Ejecutivo busca diálogo entre la empresa y subcontratados. Y mientras a nivel nacional defendieron la determinación, en la Región apuntaron al rol que ha tenido la estatal en el conflicto.
Por cerca de tres horas se extendió la primera reunión de conciliación entre los trabajadores subcontratados de Enap y la estatal.
El encuentro, que se realizó en dependencias de la Seremi del Trabajo, es la primera reunión tras el cuestionado desalojo que vivieron los trabajadores desde los accesos a la empresa y que dejó a 11 personas detenidas.
De la cita también participaron representantes de las 15 empresas contratistas que prestan funciones en la mantención de la planta. El director regional del Trabajo, Rodrigo Reyes, explicó que “dentro de las facultades de la Dirección, se encuentra el citar a mediación de conflictos laborales. Es necesario dialogar para salir de esto, lo cual se encuentra en el Código del Trabajo y esperamos que se generen los puentes necesarios. Acá no existe un plazo y esperamos alcanzar una solución rápida”.
El presidente de la Fenatrasub, Víctor Sepúlveda, indicó que hubo avances en esta conversación.
“Al menos tenemos un acercamiento de Enap y las empresas contratistas, ahora debemos resolver un documento para que ambas partes queden conformes. Esto apunta a una salida al conflicto y la apertura de un acuerdo marco futuro. Ahora no tenemos nada, pero queremos redactar un documento legal para iniciar un trabajo a futuro. Dimos un primer paso en estas negociaciones y todo depende de la voluntad de las partes”, sostuvo.
Los representantes de Enap se retiraron sin emitir declaraciones y estas reuniones continuarán durante esta semana.
Y si a nivel sindical, existían avances, en el plano políticos los cuestionamientos por haber utilizado la fuerza pública para este desalojo tuvieron su blanco en el gobierno y a Enap.
La ministra del Interior, Izkia Siches, tuvo que salir a primera hora a defender la determinación, luego que el “fuego amigo” del alcalde Daniel Jadue cuestionará el desalojo de los funcionarios.
Por lo anterior, la jefa de gabinete lamentó “que se haya tenido que materializar el desalojo. En nuestro gobierno siempre habrá puertas abiertas para el diálogo y lamentamos no haber llegado a algún acuerdo antes. Recojo las críticas sobre el procedimiento, vamos a evaluar cómo fueron. Aquí se actuó por el bien superior del sur del país”.
A nivel regional, los cuestionamientos fueron similares, el Frvs se preguntó por qué no sacaron a los camioneros que se encontraban en las carreteras de la mismas forma y la diputada del PC, María Candelaria Acevedo, aseguró que “el desalojo de los trabajadores Fenatrasub es una pésima señal, ya que el uso de la fuerza con quienes solo buscan mejoras laborales no es el camino a seguir. El único desalojo aceptable es el de la gerencia de Enap, que es piedra de tope en el conflicto”.
Quien también cuestionó la actitud de Enap, fue la senadora de la DC, Yasna Provoste, quien manifestó “que una empresa pública que autoriza a desalojar a sus trabajadores habla mal de ella. Cuál fue la comunicación del gerente de esa división con el gobierno para permitir un desalojo tan violento, esto es impresentable”.
La delegada presidencial, Daniela Dresdner, apuntó a la pasividad que ha tenido Enap en esta negociación. “Claramente ha habido una incapacidad desde la gerencia de Enap para abordar este conflicto y ha habido una serie de irresponsabilidades por parte de ellos, como por ejemplo sembrar el miedo a través de comunicados de prensa. Insistimos en que el llamado es a dialogar y a que la empresa se haga cargo de un conflicto en el que no ha mostrado habilidad ni ganas de enfrentar”.