La autoridad enfatizó en su independencia en favor de los intereses de la Región. Manifestó su apoyo al Puente Industrial, ahondó la necesidad de recuperar espacios públicos y a “llamar las cosas por su nombre”.
Al iniciar el diálogo con el gobernador regional, Rodrigo Díaz, más allá de la cantidad de temas y preocupaciones que existen en el Biobío, es imposible no abordar la compleja situación que se vive al sur de la provincia de Arauco. Ahí, en medio de atentados incendiarios, narcotráfico, robo de madera, pero también pobreza, falta de oportunidades y reivindicaciones históricas que ningún gobierno desde el retorno de la democracia (e incluso antes, con la dictadura cívico militar) ha sabido abordar, Díaz tiene algunas definiciones. Una de ellas, tal vez simbólica, pero que se ha encargado de repetir en sus más recientes intervenciones, no comparte ni el término Macrozona ni Wallmapu.
“Habitantes de la zona que sienten violentadas, con uno u otro término. Por lo tanto, siendo una de las responsabilidades del Gobierno Regional (Gore), defender los intereses de los habitantes de las Región, es sumamente importante tener un lenguaje que una, no que divida”, planteó el gobernador.
Justo después de una sesión ordinaria del Consejo Regional (Core) y, aunque se le ve cansado (y lo reconoce), Díaz recibe a Diario Concepción en su “nueva” oficina, la misma que debió ocupar hace un año y en la que solo se instaló hace unas semanas con la “migración” del equipo de la Delegación Presidencial al edificio de la ex gobernación de Concepción, ubicada frente a la Plaza de la Independencia.
Más allá de la situación en la provincia de Arauco, Díaz enfatizó en los “problemas graves” de seguridad que existen, recordando las riñas con resultados de muerte en el centro de Concepción o en los disparos que hubo hace muy poco en un centro comercial.
“Lo que vamos a hacer es, primero, levantar la voz de los habitantes de la Región y pedirle al gobierno de Chile que nos brinde seguridad. Y, en segundo lugar, dentro de nuestras competencias, podemos contribuir con recursos para que la labor preventiva o de reparación, para no tener más problemas y mitigar impactos”, sostuvo.
El gobernador apuntó a otra definición. Los problemas al sur de Arauco y en el sector cordillerano de la Región (lo recalcó), es un tema de Estado. Por ello, a sus eventuales soluciones, no solo debe concurrir el gobierno de turno, sino también los otros poderes. “Lo que tenemos que hacer es compatibilizar los intereses de todas las partes, colonos, mestizos y primeras naciones. Y eso no es nada fácil”, sostuvo.
– Ahí cabe el Parlamento que usted desea realizar, y que el Gobierno ha anunciado, pero solo considera a La Araucanía.
– Mire, yo me oriento al fin y el fin son las personas. Si encontramos personas con quien hacer política, y hacer política es dialogar, lo vamos a hacer. La reunión de la comisión de Gobierno del Core fue una profunda acción de diálogo político. Y lo vamos a tener con otras personas, ya sean trabajadores, empresarios, grandes empresarios, pobladores, comuneros… Agrupados con distintos fines, por que no todos son campesinos, también hay pescadores. Hay que escuchar a todos. Hace unos días conversaba con un comunero de Tirúa, y además de las reivindicaciones de tierra, nos hablada de acceso al lago Lle-lleu y tener agua potable y electricidad. Eso pasa en nuestra región, en pleno sigloXXI. A veces, cuando se miran las cosas desde Santiago se desdibujan, nos dejan atados a las consignas. Se habla de izquierda y derechas, de tener o no tener Estado de Excepción, como si ello solucionara el problema. A mi me interesa que haya seguridad. Tuvimos Estado de Excepción, y algunos grados de seguridad, pero también tuvimos problemas con resultado de muertes en la misma zona objeto de la medida. Desde Santiago las cosas se ven difusas.
– Ese parece ser el problema. Y, en ese sentido, también se generan problemas para llevar adelante medidas como el Parlamento o financiar con recursos a Carabineros, por ejemplo.
– Yo le voy a hacer una propuesta al Core para financiar una iniciativa de diálogo con primeras naciones, basándonos en los parámetros de Naciones Unidas. Y, a la par, realizaremos una propuesta para apoyar con material preventivo a las policías, así como apoyo a las organizaciones de víctimas. Y a la par, para prevenir otros delitos, como abigeato, violencia intrafamiliar, robo y receptación de vehículos.
Díaz dijo que es un hecho que va a tener coincidencias con el gobierno nacional, por ejemplo, cuando se plantea una Mesa de Verdad Histórica, pero advirtió que cuando tenga diferencias, como la calificación de delito, lo va a decir.
“Mi deber es representar a las personas de la Región. Creo que el Gobierno de Chile no quiso decir que la Ley Antiterrorista está súper mal hecha y que es muy difícil su aplicación. Por eso optaron por el delito de incendio, pues las penas son muy similares, pero la posibilidad de tener éxito, son más altas. Es el análisis jurídico que está detrás de eso.Yo no tengo tapujos en decir que hubo una acción que reúne todos los requisitos para llamarse terrorista (el que afectó a de 16 viviendas en Contulmo). ¿Eso significa que todos los hechos que han ocurrido en la provincia de Arauco son de carácter terrorista? No necesariamente, pero ese en particular sí”, recalcó.
– ¿Cree que el gobierno tiene un problema respecto a su sensibilidad política, que le impide hablar de ciertas cosas? Usted ahora tiene más libertad que cuando fue intendente, por ejemplo.
– Sí, es verdad, tengo más libertad, pero también estoy más maduro, más viejo. Por tanto, en las condiciones actuales, donde se ha producido un escalamiento de mayor violencia, la forma de vincularnos es colocando a las personas primero, y no estar con subterfugios, llamar las cosas por su nombre.
– Le coloco otro caso: el Puente Industrial. Hay una parte de la actual administración que quiere llevar adelante el proyecto, pues plantea soluciones viales, por ejemplo. Aunque, no es menos cierto que hay un problema ambiental que está pendiente.
– Mire. Respecto al Puente Industrial, se habla de un problema ambiental, y toda obra humana, es mejorable. El ministerio de Obras Públicas debe aprender que no puede construir con terraplén sobre humedales y tiene que dar otras soluciones. Pero, no es solo un problema de congestión, por ello, genera un montón de gases invernadero producto de horas y horas de personas que están atoradas; genera problemas de mala calidad de vida, que detonan violencia intrafamiliar, en la carretera, que terminan con lesionados o fallecidos. Y ese problema lo viven medio millón de personas y no hay ninguna posibilidad real, a la mano, de resolver ese problema si no se realiza el Puente Industrial (…). Ahora, si hay personas en el gobierno que tienen una sensibilidad mayor o menor… Mi sensibilidad está asociada con mi deber, las personas siempre están primero.
En este punto, el gobernador reiteró algo que ha venido manifestando hace semanas, respecto a su relación con la administración del Presidente, Gabriel Boric: “aquellas cosas impulsadas por el Gobierno, que beneficien a la personas de la Región, las voy a apoyar. En aspectos donde tengamos diferencias, voy a diferir”.
En este sentido, recordó la reciente visita del ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, oportunidad en la cual se abordó la situación del peaje de la Ruta del Itata, el más caro de Chile.
“Agradezco que se haya abierto a revisar la situación. Ese peaje no puede ser más caro que el de la Ruta Cabrero que tiene un mejor estandar y está costando $2.900. En la Ruta del Itata se debe realizar una mejora, para recién estar a la altura de la de Cabrero, y recién ahí pensar en un cobro de $2.900. Ahí no me pierdo, voy a estar del lado de los intereses de las personas de la Región”, destacó la máxima autoridad regional.
Un interés particular para Díaz se relaciona con la recuperación de espacios públicos, como los mercados de Concepción y Talcahuano. “El centro de Concepción ha tenido un deterioro muy radical en los últimos años. Pero, si me voy a Talcahuano, y camino en torno al Mercado y converso con personas de la Ventoteca, lo que me dicen que ese Mercado es un foco de delincuencia. Recuperar espacios públicos, también tienen que ver con darle seguridad a las personas”, comentó.
Entre ambos casos, estamos hablando de 10 años. ¿Qué concluye de eso? ¿Hay desidia de la autoridad?
– Uno puede comparar perfiles en tiempos donde hubo mucha realización y tiempos donde hubo poca. Las personas podrán juzgar por qué algunas autoridades decidieron no expropiar el Mercado de Concepción cuando estaban los recursos o no haber construido el Museo Meissner o el Planetario de la UBB (…). Tengo tranquilidad y quien me precedió, como intendente, también realizó sustantivos avances. Después no fue tanto, cuando me tocó entregar. Es probable que el estallido social haya contribuido. Pero uno lamenta que lugares sucios, sean edificio públicos, donde hay desidia. No me parece que lo que fue de la seremi de Bienes Nacionales, permanezca destruido, habiendo pasado tantos años. Creo hay que tener amor por la función pública, y no solo cumplir con las metas, aunque haya existido pandemia.
¿Más cerca del oficialismo o de la oposición? Al ser consultado por el tema, el gobernador regional enfatizó: “Yo me defino como regionalista”.
Junto con ello, recalcó que “me enerva la disputa santiaguina de izquierdas y derechas. Si hubiera querido seguir en eso, hubiera seguido militando. Yo tomé la decisión de renunciar al partido en el cual milité toda mi vida y tomé la opción de generar una candidatura con vista a crear un movimiento de personas que creyeran que primero están las personas del Biobío. Me inspiran lo que hacen los neuquinos y los vascos”.
– A propósito, ¿ha pensando en la conformación, por ejemplo, de un movimiento o partido?
– De minuto, me siento más cercano a la idea de un movimiento y con algunas personas he compartido ideas sobre algunas definiciones y pilares, como definirse demócrata, humanista, profundamente regionalista. Son ideas. La dinámica de este trabajo hace que tiempo para la especulación sea menos que el que uno quisiera, pero sí. De minuto soy independientes, pero milito en la causa de la descentralización y el regionalismo.