A un mes de la asunción de los nuevos poderes Ejecutivo y Legislativo. Con la retirada de históricos hombres y mujeres de la contingencia regional son las autoridades más votadas las llamadas a tomar la posta. Aunque también hay quienes creen que el individualismo y caudillismo dará paso a lo colectivo.
Es un hecho que el próximo 11 de marzo las miradas estarán centradas en la asunción del Presidente electo, Gabriel Boric. Sin embargo, en buena parte de los cargos de representación popular del país habrá cambios. En el tercer mes del año tendremos funcionando en plenitud a los nuevos senadores, diputados y consejos regionales.
Los cambios, por cierto, implica renovación de rostros, de liderazgos y de caudillos que, por más de 20 años, fueron parte de la contingencia política regional. Ello lleva a preguntarse quiénes son los llamados a tomar la posta de esos liderazgos.
A primera instancia uno pudiera pensar en quienes fueron los más votados de la última elección, pero consultado un grupo de políticos locales (algunos pidieron no ser nombrados), también asoman nombres como el gobernador regional, Rodrigo Díaz (también con muy buena votación); el alcalde de Concepción y presidente de la Asociación de Municipio del Biobío, Álvaro Ortiz (DC); y el futuro subsecretario del Interior y actual diputado del Distrito 21, Manuel Monsalve (PS).
También se mencionaron los nombres de los senadores electos, Gastón Saavedra (PS) y Enrique van Rysselberghe (UDI).
“Creo que será importante la figura del gobernador regional en el marco del impulso de una agenda político, legislativa y administrativa que tiende al fortalecimiento de los gobiernos regionales”, dijo el representante de la Fundación República en Marcha, Augusto Parra.
El ex presidente del PS, Humberto Toro, también aludió a la figura del gobernador, pero incluyo al futuro delegado o delegada presidencial, “de manera conjunta”.
Lo anterior, comentó, en medio de un proceso que permita la construcción de un propósito común que “debe contener un estrategia de desarrollo regional con equidad territorial y estimulante de vocaciones económicas productivas en red entre comunas. Este propósito común debe ser construido con la más amplia participación ciudadana y estableciendo herramientas que den cuenta de la especificidad de cada territorio”.
También apuntó al importante rol que deben cumplir los alcaldes y las municipalidades. En ese marco, dijo que “la asociatividad municipal resulta clave para concordar y negociar proyectos de programación con los actores del gobierno regional y los ministerios”.
Jonatan Díaz, administrador público especializado en descentralización, opinó que “estamos claramente ante el fin y comienzo de un nuevo ciclo, esto implica reconocer nuevas formas de liderazgo político regional, donde lo colectivo tendrá más fuerza que lo individual. Por eso aquellos liderazgos que intenten consolidarse como caudillos locales verán limitada su influencia”.
Según Díaz, “emergerá con fuerza los colectivos asociados a Apruebo Dignidad que han leído esto mucho antes que los partidos tradicionales”.
Otros dirigentes y militantes políticos consultados apuntaron a nombres que pudieran surgir y/o consolidarse en instancias como el Consejo Regional (Core), particularmente, Tania Concha (PC), Javier Sandoval (Igualdad), Ana Araneda (PEV) o Jaime Vásquez (UDI).