A un mes del fin del Gobierno: ¿en qué está el Plan Biobío de inversión?

11 de Febrero 2022 | Publicado por: Marcelo Castro
Fotografía: Carolina Echagüe.

La iniciativa fue anunciada con bombos y platillos en febrero de 2019 y varias de esas obras ya se encontraban en ejecución o con recursos aprobados. A la fecha, muchos proyectos siguen en ese mismo estado o se desconoce en qué están. También hubo algunos avances.

Todo nuevo gobierno al asumir su mandato hace promesas y ofrece ciertas cosas para dejar a la Región.

La actual administración de Sebastián Piñera hizo lo propio con el “Plan Biobío”, que fue presentado con bombos y platillos en la zona en una fecha simbólica para el Biobío: el 27 de febrero de 2019, a nueve años del terremoto y tsunami que azotó a las costas de la zona centro sur del país.

“Este Gobierno se toma muy en serio sus compromisos, ya que sé que si no se cumple uno paga las consecuencias. Este no es un plan de un presidente, de un gobierno o una coalición política”, dijo en esa ceremonia el mandatario.
Ya entonces hubo cuestionamientos, pues varias obras anunciadas tenían dineros aprobados, estaban en carpeta o se estaban ejecutando.

A un mes que el actual Presidente deje el mandato, revisamos cuales fueron las obras que adelantó y en que estado se encuentran.

Algo que sí cumplió y que, incluso se encuentra en funcionamiento, son los nuevos trenes para el servicio de Biotren y el Corto Laja, aunque contaba con dineros aprobados de parte del Consejo Regional (Core) desde la administración de Rodrigo Díaz como intendente.

La expansión del Aeropuerto Carriel Sur también se podría decir que se cumplió, pero sus obras ya se estaban ejecutando al momento del anuncio.

Una inversión de $373 mil millones para mejoras en cinco hospitales de la Región y su construcción se ratificó en diciembre pasado con la entrega de los terrenos en donde estarán emplazados los recintos asistenciales de Coronel, Lota, Nacimiento y Santa Bárbara.

El quinto recinto asistencial nombrado en el plan es Las Higueras de Talcahuano. Todos pertenecen al programa “20-20-20” de la segunda administración de Michelle Bachelet.

Los puentes

Siguiendo con las obras de infraestructura, también se nombró a tres viaductos por sobre el río Biobío: Chacabuco, Industrial y Ferroviario.

El primero solamente logró concretar el término de las “orejas” que permiten conectar al puente con la Costanera y se avanzó con la extensión hacia Chacabuco, pero fecha para esas obras aún se desconoce.

El puente Industrial llevaba un avance prometedor, incluso en julio del año pasado las autoridades de Obras Públicas y Transportes estuvieron en San Pedro de la Paz visitando las obras. Pero en Hualpén se encontraron osamentos, que obligaron a paralizar las obras.

En tanto, el puente Ferroviario, aún no comienza su construcción, pues durante este tiempo se ha estado tramitando su resolución ambiental.

Otro anuncio en el cual existen dudas es en el plan de inversiones para la provincia de Arauco, del cual se desconocen sus avances.

Reacciones

En el mundo parlamentario regional, el balance no es visto con buenos ojos.

El diputado y senador electo, Gastón Saavedra (PS), dijo que “estamos lejos” de cumplir el plan. “Quedan tareas pendientes y para sanidad del traspaso lo ideal es que exista una cuenta pública con el estado de esto. Hay promesas que no se cumplieron, hay rutas que están a la espera, o lo que pasa con los hospitales que fueron anunciados y que no se ha avanzado”, sostuvo.

En tanto, la diputada del Distrito 21, Joanna Pérez (DC), manifestó que “lamentablemente no he visto la impronta de un programa que se ejecute, por burocracia, por dejación u otros motivos. El Estadio de Los Ángeles es un ejemplo o proyectos de electrificación en el Alto Biobío por $5,5 mil millones. Se desmanteló todo el programa de zonas de rezago que había en Arauco”.

Su par Félix González (PEV) sostuvo que “se hicieron grandes anuncios con la prensa, pero en la gran mayoría de ellos no vimos grandes avances, puesto que se encontraban en el ARI o no avanzaron. Un ejemplo es lo que pasó con el Puente Chacabuco, que no fueron capaces de conectarlo. Van tres gobiernos y no han sido capaces de terminarlo y esto es un ejemplo de la descoordinación entre los entes públicos. Vemos que las obras se hacen eternas y eso no funciona”.