclaró.
La declaración de Mardones, difiere rotundamente con los dichos emitidos en julio por la parlamentaria y militante de la DC, Ximena Rincón, a Diario Concepción, donde puntualizó que el partido de la falange no tiene peso político en la decisiones nacionales.
Respecto a los cuestionamiento de si debería llamar a elecciones internas dentro del partido, el presidente subrogante de la DC, aclaró que “hay facciones que piden eso, pero nosotros no nos pauteamos por lo que nos dice la oposición. Hacemos el llamado a que exista una oposición, pero que sea un constructiva, que piense en los desafíos y en la unión de nuestro partido”, concluyó.
Aldo Mardones fue categórico al señalar que existe un arduo trabajo por delante, uno de ellos es “ordenar la casa de manera interna”. En esta linea, al ser consultado, sobre si este “orden interno” se trata sobre las solicitudes planteadas por algunos activistas del partido, respecto de enviar al tribunal supremo a militantes como Ximena Rincón, Matías Walker, Fuad Chahín y Eric Aedo. Mardones puntualizó “nosotros (la directiva) no hemos propiciado el ingreso de ninguna acusación al tribunal de disciplina, queremos que esto se pueda generar en un proceso de fraternidad”, y agregó que se sentará a conversar con dichas figuras.
Por otra parte, detalló los desafíos a corto y largo plazo, esto son, un nueva junta nacional del partido, momento en el que se renueva el tribunal supremo, el consejo nacional, nuevo congreso ideológico para establecer las miradas a largo plazo, renovación de estructuras territoriales y el calendario constitucional.
El nombramiento de Mardones ocurre tras la renuncia de Felipe Delpin, alcalde de La Granja, quien anunció este miércoles su retiro de la presidencia, luego de solo cinco meses en el cargo. Se trata de la primera baja y ocurre en medio de un quiebre interno para el partido, es decir, luego de los resultados del plebiscito, donde la opción del rechazo se impuso con una contundente mayoría y además, tras la orden de la Contraloría Regional de la República, respecto de realizar un sumario a la municipalidad de La Granja, para indagar un presunto mal uso de vehículos municipales y presuntas ausencias no justificadas por parte del alcalde Felipe Delpin.
En el comunicado donde Delpin informó su renuncia, explicó que se trata de “una decisión dura, difícil de tomar, pero necesaria debido a diversas situaciones que estamos viviendo como país, como partido y en lo individual”.
Decisión que fue lamentada por Mardones, “agradecemos el desafío que el nos impuso, porque el lideró este proceso de instalación de esta directiva”, concluyó.