Iniciativa de la comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional. La eliminación del Senado, que sería reemplazado por un Consejo Territorial, y un Congreso Plurinacional, la actual Cámara, generan transversal inquietud en quienes asumirán en marzo.
Terminar con el Senado, pero a cambio mantener un Congreso Plurinacional, es parte de la propuesta de la comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional para plantear mejoras al trabajo legislativo.
La iniciativa, que será analizada por el pleno la próxima semana, implica un “bicameralismo asimétrico”. Es decir, se mantendrán dos cámaras, pero en lugar del Senado se implementaría un Consejo Territorial encargado de velar por los temas regionales. La actual Cámara de Diputados y Diputadas, en tanto, se mantendría como ente plurinacional, con facultades legislativas.
Se trata de una idea en ciernes, pero consultados los senadores electos que asumirán en marzo próximo, el proyecto genera dudas y cuestionamientos respecto si generará un efectivo fortalecimiento de las regiones. También existe temor de un debilitamiento de la democracia.
El diputado del Distrito 20 y senador electo, Gastón Saavedra (PS), pone paños fríos, pues en su opinión se trata de un propuesta que recién se está analizando y que tiene más de 700 indicaciones.
De todas manera, el socialista comentó que hacer desaparecer un poder del Estado “no contribuye a la democracia. Hay lugares cercanos donde la unicameralidad ni ha funcionado (Perú)”.
También recordó que durante los 17 años de dictadura cívico militar el Congreso estuvo cerrado y los poderes Ejecutivo y Judicial fueron intervenidos, y todos “sabemos qué ocurrió. No se puede desvestir un santo, para construir un monstruo”.
En opinión de Saavedra, el problema de este tipo de iniciativas es que no se piensan como un todo, como un sistema democrático, sino como propuestas individuales. “El poder legislativo debe ser reflejo de la representación popular y territorial”, comentó.
Para el diputado del Distrito 20 y senador electo, Enrique van Rysselberghe (UDI), “en general, el producto del trabajo de la Convención hasta ahora ha resultado ser muy enredoso y confuso. Toda esta turbiedad oculta, finalmente, el claro afán del partido comunista y la izquierda extrema de debilitar el poder real de las regiones frente al poder central”.
En su opinión, “los datos son claros: 5 de 50 senadores, el 90%, son de regiones, y ningún otro poder del Estado tiene hoy esa representación y ese poder real regional como el actual Senado. Todas las demás configuraciones extrañas que se están buscando estructurar generan la apariencia de poder regional, pero en realidad lo debilitan”.
El gremialista dijo que “su ideología es ésa: unos cuántos determinan el destino de muchos, y con ese poder centralizado definen el qué hacer, cómo hacerlo y para quién hacerlo. Lo lamentable es que la historia universal ha demostrado una y otra vez que esa fórmula fortalece sólo a quienes detentan el poder, y que normalmente después se resisten en dejarlo y se las arreglan jurídicamente para eso, debilitando sustantivamente a todo el resto”.