Trabajador mapuche murió en Temuco. Autoridades rechazaron incidentes que costaron la vida de un trabajador, mientras la CAM se desligó “categóricamente” del ataque.
“El Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena lamenta informar que pese a los esfuerzos realizados por el equipo clínico de la Unidad de Cuidados Intensivos del establecimiento, a las 16:08 horas de hoy, martes 24 de mayo de 2022, el paciente S.A.C.N, de 66 años, fallece producto de la grave lesión provocada en la zona craneana derivada de un impacto de proyectil balístico”.
Así parte el comunicado del establecimiento de Salud, que dio cuenta del fallecimiento del trabajador Segundo Catril Neculqueo, una nueva víctima fatal en medio del conflicto que se vive en la Macrozona Sur, el mismo que pese al Estado de Excepción, el actual y el anterior, y los planes tanto del Ejecutivo como de los gobiernos regionales, recrudece y se complejiza conforme pasa el tiempo.
El hecho que le costó la vida a Catril Neculqueo, se produjo en horas de la mañana de ayer, cuando un grupo de trabajadores de la Forestal Mininco, mayoritariamente de origen mapuche, se trasladaba en bus desde Tirúa a Lumaco, en la Región de La Araucanía. Cerca de la localidad de Relún, un grupo de desconocidos atacó el vehículo con disparos, hiriendo a tres personas, entre ellas, la víctima fatal al recibir un impacto de bala en su cabeza.
“Nuevamente la violencia ha cobrado una víctima. Lo dije esta mañana y lo reafirmo ahora: No vamos a tolerar que la violencia se imponga como método de resolución de conflictos, ni que ese sea el rumbo del país. Mi solidaridad y pesar a la familia de Segundo Catril Neculqueo”, dijo el Presidente, Gabriel Boric a través de sus redes sociales.
Desde el Gobierno Regional (Gore), también condenaron el hecho. “Rechazamos categóricamente el gravísimo ataque perpetrado hoy en la ruta que une Capitán Pastene y Tirúa, y que resultó en una agresión con armas de fuego en contra de un grupo de trabajadores mapuche, vecinos de comunidades aledañas, que se dirigían a iniciar su jornada laboral de restauración, es decir, plantar vegetación nativa en una zona donde hubo plantaciones forestales, y que dejó el triste saldo de un muerto”, manifestó el gobernador (s), Rodrigo Martínez.
El gobernador subrrogante agregó que la “violencia que se vive en nuestro territorio ha llegado a un punto de extrema gravedad. Hoy son vidas humanas las que se encuentran en riesgo, personas, trabajadores, que exponen su integridad por el solo hecho de transitar por vías y dirigirse hacia sus lugares de trabajo”.
Cabe recordar que el hecho se produjo mientras impera en el territorio un Estado de Excepción acotado. Es por ello que algunas voces, ya manifiestan la necesidad de cambiar la estrategia. Así, por ejemplo, la diputada del Distrito 21, Flor Weisse (UDI), emplazó al Presidente, Gabriel Boric, a no solo condenar los hechos.
“Lo que se requiere es dar muestras concretas de estar al lado de las víctimas. De cumplir con el rol para el cual fue elegido, que es proteger a los chilenos y chilenas. Presidente: ¿puedes dormir tranquilo cuando están asesinando a los trabajadores chilenos?”, cuestionó Weisse.
Las reacciones del mundo político fueron variadas. El senador del PS, Gastón Saavedra, comentó que “el Estado de Excepción Constitucional es insuficiente en términos territoriales, en expresión del copamiento del territorio para traer la tranquilidad y con ella controlar el orden público”.
Saavedra, además, rechazó el “método terrorista, aplicado por aquellas fuerzas que creen que con esto van infundir el miedo a los habitantes de Arauco y que nos van a inhibir de seguir construyendo acuerdos por la paz”.
Y mientras la diputada del Distrito 20, María Candelaria Acevedo (PC), enfatizó en el trabajo que tienen que realizar las policías para esclarecer los hechos, su colega de RN, Francesca Muñoz, pidió al gobierno querellarse “por terrorismo”.
A través de una declaración pública, la Coordinadora Arauco Malleco se desligó “categóricamente” del ataque a los trabajadores.
“La CAM realiza sabotajes a faenas forestales, maquinarias e insumos de gran capital (…), no ataca a trabajadores y menos a mapuche”, dice el escrito.