La creación de una Cámara de las Regiones genera resquemor entre los actuales representantes del Congreso. Dicen que se está disfrazando la unicameralidad.
La creación de una Cámara de las Regiones y la eliminación del Senado, tal y como lo conocemos en la actualidad, es uno de los temas que ha generado más polémica en el último tiempo al interior de la Convención Constitucional.
De hecho, una iniciativa similar fue rechazada hace dos semanas en el pleno de la instancia. Sin embargo, durante la semana pasada se llegó a un acuerdo al interior de la comisión de Sistema Política, previo a una serie de modificaciones.
Pese a ello, la propuesta sigue siendo cambiar el Parlamento actual, por un Congreso de Diputadas y Diputados, y una Cámara de las Regiones, que reemplazará al Senado. Ambas deberán cumplir con el principio de paridad y plurinacionalidad para su conformación.
“Lo que debe haber en la Constitución es un camino de fortalecimiento de la democracia. Por lo tanto, un sistema político coherente con esa definición. Tiene que ser bicameral, porque además se definió el Estado como regionalizado y debe haber representación desde los territorios, pero cuando se habla de dos cámaras asimétricas, lo que estás haciendo es debilitar a una. Eso no ayuda a la democracia. En el fondo es una unicameralidad encubierta”, opinó el senador Gastón Saavedra (PS).
El militante socialista dijo que su preocupación apunta a evitar el debilitamiento de la democracia e instancias como el Consejo Regional (Core). Dice que el sistema tiene que ser reflejo de la pluralidad y diversidad política que existe en Chile y que, al mismo tiempo, “tenga mecanismos de contrapeso”.
“Sino, nos va a pasar lo de Perú, donde con 58 votos se sacó un presidente que obtuvo, no sé, 10 millones de votos. Ese es un desequilibrio democrático profundo y se puede dar en Chile”, comentó.
El diputado del Distrito 20, Eric Aedo (DC), también manifestó su diferencias, pues “al final se apunta a un sistema unicameral, donde se va a crear una Cámara de Regiones, que reemplaza al Senado, pero con pocas atribuciones”.
Agregó que “al final están creando una Cámara única, en que por un voto, alguien pueda hacer o deshacer las leyes a su arbitrio (…). Creo que se ha actuado con mucha irresponsabilidad. Cada día que avanza veo que se genera una Constitución para unos pocos”.
Igual de crítica es la diputada del Distrito 21, Flor Weisse (UDI). “No comparto la idea de refundar Chile. Las instituciones, tanto el Poder Ejecutivo, como el Legislativo han cumplido una función importante, que debe ser adecuada, revisada, adaptada, pero no me parece que se debe eliminar”, comentó.
La diputada María Candelaria Acevedo (PC), marca diferencias y ve el proyecto como una buena medida. “Hay una valoración positiva a la discusión que se ha dado en la Convención la que tiene relación con acabar con el bicameralismo, y que el poder legislativo pueda concentrarse particularmente en lo que hoy es la Cámara de Diputados y una vez aprobada la nueva Constitución se transforme en la Cámara Territorial, ya que entendemos que el Senado hoy por hoy se ha transformado en un obstáculo para los intereses populares y mayoritarios del país, impidiendo o frenando avances que la ciudadanía exige”, manifestó.