Tras estar 28 años en el Congreso (12 como diputado y 16 en el Senado) el senador Alejandro Navarro cumple su último mes como representante de la ciudadanía, pero también sus primeros días como militante en un nuevo partido, la Frvs, y apuntando a planes distintos de la política.

Dijo que quiere cursar estudios de psicología (“para entender mejor el mundo y a los ciudadanos”) y aunque en algún momento pensó en emigrar, hoy ve con buenos ojos quedarse en Chile. “Estoy evaluando todas las posibilidades”, dijo.

Por ello, no esconde su apoyo a la futura administración del Presidente electo, Gabriel Boric, y enfatiza que en que no se retirará de la política. ¿Podría ser parte de la futura administración? “Yo esté donde esté, voy a apoyar este gobierno para rectificar muchos errores que durante décadas se cometieron, de la cual muchos podemos tener responsabilidad, pero siempre está la oportunidad de rectificar. Por ahora, quiero estudiar. Hacerlo uno o dos años, creo que me hará bien y también a mi familia”, respondió.

Dijo que no ha sido contactado por la actual administración, y sobre las futuras autoridades regionales, agregó que Biobío tiene capacidad, y experiencia política y profesional para copar los cargos que se requieren. “El que no sabe, aprende. Lo importantes es que haya vocación de servicio público y espero que quienes asumen, la tengan. Que vengan a servir a la Región, y no ha servirse de la Región”, enfatizó.

Como un experimentado en el trabajo legislativo, también vislumbra el trabajo de un Senado dividido y una Cámara Baja, con una variada gama de representantes.

“El elemento político más decisivo es el empate, de 25 senadores por lado. El gobierno solo tendrá 25 y eso va a dificultar los cambios. Yo lo viví, incluso, siendo mayoría (…). Si el Senado niega la sal y el agua habrá problemas. Yo espero que haya comprensión y sabiduría. Y en la Cámara de Diputados, con polos extremos, espero que comprendan que están viviendo una situación histórica y que van a ser juzgados por ello”, manifestó.

En ese sentido, dijo que así como su generación luchó contra la dictadura de Pinochet, la actual debe hacerlo por los cambios que Chile demandó durante el estallido social de octubre de 2019.

Por lo anterior, abogó por la unión de toda la izquierda y dejar atrás aquellas críticas que incluso salieron del futuro bloque de gobierno, tras las designación de los ministros. “Ha habido mayor pulcritud en la decisión de los candidatos y ahora que están ahí, a partir del 11 de marzo, tendrán que trabajar duro, porque no va a ser fácil”, insistió.